Uno de los tres estudiantes asesinados murió en un vehículo de policía cuando un ayudante decidió transportar a Tate Myre, de 16 años.

Los estudiantes de una escuela secundaria de Michigan describieron escenas aterradoras en las que levantaron barricadas con pupitres para asegurar las puertas y escaparon por las ventanas durante un tiroteo que dejó cuatro muertos y otros ocho heridos.

Los agentes que acudieron al lugar de los hechos en el instituto de Oxford, el martes, también tomaron decisiones en fracciones de segundo a medida que se perfilaba la magnitud del horror tras el tiroteo masivo. El sospechoso —un estudiante de segundo año de secundaria, de 15 años pero aun no se ha dado a conocer su identidad— fue detenido sin incidentes dos o tres minutos después de que las autoridades respondieran al tiroteo, dijo el sheriff del condado de Oakland, Michael Bouchard.

Uno de los tres estudiantes asesinados murió en un vehículo de policía cuando un ayudante decidió transportar a Tate Myre, de 16 años, debido a la “gravedad de su herida”, dijo Bouchard durante una conferencia de prensa, el martes por la noche. “Lamentablemente, ese niño murió en el vehículo”, dijo.

Otros dos estudiantes muertos en el tiroteo fueron identificados por los investigadores como Hana St. Juliana, de 14 años, y Madisyn Baldwin, de 17, la última víctima falleció en el hospital.

Otras ocho personas, siete estudiantes y un profesor, resultaron heridos de bala, dijo Bouchard. Tres de ellos se encuentran en estado crítico con heridas de bala, incluida una niña, de 14 años, que está conectada a un respirador artificial tras ser operada.

Un menor, de 14 años, se encuentra en estado grave con una herida de bala en la mandíbula y la cabeza, dijo Bouchard. Tres alumnos se encuentran estables y el profesor que recibió el disparo ha sido dado de alta.

El sospechoso, que no ha sido identificado por la policía, está recluido en el Oakland County Children’s Village, un centro de detención de menores. Fue puesto en vigilancia por riesgo de suicidio y estaba siendo controlado cada 15 minutos, dijo el jefe del condado de Oakland, David Coulter.

La rápida actuación de la policía “literalmente salvó vidas”, dice el sheriff

El arma que, según los agentes, se utilizó en el tiroteo, una pistola Sig Sauer SP2022, que dispara munición de 9 milímetros, fue comprada por el padre del sospechoso, el 26 de noviembre, cuatro días antes de que sonaran los disparos en la escuela, dijo Bouchard.

Los padres del sospechoso contrataron a un abogado y dieron instrucciones al adolescente para que no hablara con los investigadores, dijo el subsheriff Michael G. McCabe.

Se encontraron dos cargadores de 15 balas en la escena, dijo Bouchard, señalando que se dispararon al menos 12 balas.

Bouchard elogió el trabajo de la Oficina del Sheriff del Condado de Oakland y otras agencias locales de aplicación de la ley que respondieron el martes, diciendo que su coordinación y la formación previa en situaciones con tiradores activos resultó muy valiosa.