La Corte Suprema de Arizona ha fijado como fecha límite el 21 de julio para que los fiscales soliciten una orden judicial que desencadene la primera ejecución del estado en casi siete años.
El tribunal más alto del estado dijo que espera que el 24 de agosto considere la solicitud del estado de ejecutar al recluso condenado a muerte Frank Atwood.
Atwood y Clarence Dixon son los primeros presos condenados a muerte en Arizona en ser ejecutados desde la muerte de Joseph Wood en 2014, a quien le administraron 15 dosis de una combinación de dos medicamentos durante dos horas. El abogado de Wood dijo que la ejecución fue un fracaso.
Atwood fue declarado culpable en el condado de Pima y sentenciado a muerte por matar a Vicki Lynn Hoskinson, de 8 años, en 1984. Las autoridades dicen que Atwood secuestró a la niña, cuyo cuerpo fue encontrado en el desierto al noroeste de Tucson.
La Corte Suprema del estado también rechazó la solicitud de Atwood de una audiencia judicial sobre la afirmación de los fiscales de que el pentobarbital que se usaría en la ejecución caducaría 90 días después de que el polvo químico se mezcle en un líquido inyectable.
Los abogados de Atwood sostienen que la droga es inutilizable 45 días después de su composición.