Salió por la puerta trasera y sin despedirse, Donald Trump no construyó su muro, ni puso fin a la problemática estadounidense, ni dejó una economía sólida.
La imagen duradera de su mandato serán sus fanáticos asaltando el Capitolio y la democracia del país, además de 400,000 muertes por su inacción ante la pandemia de COVID-19.
“Esta turba fue alimentada con mentiras, fueron provocados por el presidente y otras personas poderosas”, dijo el propio líder republicano del Senado, Mitch McConnell.
Las mentiras de Trump eran tan llamativas y peligrosas que fue expulsado de las mismas redes sociales que habían construido su base.
Trump declara su presidencia como la mejor de todos los tiempo, asegurando entre otras cosas que no llevó al país a ninguna guerra en el extranjero, pero lo puso al borde de una guerra civil.
El impacto de las acciones de Trump ha sido demasiado obvio como para ignorarlo.
Más de 400,000 personas han muerto por el coronavirus durante su mandato, aun cuando afirmaba que era una farsa que simplemente desaparecería; los expertos dicen que un liderazgo más rápido y eficaz podría haber sofocado la pandemia.
Trump prometió unificar el país, pero demostró ser incapaz de hacerlo.
Aparte del gasto de emergencia para contrarrestar los catastróficos efectos económicos y de salud pública de la pandemia y el acuerdo comercial con México y Canadá, sus logros políticos se limitaron a acciones sin la cooperación del Congreso.
Eso fue más notorio después de que los demócratas tomaron el control de la Cámara en las elecciones de mitad de período de 2018.
Puede ser difícil de recordar, pero Trump cerró el gobierno por un período récord de 35 días a fines de 2018 y principios de 2019 y dijo que estaba “orgulloso” de cerrar grandes partes del gobierno federal, mientras intentaba, sin éxito, obligar al Congreso a darle dinero para construir el muro propuesto en la frontera con México.
Pero sus fanáticos asaltando el Capitolio mostraron su incapacidad y falta de voluntad para trabajar con el Congreso.
Trump estará marcado como el único presidente acusado dos veces por la Cámara de Representantes, con 10 republicanos votando para pedirle al Senado que le prohíba ocupar un cargo federal en el futuro.
Trump fue acusado la primera vez por usar el poder de su cargo para tratar de ayudar en su campaña de reelección y la segunda vez por enviar una turba al Capitolio para intentar revertir su derrota en las urnas.
Las últimas horas de su presidencia para otorgar el indulto a 143 personas, incluido el ex asistente de la Casa Blanca Steve Bannon.
El ex estratega jefe de Trump en la Casa Blanca que estuvo a cargo de los últimos meses de su campaña presidencial de 2016, fue acusado por cargos de fraude electrónico y conspiración de lavado de dinero.
Los fiscales alegaron que la campaña de financiación colectiva de Bannon “We Build the Wall” se llevó cientos de miles de dólares donados y los utilizó para gastos personales.
Trump otorgó indultos a 73 personas y conmutó las sentencias de otras 70.
