Un legislador republicano de Arizona presentó el lunes una medida diseñada para poner fin a la declaración de emergencia estatal relacionada con COVID que ha estado vigente desde marzo pasado.

La resolución del representante estatal Bret Roberts dijo que la medida restringía y suprimía las libertades individuales y la propiedad económica de los arizonenses.

La medida se produjo en la sesión inaugural de la sesión legislativa y el mismo día que el gobernador Doug Ducey pronunció su discurso anual sobre el estado del estado, durante el cual dijo que Arizona estaba en el camino correcto en sus esfuerzos por el coronavirus.

 

“Reconozco que la pandemia de COVID-19 ha sido una situación sin precedentes en la historia de Arizona, pero el poder de actuar unilateralmente e infringir la libertad de los arizonenses debe tener supervisión y revisión legislativas”, dijo Roberts en un comunicado de prensa.

“Ahora que la Legislatura está nuevamente en sesión, nos corresponde trabajar en colaboración con el Gobernador para encontrar soluciones legislativas para los problemas provocados por la pandemia. Es hora de dejar de depender de la energía de emergencia para abordar estos problemas ”, dijo.

La senadora estatal republicana Michelle Ugenti-Rita presentó una legislación similar en diciembre.

Las órdenes ejecutivas de Ducey tenían como objetivo mitigar la propagación del coronavirus. Las empresas, los gimnasios y las salas de cine tuvieron una capacidad limitada y se limitaron las reuniones grupales.

Ducey dijo durante su discurso, el séptimo de su mandato, “Los críticos pueden decir lo que quieran, pero el camino que he delineado es el camino correcto para Arizona”.

Dejó en claro que el estado no tomaría más medidas de mitigación y dependería de la vacuna, que sigue siendo un suministro limitado y está siendo racionada para las poblaciones de alto riesgo y alta prioridad, para controlar la pandemia.

El Departamento de Servicios de Salud del estado informó el martes un récord de 335 muertes adicionales por COVID-19 y 8.559 nuevos casos de coronavirus.

De las muertes agregadas, 232 fueron identificadas mediante el proceso de cotejo de certificados de defunción.

Los totales documentados del estado se movieron a 636,100 infecciones por COVID-19 y 10,482 muertes, según el tablero de la agencia.