Gabby Giffords se unió a millones en todo el país y en todo el mundo mientras observaba a una multitud de partidarios de Trump irrumpir en el Capitolio el miércoles, en un violento motín que dejó cinco muertos. Pero a diferencia de la mayoría de los que veían la escena, Giffords tenía la preocupación adicional de tener un ser querido dentro de esos pasillos: su esposo, el senador de Arizona Mark Kelly.
Si bien él y otros funcionarios electos lograron superar la terrible experiencia sin sufrir lesiones, el miedo a lo que podría haber sucedido era demasiado familiar tanto para Giffords como para Kelly.
Recientemente se cumplieron 10 años desde que un hombre armado abrió fuego en el estacionamiento de un supermercado en las afueras de Tucson, Arizona, matando a seis personas e hiriendo a otras 13, incluida Giffords.
Aunque recibió un disparo en la cabeza a quemarropa, los informes iniciales de que había muerto, estaban equivocados. No solo sobrevivió al tiroteo, sino que desde entonces pasó años recuperándose de sus heridas, aprendiendo a caminar y hablar de nuevo.
Otra cosa que la pareja ha vuelto a hacer es que han regresado a Washington, D.C.
En diciembre, Kelly, un capitán retirado de la Armada y ex astronauta, tomó posesión del Senado y ocupó el antiguo escaño de John McCain, un cambio de rol político que la pareja nunca vio venir hace 10 años.
Recuerdan a víctimas
Varios memoriales se llevaron a cabo en Tucson, Arizona, recordando las seis vidas inocentes fueron arrebatadas por un acto de violencia brutal y sin sentido: Dorothy Morris, el juez John Roll, Phyllis Scheck, Dorwin Stoddard, Gabriel Zimmerman y Christina Taylor Green, de nueve años.
“En la década transcurrida desde entonces, demasiadas familias han conocido el dolor de perder a un ser querido por la violencia con armas de fuego, el robo de futuros y los sueños destruidos antes de tiempo. Hoy, Jill y yo recordamos a las personas que perdimos en Tucson y a todas las familias cuyas vidas cambiaron irreversiblemente ese día”, dijo el presidente electo Joe Biden.
“Entre los heridos en ese horrible ataque se encontraba mi amiga la congresista Gabby Giffords, cuya perseverancia e inconmensurable coraje en los años posteriores ha sido una inspiración para millones de personas.
“Como muchos sobrevivientes de la violencia, Gabby ha convertido la tragedia en un propósito, trabajando con otros líderes en todo el país para transformar la lucha por la reforma de la seguridad de las armas de una causa a un movimiento”, dijo Biden.
“Todos los días lucha para hacer que nuestras comunidades sean más seguras y acercarnos a nuestro objetivo de una nación libre de violencia armada.
“Como presidente, me comprometo a seguir trabajando junto con la congresista Giffords y con los sobrevivientes, las familias y los defensores de todo el país para derrotar a la NRA y poner fin a la epidemia de violencia armada en Estados Unidos”, finalizó Biden.