Los líderes demócratas en la Casa de Representantes de Arizona, Athena Salman y Reginald Bolding.

Dos proyectos de ley que se sugieren como supresores de votantes fueron avanzados en la legislatura estatal de mayoría republicana y los líderes hispanos y afroamericanos no han dudado en etiquetar las propuestas como racistas, pues las comunidades minoritarias serían las principales afectadas.

El primer proyecto eliminaría a las personas de la lista de votación por correo del estado si se han perdido dos ciclos electorales consecutivos y no responden a una notificación postal; los demócratas dicen que son latinos hasta un tercio de los 150,000 votantes que estarían en riesgo de ser destituidos.

La otra propuesta requeriría que cada votante tenga un número de licencia de conducir o un número de identificación de votante para emitir una boleta por correo, pero en algunos condados de Arizona, eso solo está disponible con el permiso de automovilista.

Los opositores argumentan que los latinos y especialmente los nativos americanos, un bloque de votantes demócratas clave en el estado, tienen menos probabilidades de tener licencias.

Los demócratas acusan que el impulso republicano por leyes estatales de votación más estrictas está diseñado para dificultar el voto de las personas de color, con mayor enfoque en el impacto que las propuestas tendrían en los votantes latinos y nativos americanos, grupos con distintas historias de lucha por los derechos de voto.

Los republicanos de todo el país han hecho cientos de nuevas propuestas para endurecer las leyes electorales y de votación, ante la insistencia de Donald Trump de que perdió las reelección por fraude electoral, pese a que perdieron más de 50 casos judiciales que impugnaron la elección, y las auditorías repetidas no revelaron ninguna falla significativa.

Ninguna legislación menciona explícitamente la raza, pero los grupos de derechos de voto señalan una larga historia de uso de lo que parecen ser restricciones de votación neutrales en cuanto a raza, que afectan más a los votantes de color.

“Hemos visto más de 350 proyectos de ley diferentes presentados en todo el país para restringir, revocar o dificultar la participación en la democracia”, dijo el líder demócrata de la Cámara de Representantes, Reginald Bolding.

“Lo que estamos viendo es una injusticia para la democracia que consiste en la participación y no en impedir el acceso al voto”, agregó Bolding.

“La gente en Arizona tiene derecho a votar y este proyecto de ley impedirá sacará de 100,000 a 150,000 personas de la Lista Permanente de Votación Anticipada. No se trata de seguridad electoral, se trata de tratar de engañar al sistema”.

“Aquí en Arizona estamos dando un paso atrás, haciendo que sea aún más difícil para estas mismas personas participar en la democracia.

“El efecto de este proyecto de ley impedirá en que más votantes independientes, personas mayores, nativos americanos, negros, morenos y de bajos ingresos tengan la capacidad de votar”, finalizó Bolding.