Después de 61 años, se conoció por fin la identidad de “ Little Miss Nobody” o “la pequeña señorita nadie”, el famoso caso sin resolver en Arizona que en su momento- y hasta el día de hoy- mantuvo intrigada a toda la nación.
Hoy se sabe que se trata de Sharon Lee Gallegos, una pequeña de 4 años de edad secuestrada por un hombre y una mujer el 21 de julio de 1960, cuando jugaba con otros niños en un callejón detrás de la casa de su abuela, en la ciudad de Alamogordo, Nuevo México.
Según el Sistema Nacional de Personas Desaparecidas y No Identificadas, esta pareja habría acechado a la niña por varios días, hasta que ese día la mujer arrastró a la pequeña a un “auto verde viejo y sucio”, luego de que esta rechazara dulces y ropa por parte de la mujer, según el informe.
El cuerpo de la niña fue hallado 10 días después quemado y parcialmente enterrado en el arroyo Sand Wash Creek en el área de Congress, Arizona. Según las autoridades, una persona que estaba buscando rocas lo encontró.
La investigación reveló además que el cuerpo fue quemado aproximadamente dos semanas antes de que fuera descubierto y no pudieron determinar la causa de su muerte.
“Debido a la naturaleza sospechosa del caso, su muerte ha sido declarada homicidio”, escribió la Oficina del Sheriff del Condado de Yavapai (YCSO).
Fue apenas en el 2015 cuando autoridades pudieron obtener su ADN, pero la tecnología en ese momento no permitía identificar completamente los restos.
Misterio resuelto en el caso de Sharon Lee Gallegos
De acuerdo con las autoridades, fue gracias a los avances de la tecnología, en la detección de ADN, qué hoy parte del misterio se resolvió, pues hicieron coincidir positivamente el ADN de Gallegos con parientes vivos.
Las autoridades aseguran además que en aquel entonces se consideró la posibilidad de qué ” la pequeña señorita nadie” podría ser Sharon. Pero, una de las razones por las que esta teoría fue descartada, se dio al hecho que la descripción de la ropa que tenía Gallegos al momento de desaparecer no era la misma que se encontró en la escena.
Además, la edad que los médicos forenses calcularon del cuerpo en estado avanzado de descomposición tampoco era igual a la de Gallegos. En ese momento estimaron que los restos eran los de un niño de 7 años.