Activistas de base a favor de la democracia, liderados por Common Cause (Causa Común), realizaron una manifestación y una conferencia de prensa para instar al Senado de los Estados Unidos a que suspenda su receso de agosto hasta que pongan fin al obstruccionismo y aprueben la “Ley para el pueblo”.

El evento en el Capitolio de Arizona fue uno de los cientos que ocurren en todo el país para presionar a los miembros del Senado federal para que envíen la legislación sobre el derecho al voto al escritorio del presidente Biden para su firma.

Presentes estuvieron las organizaciones Causa Común, Declaración Para la Democracia Estadounidense e Iniciativa Para la Democracia, con oradores como el senador estatal de Arizona Martin Quezada, el representante estatal y líder de la minoría de la Cámara de Representantes, Reginald Bolding, y la diputada Jennifer Longdon.

Al 14 de julio de 2021, al menos 18 estados promulgaron 30 leyes que restringen el acceso al voto y en mayo, la legislatura de Arizona aprobó leyes que eliminan a los votantes por correo poco frecuentes de las listas de votantes y limitarán cuándo los votantes pueden fijar su firma en su boleta.

Este jueves 12 de agosto se darán a conocer los datos del censo que inicia un gerrymandering gratuito para todos.

Los manifestantes señalaron que la Ley Para el Pueblo (S1) debe aprobarse antes de que finalice el verano para evitar la manipulación partidista y racial que amenaza con privar de sus derechos a los votantes, especialmente a los de color, durante la próxima década.

Consideran que Ley Para el Pueblo es una oportunidad única en una generación para proteger a los estadounidenses de la supresión de votantes, responsabilizar a los políticos y defender la democracia para la próxima generación de votantes.

Los senadores Kyrsten Sinema y Mark Kelly son copatrocinadores de la legislación, pero advirtieron que eso no es suficiente, sin un cambio a la obsoleta regla obstruccionista, el proyecto de ley fracasará.

Es vergonzoso que en 2021 el mismo obstruccionismo que empoderó a Strom Thurmond siga bloqueando la legislación de derechos civiles, de hecho el obstruccionismo de 2021 es más fuerte que el obstruccionismo de la década de 1960 porque ni siquiera requiere que los senadores tomen la palabra.

“Es inconcebible permitir que el Senado se tome unas vacaciones de un mes mientras los legisladores estatales de todo el país restringen el voto, controlan distritos y privan de derechos a los discapacitados, los veteranos, los votantes de color y los votantes de la clase trabajadora. Exigimos que el Senado permanezca en sesión y apruebe la Ley Para el Pueblo de inmediato”, finalizaron los manifestantes.