Aunque la auditoría del Senado de Arizona de los resultados de las elecciones de 2020 en el Condado de Maricopa no cambiará la victoria del presidente Joe Biden en el estado, sí sienta un precedente peligroso para el país y un juez que revisa el caso mostró sus reservas sobre el respeto a la privacidad de los votantes.

La auditoría comenzó el viernes en el Coliseo de los Veteranos, generando polémica desde el propio inicio, pues se había negado el acceso a la prensa y al público y se ha exigido que legalmente se mantengan en secreto sus procedimientos en busca de posibles alteraciones o sustituciones por boletas falsas.

El Partido Demócrata de Arizona y Steve Gallardo, supervisor del Distrito 5 del Condado de Maricopa, presentaron una impugnación para intentar de tener lo que calificaron como “frauditoría”, argumentando falta de claridad en los procesos, pero se les impuso una fianza de un millón de dólares que se negaron a pagar.

La controversia creció cuando Christopher Coury, juez de la Corte Superior del Condado de Maricopa, se auto descartó para dar seguimiento a la impugnación y fue sustituido por el juez Daniel Martin.

“Todavía no estoy convencido de que se haya demostrado que los derechos de los votantes en el condado de Maricopa están siendo protegidos”, dijo Martin.

“El Senado de Arizona tiene la autoridad constitucional para realizar la auditoría como parte de su función legislativa, sin embargo debe equilibrarse con los derechos constitucionales de los votantes en el Condado de Maricopa, incluidos los derechos al secreto y la confidencialidad de la información”, agregó el juez.

La presidenta del Senado republicano, Karen Fann, contrató a la firma Cyber ​​Ninjas, sin experiencia electoral, para realizar la auditoría; su propietario, Doug Logan, compartió publicaciones de fraude en las elecciones de 2020 con el hashtag #StopTheSteal.

“El problema real que debería preocuparnos a todos es que se trata de un grupo de personas que utilizan su poder para continuar perpetuando la gran mentira y socavar la confianza de los arizonenses en nuestro muy buen sistema electoral”, dijo la secretaria de Estado Katie Hobbs.

Muchas manchas

Una conferencia previa con Doug Logan y el exsecretario de Estado de Arizona Ken Bennett, quien se desempeña como portavoz del del Senado, dejó más preguntas que respuestas.

Hay 150 contadores contratados a su vez por Wake Technologies, en su mayoría policías y militares retirados; cuando los funcionarios electorales realizan un recuento, utilizan a ex trabajadores electorales y otras personas con experiencia y conocimientos sobre cómo manejar las papeletas.

Logan dijo desconocer si había suficientes contadores demócratas e independientes para garantizar imparcialidad; la demanda demócrata afirma que no lo hacen, pues más del 70% de los voluntarios en el proceso, es republicano.

El Senado acordó pagarle a Cyber ​​Ninjas $ 150,000, y aunque los costos de la auditoría son mucho mayores, Bennet y Logan se negaron a decir quién los está financiando y a comentar sobre sus publicaciones alentando teorías de conspiración.

Trascendió que al menos $ 150,000 de sus fondos provienen de One America News Network, una red de noticias pro-Trump que ha promovido noticias falsas de fraude electoral.

La reportera Jen Fifield del Arizona Republic trabajó en un turno voluntario y reveló que el equipo de auditoría estaba usando bolígrafos azules, que las pautas electorales prohíben porque las máquinas de tabulación de boletas leen cualquier marca hecha con tinta azul o negra, algo que Logan aceptó desconocer.

Perpetuando el fraude

Los demócratas llamaron al Fiscal General de Arizona, a realizar una investigación, y a que el gobernador defendiera el resultado electoral, pero fueron ignorados.

“El gobernador Doug Ducey y el fiscal general Mark Brnovich están fallando a todos los votantes de Arizona al permitir que continúe esta farsa y son cómplices de esta auditoría fraudulenta”, dijo Raquel Terán presidente del Partido Demócrata.

Por su parte, Donald Trump predijo el viernes que la auditoría revelaría fraude y generaría revisiones similares en otros estados que perdió.

“Gracias a los senadores estatales y otros en Arizona por comenzar esta auditoría forense completa ¡Predigo que los resultados serán sorprendentes!”, escribió.

Las previas revisiones independientes de los resultados de las elecciones no han encontrado problemas que anulen la estrecha victoria de Biden en Arizona; no se halló software malicioso o anomalías y ni las computadoras ni equipos estaban conectados a Internet.