Para Ayana Sinclair, se suponía que sería como cualquier otra noche.

Recogió a sus hijos y se fue a casa. Su hija mayor pidió salir y pasar el rato con otros niños a unos pasos de la puerta de su casa.

“Escucho disparos afuera”, comentó Sinclair.

Un arma detonó varios impactos de bala contra un grupo de niños afuera de su puerta.

Sinclair dijo que niño tras niño corrió dentro de su apartamento, incluida su hija de 11 años.

“Ella dijo ‘estoy sangrando, estoy sangrando, estoy sangrando'”, dijo Sinclair.

Su hija recibió varios disparos en la pierna. A otro niño, el hijo de Michelle Russell, le rozó la cabeza una bala.

Ambos sobrevivieron y escaparon de tener heridas graves, afortunadamente.

“¿Por qué abrirías fuego contra un grupo de niños?” se cuestionó a Sinclair. “A mi bebé le dispararon en su propia casa”.

“Casi perdimos a dos niños por la violencia armada sin sentido”, dijo Russell.

La violencia sin sentido se ha vuelto demasiado comun en las cercanías.

Desde el 2016, en el código postal de Sinclair, 85040, ha habido más de 1800 casos de delitos violentos, según una base de datos de la policía de Phoenix.

Durante ese período de tiempo, ha habido al menos 35 asesinatos, 122 violaciones, 489 robos y 1,181 agresiones agravadas.

“No puedo empacar y movernos mañana”, dijo Sinclair.

Sinclair se mudaría pero dice que no tiene el dinero suficiente.

Su familia estuvo atrapada en un fuego cruzado y dice que no se siente segura.

“Cuando estoy cargando a mi hija hacia y desde el automóvil, miro por encima del hombro, miro a mi alrededor”, dijo Sinclair.

Sinclair quiere que se responsabilice a los tiradores, pero sobre todo quiere poner a salvo a su familia.

Ella planea mudarse de su complejo de apartamentos. Está tratando de recaudar dinero para ayudar con la mudanza.