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Resurgir de entre las cenizas

Tanto los Phoenix Suns como Chris Paul, han retornado en camino a la grandeza en la NBA

Por un momento, cuando irrumpió solo en la cancha abierta, parecía que Chris Paul estaba pensando en clavar el balón en el aroo de los Nuggets. Hubiera sido una declaración final enfática sobre la serie, una jugada para coronar el dominio completo que demostraron sus Phoenix Suns en todo momento en la tercera barrida en la historia de la franquicia del Valle.

Pero aún quedaban 3 tres minutos de juego, e incluso con una ventaja de 11 puntos, Paul todavía no estaba pensando en el futuro y cuidaba el marcador e incluso una posible lesión.

“Intento permanecer en el momento, mis compañeros de equipo les dirán, había 18 segundos en el reloj y yo todavía controlaba la situación. Así soy”, dijo.

Incluso con el Jugador Más Valioso de la liga, Nikola Jokic, expulsado en el tercer cuarto, Paul extendía esa calma hasta el final del partido, en el cual los Suns completaron su barrida sobre los Denver Nuggets 125-118 el domingo por la noche para avanzar a las finales de la Conferencia Oeste.

“Las emociones son felicidad, agradecimiento, cansancio y alivio, es uno de esos momentos para mí que, francamente, nunca pensé que tendría la oportunidad de experimentar. Tengo un nivel de gratitud que ni siquiera puedo explicar”, dijo el entrenador de los Suns, Monty Williams.

Es la primera vez en la carrera de Paul que completa una barrida en una serie de playoffs, algo que tenía en mente y algo que les hizo saber a sus compañeros de equipo antes del partido.

“Estábamos entusiasmados, Chris decía antes del partido que nunca había barrido a nadie, que nunca había vencido a nadie por 4-0. No sé cuándo fue la última vez que los Suns estuvieron en las finales de la Conferencia Oeste, pero esta noche es una de las noches en las que celebrae en casa y para regresar a la duela ante los Clippers o Utah”, dijo el guardia de los Suns, Devin Booker, sobre la atmósfera posterior al juego. 

Para responder a la pregunta de Booker, la última vez que los Suns estuvieron en las finales de conferencia: la temporada 2009-10, cuando Kobe Bryant y Los Angeles Lakers derrotaron a Steve Nash y los Suns en seis partidos. 

Pero los Suns del 2021 avanzaron por primera vez en más de una década con estilo, dominando la serie de principio a fin, con un margen de victoria promedio de 15,7 puntos.

Es la segunda vez que Paul ha estado en las finales de conferencia, la última vez fue en 2018 cuando era miembro de los Rockets y se perdió los Juegos 6 y 7 debido a una lesión en el tendón de la corva cuando Houston cayó en siete juegos ante los Golden State Warriors.

Ahora, está a cuatro victorias de su primera aparición en las Finales.

“Muchas cosas, todavía no he tenido mucho tiempo para procesarlas”, dijo Paul.

Paul anotó 37 puntos en 14 de 19 tiros en el cierre del Juego 4, culminando una serie nada menos que magnífica. Para el futuro miembro del Salón de la Fama de 36 años, terminó la serie con un promedio de 25.5 puntos con un 61.8% de tiros, 58% de 3, 100% desde la línea de tiros libres, más una absurda proporción de asistencia a pérdida de balón de 41 a 5.

“Hace un par de años, me descartaban. ‘No puedes hacer esto’. Pero no se trata de mí, se trata de nosotros; demostramos lo que puedes hacer cuando te unes como equipo. Tenemos un gran equipo allí y es muy divertido ser parte de él”, dijo CP3.

A lo largo de la temporada, el control del juego de Paul estuvo en exhibición y su influencia en los jóvenes Suns fue clara mientras se imponía en los momentos clave para provocar anotaciones. Fue particularmente brillante en el rango medio, aprovechando la ineficiencia del marcado de la NBA para dividir el esquema de cobertura de los Nuggets. En el Juego 4, acertó 10 tiros de media distancia, la mayor cantidad en su carrera (playoffs o temporada regular).

Después de despachar al campeón defensor Lakers en seis juegos, los Nuggets plantearon un nuevo desafío con el MVP de la liga y un estilo contrastante. Pero con el joven grandote Deandre Ayton y un elenco prometedor de actores secundarios alrededor de Paul y Booker, los Suns se mantuvieron a la altura de la tarea.

Paul compartió un largo y emotivo abrazo con Williams después del partido en la cancha, pues su relación se remonta a una década, con Williams entrenando a Paul en New Orleans durante una temporada en 2010-11 y se mantuvieron unidos incluso cuando tomaron caminos separados, y después de que la tragedia golpeó a Williams en 2016 cuando su esposa Ingrid murió en un accidente automovilístico, Paul ofreció apoyo.

“El momento más oscuro de mi vida, Chris estuvo ahí, en uno de los aspectos más destacados de mi carrera, él está ahí”, dijo Williams. 

Paul dijo: “Es emotivo. Mont ha pasado por cosas en su vida de las que mucha gente no necesariamente regresa”.

Desde hace más de una década bajo Mike D’Antoni y la revolución de Siete segundos o menos, los Suns habían desaparecido de la contienda del Oeste, pero finalmente encontraron algo de impulso en la burbuja de la NBA el verano pasado, con marca de 8-0 y casi lograron hacer una carrera improbable al juego de play-in.

Se estableció una nueva identidad para que Phoenix se construyera y luego, con la incorporación de Paul y del veterano Jae Crowder proviniente del Miami Heat, los Suns solo han continuado escalando.

“Siempre reflexionas después de un partido como este, después de cerrar una serie, te sientas y reflexionas un poco y piensas en ello. Lo que hemos pasado como organización y como equipo. Es un sentimiento que es un poco difícil de expresar con palabras”, dijo Booker.