México tiene oportunidad de medalla olímpica en softbol.

En Estados Unidos se hornea una de las opciones más serias que tiene México de llegar al podio en los próximos Juegos Olímpicos.

Se trata de la selección femenil de sóftbol, un equipo formado en su mayoría por jugadoras nacidas en territorio norteamericano y que en el campo defiende la bandera mexicana porque sus padres, o abuelos, nacieron al sur de la frontera. No solo eso, su entrenamiento, y hace algún tiempo sus recursos, también llegaron desde el norte.

Se trata de uno de los seis equipos que estarán en el torneo olímpico de Tokio 2020, a partir del 21 de julio (dos días antes de la ceremonia de inauguración), clasificado cuarto en el ranking mundial y que ha basado su proyecto de la última década en reclutar deportistas mexicoamericanas y jugar con la franquicia de Cleveland en la liga de Estados Unidos.

La historia comenzó hace 10 años, en los Panamericanos de Guadalajara 2011, cuando México no logró medalla en casa pero sí se clasificó a su primer Campeonato Mundial. Un año después lo jugaron sin obtener victoria y terminaron en el último lugar.

Los entrenadores y directivos mexicanos entendieron que para competir a nivel internacional se necesitaban mejores jugadoras, entonces voltearon a las comunidades latinas en Estados Unidos y empezaron a reclutar jugadoras de ascendencia mexicana.

En septiembre de 2019 se obtuvo la clasificación a Tokio 2020 de un deporte de conjunto en mujeres por primera vez en 16 años, desde que la selección de futbol dirigida por Leonardo Cuéllar clasificó a Atenas 2004. En ese preolímpico México logró ocho partidos sin derrota, mostró su mejor nivel y relegó a las canadienses al segundo boleto olímpico; Puerto Rico, tercer lugar del ranking mundial, quedó fuera.

“Solamente recibimos dos carreras, y tuvimos más de 40 a favor. Es algo que nadie se esperaba, nadie de los externos, que nos fuéramos invictas en ese torneo. Tuvimos un gran porcentaje de bateo y de fildeo fue perfecto, no tuvimos un solo error a la defensiva”, destaca Stefi Aradillas, una de las pocas seleccionadas que radican en territorio mexicano y quien estudió la Universidad en San Diego para alcanzar el nivel top que hoy requiere la selección nacional.

Medalla olímpica, una realidad matemática

El próximo verano el estadio olímpico de sóftbol sólo tendrá torneo femenil (el ingreso del sóftbol al programa olímpico fue combinado con el beisbol, que se juega sólo en varones) y únicamente seis naciones participan. México es quinto del ranking mundial, aunque en Olímpicos será cuarto porque eliminó a Puerto Rico en el clasificatorio de América. La meta para el equipo tricolor es ganar la primera medalla femenil en un deporte de conjunto.

“Decir que podemos pelear una medalla olímpica no es loco, son seis equipos los que jugarán. A todos los países que irán ya les hemos ganado, sólo nos falta Japón, así que es realista decir que podemos pelear una medalla”, dice Aradillas.

Los equipos clasificados a Tokio 2020 son el Campeón del Mundo (Estados Unidos), el país sede (Japón), dos representantes de América (México y Canadá), uno de Oceanía (Australia) y uno de Europa (Italia). “Vamos a buscar estar dentro de los cuatro mejores, con eso peleamos por una medalla”, insiste Guerrero.

Para llegar con posibilidades de pelear esa medalla será clave el partido de debut el 21 de julio en Fukushima, donde enfrentarán a Canadá. Luego vendrán los dos partidos más complicados frente a Japón (22 de julio) y Estados Unidos (24 de julio), para cerrar la primera ronda con dos juegos ganables frente a Italia (25 de julio) y Australia (26 de julio).

El 27 de julio es el partido clave porque ese día se definen las medallas en Yokohama.

México sueña con la medalla en sóftbol, aunque en el campo esté representado por jugadoras mexicanoamericanas.