El gobernador Doug Ducey y otros 25 gobernadores republicanos solicitan una reunión urgente con el presidente Joe Biden para encontrar soluciones significativas a la peor crisis fronteriza en más de dos décadas.
En una carta publicada está semana, los gobernadores dicen que están “buscando un diálogo abierto y constructivo sobre la aplicación de las fronteras en nombre de los ciudadanos estadounidenses en nuestros estados y de todos aquellos que esperan convertirse en ciudadanos estadounidenses. Debemos poner fin a la crisis actual y regresar a las operaciones fronterizas que respeten las leyes de nuestra tierra y la vida de todas las personas, incluidas aquellas en nuestros estados que esperan que el gobierno federal haga cumplir y proteja las fronteras de nuestra nación”, señalan.
En Arizona, la Patrulla Fronteriza del Sector de Yuma ha experimentado un aumento de más del 900 por ciento en las detenciones en comparación con el año pasado y la Patrulla Fronteriza del Sector de Tucson ha experimentado un aumento de más del 200 por ciento en las detenciones.
Los intentos de cruzar la frontera representan una seria amenaza para la salud y la seguridad de los migrantes y los estadounidenses, y pueden generar una enorme presión sobre las fuerzas del orden y los funcionarios de seguridad fronteriza. Hace unas semanas, una madre y su hija de 10 años que cruzaron la frontera en busca de asilo fueron encontradas muertas por exposición al calor en el desierto de Yuma. Además, la semana pasada, agentes de la Patrulla Fronteriza del Sector de Yuma detuvieron a un grupo de 140 migrantes que intentaban cruzar ilegalmente la frontera.
La carta sigue a la publicación de datos inquietantes por parte de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, que muestra que las autoridades fronterizas detuvieron a más de 200,000 migrantes en agosto por segundo mes consecutivo.
La drástica afluencia de intentos de cruzar la frontera abruma a los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley y aumenta el riesgo de drogas, armas de fuego, tráfico de personas e individuos peligrosos que ingresan ilegalmente a los Estados Unidos.
“Las detenciones fronterizas aumentaron casi un 500% en comparación con el año pasado, totalizando más de 1.3 millones, más personas que las poblaciones de nueve estados de EE. UU.”, dice la carta.
“Aproximadamente 9,700 detenciones ilegales tienen antecedentes penales. Los cárteles y los traficantes están ganando $ 14 millones al día trasladando personas ilegalmente a través de la frontera. Se ha incautado más fentanilo este año fiscal que en los últimos tres años combinados: casi 10.500 libras de fentanilo cuando solo 2 miligramos resultan fatales. Esto es suficiente para matar siete veces la población de Estados Unidos”, afirman.
El gobernador Ducey y otros gobernadores han tomado medidas a nivel estatal para abordar la crisis fronteriza, pero sus capacidades están limitadas constitucionalmente ya que la implementación de las leyes de inmigración de nuestra nación está en manos del presidente de los Estados Unidos.
Los gobernadores solicitaron reunirse con el presidente Biden en un plazo de 15 días.