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TONATIERRA

Salvador Reza

Phoenix, Aztlán

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(Donde vive el espíritu de la verdad)

Los deportes son la distracción mundial de la realidad que nos acecha, desde los tiempos de Zeus hasta hoy las olimpiadas servían para distraer al pueblo de los problemas reales.

Originalmente se hacían en homenaje a la deidad griega de Zeus y con el tiempo lo único que queda es la antorcha olímpica que todavía honra al fuego aun cuando la mayoría de la gente no sabe ni que quiere decir eso.

En un tiempo nomas los ciudadanos griegos podían participar y con eso excluían a los esclavos que eran la mayoría de la población sirviendo a la clase ciudadana que quería decir ricos y privilegiados, después lo ampliaron a los territorios y las islas bajo control de Grecia donde se amplio la participación.

Ahora se ha extendido al mundo entero pero como se puede ver en la acumulación de medallas sigue siendo una competencia entre los países que tienen el lujo de entrenar en deportes que los países pobres no tienen ni el presupuesto ni la experiencia para competir.

Cuando a nivel amateur los países pobres empezaron a competir como es el caso del boxeo, el baloncesto, el béisbol, se cambiaron las reglas y ahora son los súper estrellas profesionales que se enfrentan a jugadores cuyo nivel de entrenamiento o experiencia no los lleva mas allá de un nivel amateur el objetivo es exponer su sistema de gobierno como superior a los demás países.

En el caso de Estados Unidos dominar en los deportes es equivalente a una guerra de valores donde a través del deporte demuestran su superioridad y si ve uno la cobertura en el país, se resaltan las victorias de Estados Unidos, Australia, Europa y el Reino Unido.

Cuando gana Rusia o China lamentan la derrota de Estados Unidos y estoy seguro que en Rusia y China se comportan de la misma manera.

La razón oficial de las Olimpiadas es unificar al mundo y estoy seguro que a nivel de los competidores ver que sus enemigos son seres humanos de carne y hueso con aspiraciones de ser los mejores en el mundo los identifica y crea respeto.

Sin embargo la competencia individual o en equipo tiene como fin enseñar la superioridad a nivel individual o colectivo y los juegos de amistosos no tienen nada. Cuando la super estrella Simone Biles se retira por la presión en sus hombros “del mundo entero”, como lo expreso ella, la mayoría de la gente no se percata que solamente es una baja más en la guerra psicológica entre Rusia, China, Estados Unidos y Europa y el no ganar le causara desórdenes post traumáticos donde tendrá que buscar ayuda psicológica y profesional para superarlos.

Al final de cuentas los Juegos Olímpicos al igual que los tiempos de Zeus es un homenaje al ego, a la superioridad de unos países sobre otros y al fin de cuenta enfocar la atención de las enfermedades, de la pandemia, del recalentamiento global, de los desastres atmosféricos a un simple quien es superior en baloncesto, en boxeo, en natación, y acentuar la competencia entre los grandes poderes sobre el control mundial.

Y de esa manera es una pieza mas en la guerra psicológica mental de los sistemas rusos, chinos, o estadounidense, al fin y al cabo ya no se compite por el sistema socialista y capitalista sino por la superioridad patriótica y nacionalista que no resuelve los problemas mundiales, mas bien los acentúa.