Una rebelde Kari Lake llamó a los estudiantes desafiar el requisito de máscara facial de la Universidad Estatal de Arizona (ASU, por sus siglas en inglés)durante una manifestación al aire libre el pasado fin de semana en el campus de Tempe de la escuela.
“¿Quién está enfermo y cansado de esta mierda?” dijo la presentadora de noticias de televisión, ahora candidata republicana a gobernador.
Lake colgó una mascarilla de su mano izquierda levantada y luego la pisó, mientras la multitud vitoreaba.
Más tarde le dijo a la multitud de alrededor de 100, “Toma la máscara y dile a Michael Crow que se la empuje”.
Fuera de s bravuconería, no presentó propuestas.
Durante su discurso de cuatro minutos, Lake no ofreció ideas sobre cómo responder a la creciente pandemia, más allá de negarse a usar una máscara.
“¿Recuerdas frenar la propagación? Estamos en el Día 515 de estos bastardos tratando de destruir nuestras vidas” dijo.
El estado está sufriendo una cuarta ola de infecciones por COVID-19, mientras los casos han subido a un máximo de seis meses y muchos distritos escolares están luchando para mantener las clases llenas.
La tasa de mortalidad por COVID-19 en siete días por cada 100,000 personas ocupaba el puesto 11 entre los estados y territorios, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Lake repitió una oferta dudosa a los estudiantes que hizo recientemente en las redes sociales: si fuera elegida gobernadora, perdonaría a cualquier persona citada por violar la nueva política de ASU que requiere máscaras faciales en interiores.
“Estoy aquí para decirles: acumulen las multas, no me importa si te dan boleto tras boleto. Si te arrestan, el día 1 cuando sea gobernador, perdonaré a todos los patriotas que se levantaron contra esta tiranía”, dijo.
Sin embargo, la Constitución de Arizona no otorga al gobernador el poder de perdonar sobre multas o delitos menores. El poder de indulto se aplica solo a las condenas penales y cualquier disciplina en ASU probablemente se manejaría bajo el código de conducta de la universidad.
Lake ha construido su campaña en torno a su ruptura con los “medios de comunicación corruptos” la primavera pasada después de dos décadas en un trabajo de alto perfil en una estación de televisión propiedad de Fox en Phoenix.
Siguiendo al pie de la letra el polémico libro de campaña de Donald Trump, de acusar sin pruebas y prometer sin fundamentos, Lake se ha echado a la bolsa a los fanáticos del expresidente.
Ella se alineó con el expresidente Donald Trump y llamó su atención con un fuerte apoyo de la multitud en un mitin en Phoenix el mes pasado.
Lake viajó a Dakota del Sur a principios de esta semana para asistir a un “simposio” organizado por un destacado promotor de falsedades sobre las elecciones de 2020, “My Pillow Guy” Mike Lindell.
El exasesor de Trump, Steve Bannon, un animador de Lake, la entrevistó en el evento para su programa en línea.
Con todavía un año para las primarias republicanas para gobernador, Lake es ampliamente visto como favorita entre los cinco candidatos de primer nivel.
Los otros cuatro republicanos son:
Steve Gaynor, propietario de un negocio y candidato republicano a secretario de estado en 2018
Karrin Taylor Robson, ex miembro de la Junta de Regentes de Arizona, el organismo rector de las tres universidades públicas del estado, y ex desarrollador.
Matt Salmon, ex congresista y candidato a gobernador por el Partido Republicano en 2002.
Tesorera estatal y ex legisladora estatal Kimberly Yee
Los más de 20 años de Lake como presentadora de noticias de televisión en el mercado de Phoenix le dan un alto reconocimiento que sus rivales no pueden igualar.