Meta, la empresa propietaria de Facebook e Instagram, alcanzó un acuerdo extrajudicial con un grupo de usuarios de Estados Unidos a quienes pagará 90 millones de dólares por haber violado su privacidad, al rastrearles incluso una vez se habían desconectado de sus cuentas en la red social.

La compañía y los demandantes presentaron una propuesta de acuerdo ante la División de San José de la Corte del Distrito Norte de California, y ahora corresponderá al tribunal decidir si la acepta o no.

La cuestión se remonta a 2012, cuando un grupo de usuarios de Facebook -que entonces aún no había cambiado su nombre- demandaron a la red social por seguir sus movimientos (el conocido como “rastreo”) a través de galletas digitales o “cookies”, incluso cuando se habían desconectado por completo de la plataforma.

Este seguimiento permitió a la empresa acumular datos sobre los gustos yactividades de los internautas, una información muy valiosa que constituye una parte fundamental de su lucrativo negocio publicitario.