Se ha visto que algunas personas ven como algo cómico que algunos niños coman demasiado o que tienen sobre peso y dicen: ¡Hay que bonito el gordito! Como si fuera algo gracioso y sin darnos cuenta que esa personita pudiera tener serios problemas de salud.
La obesidad infantil es uno de los problemas de salud pública más graves y es una tendencia mundial que está afectando progresivamente a muchos países de bajos y medianos ingresos, sobre todo en el medio urbano.
La prevalencia ha aumentado a un ritmo alarmante y se calcula que, en 2016, más de 41 millones de niños menores de cinco años en todo el mundo tenían sobrepeso o eran obesos; cerca de la mitad de los niños menores de cinco años con sobrepeso u obesidad vivían en Asia y una cuarta parte vivían en África por increíble que esto se escuche.
Los niños obesos y con sobrepeso tienden a seguir siendo obesos en la edad adulta y tienen más probabilidades de padecer a edades tempranas enfermedades no transmisibles como la diabetes y las enfermedades cardiovasculares.
La buena noticia es que el sobrepeso, la obesidad y las enfermedades conexas son en gran medida prevenibles y por consiguiente, hay que dar una gran prioridad a la prevención de la obesidad infantil.
Recodemos lo más importante, nosotros los adultos que mensajes estamos mandando a nuestros niños y no me refiero a las palabras sino a lo que hacemos, ya que los chicos aprenden más por el ejemplo.
¿Y usted qué piensa? Me gustaría saber su opinión.
Bendiciones.