Devin Booker es una realidad y en su primera participación en postemporada se ha mostrado como un jugador que aunque en ocasiones desaparece, sale para hacer sentir siempre su aporte y su presencia en la cancha.
Booker ha promediado 28.4 puntos por encuentro y está demostrando que un “mexicano” puede ser protagonista.
Sí, aunque Devin nació y se crio en Estados Unidos, el escolta lleva con orgullo la bandera de México en su espalda, y aunque no pudo familiarizarse desde pequeño con sus raíces, le emociona ser relacionado con “el país vecino”.
“Mi madre Verónica Gutiérrez, es mexicana y boricua. De hecho, es más mexicana. Debió haber una falta de comunicación, todo el mundo cree que soy puertorriqueño, pero no es así”, dijo el jugador en entrevista.
“A ella le debo todo. Nos crio, a mí, a mi hermano y hermana, quien sufre de síndrome de microdeleción, y nunca se quejó, siempre fue positiva. Nunca le importó el basquetbol, le importaba que yo fuera feliz. Tener ese tipo de apoyo de tu madre, es increíble”.
“Mi parte favorita de mi lado mexicano es la importancia de la familia. Los mejores momentos de mi infancia fueron disfrutar de los platillos que mi madre y mi abuelo hacían en Sonora”, dijo el estrella de Phoenix.

El amor de Booker por México se desató en su primera visita con los Suns en los NBA Global Games, luego de pisar la duela de la Arena Ciudad de México y ver cómo el “calor de la gente” estaba presente en cada jugada. Esto lo motivó a no separarse más de nuestro país, por lo que buscó realizar programas para impulsar el baloncesto nacional y visitar con frecuencia a su familia.
“Después de nuestro primer juego aquí, busqué la manera de permanecer conectado a la cultura mexicana. Especialmente, por ser parte de mi herencia, así que me asocié con Nike, hicimos un par de eventos allí con ellos y con Zucaritas. Fue una experiencia increíble. Mi patrocinio favorito en mucho tiempo.
“También, veo a mi abuelo una vez al año y es ahí donde sale mi parte mexicana. Él no habla nada de inglés y es divertida esa comunicación. Él me apoyó en todo lo que he querido hacer. Un par de cosas que aprendí de él fueron el trabajo duro y la dedicación a lo que uno hace y también lo importante que es ser el pilar de la familia”, explicó el jugador para el portal de los Suns.
Conforme Devin ha mostrado sus raíces mexicanas, se ha convertido en un referente para la comunidad hispana, pues ellos lo ven como un extranjero en la NBA, lo cual motiva a seguir sus pasos para demostrar que se puede triunfar sin importar de dónde vengas.
“Ellos me ven y piensan: ‘si eres mexicano y entraste a la NBA, yo también puedo’. Así que trato de inspirarlos y sigo representando mi herencia, hacerles saber que, especialmente en la actualidad, en la NBA no tienes que ser de una raza o de un lugar específico para pertenecer a ella. Inspirarlos a reconocer esto, es mi trabajo”, explica.