TASA DE DESEMPLEO
La creación de puestos de trabajo en Estados Unidos sigue desafiando, como cada mes, las previsiones de los economistas. En noviembre, se crearon 263,000, más de los 200,000 que habían augurado expertos. La tasa de desempleo se mantuvo en un 3.7%, según informó este viernes el Departamento de Trabajo.

El mercado laboral de Estados Unidos sigue desfiando todas las expectativas y creando más puestos de trabajo de los esperados, pese a que se supone que la pérdida de empleo es un efecto colateral de las subidas de tasas de intéres con que la Reserva Federal (Fed) busca combatir la alta inflación.

El Departamento de Trabajo reportó este viernes que en noviembre se crearon 263,000 puestos y la tasa de desempleo permaneció en un 3.7%, números muy similares a los de octubre, cuando la economía creó 284,000 puestos de trabajo y la tasa de desempleo subió levemente a 3.7% desde el 3.5% del mes de septiembre.

El desempleo entre los principales grupos fue de un 3.4% para los hombres adultos, 3.3% para las mujeres adultas, 3.2% para los blancos, 5.7% para los negros, 2.7% para asiáticos y 3.9% para hispanos.

La cifra de creación de empleo de noviembre estuvo sensiblemente por encima de los 200,000 nuevos puestos que habían previsto los economistas encuestados por el proveedor de datos FactSet. Sí atinaron con su previsión de que la tasa de desempleo se mantuviera en 3.7%, cerca de un mínimo de medio siglo.

La Fed ha apuntado al sobrecalentamiento en el mercado de trabajo como uno de los principales impulsores de la persistente inflación (el IPC interanual en octubre fue de un 7.7%) y de la que los expertos culparon inicialmente a la acelerada recuperación de la pandemia, los problemas en la cadena de suministros y la guerra en Ucrania.

Y los sólidos números de este viernes ponen en aprietos a la Fed justo cuando su jefe, Jerome Powell, anticipó esta semana una moderación del ritmo al que el banco central estadounidense ha estado subiendo su tasa de interés de referencia. Esa tasa clave se encuentra actualmente en su nivel más alto desde 2008 y nuevas subidas podrían recrudecer los temores a que la economía se desacelere fuertemente o entre en recesión en 2023.

Por qué la Fed quiere enfriar el crecimiento del empleo

El crecimiento del empleo se ha ido desacelerando este año al pasar de un promedio mensual de 540,000 contrataciones entre enero y marzo a 289,000 entre agosto y octubre, cifra que está en la línea de los 263,000 de noviembre.

Sin embargo, eso son ritmos que la Fed considera demasiado altos y con un impacto negativo en la inflación. Para el banco central, la economía requiere solo unos 100,000 puestos de trabajo al mes para absorber el crecimiento de la población.

Cualquier contratación por encima de ese nivel significa que la demanda de trabajadores está superando a la oferta y que el mercado laboral sigue “sobrecalentado”, dijo a AP David Wilcox, execonomista de la Fed que ahora trabaja en Bloomberg Economics y el Instituto Peterson de Economía Internacional.

Así pues, economía de los EEUU continúa mostrando signos de una resiliencia sorprendente 18 meses después del inicio de una espiral inflacionaria que llevó al índice de precios al consumidor (IPC) en sus niveles más altos en 40 años. En respuesta, la Reserva Federal ha elevado las tasas de interés implacablemente.

El último trimestre, la economía se expandió a un ritmo acelerado de 2.9% anual después de haberse contraído en los primeros seis meses del año. El gasto de los consumidores repuntó y un aumento en las exportaciones ayudó a impulsar el crecimiento.

Los estadounidenses siguieron aumentando sus gastos en octubre, incluso después de tener en cuenta la inflación, informó el gobierno el jueves. Los consumidores intensificaron sus compras de automóviles, comidas en restaurantes y otros servicios.

Si bien las contrataciones constantes y el aumento de los salarios están impulsando un mayor gasto, los estadounidenses también recurren cada vez más a las tarjetas de crédito para mantenerse al día con los precios más altos. Muchos también están tirando de ahorros, una tendencia que no puede continuar indefinidamente.

Más allá del sólido mercado laboral y el ritmo de consumo, hay algunos signos de debilidad que han despertado preocupaciones sobre una posible recesión el próximo año, en parte porque muchos temen que las crecientes subidas de tipos de la Fed terminen por descarrilar la economía.

Particularmente en las industrias de tecnología, medios y venta minorista, un número creciente de empresas han hecho anuncios de despidos de alto perfil.

Además de los recortes de empleos de los gigantes tecnológicos como Amazon, Meta y Twitter, empresas más pequeñas como DoorDash, la firma de bienes raíces Redfin y los minoristas Best Buy y Gap han anunciado despidos.

Y en noviembre, una medida de la actividad industrial cayó a un nivel que sugería que el sector manufacturero se está contrayendo por primera vez desde mayo de 2020.

El mercado de empleo, clave en el descontrol de la inflación

Un enfriamiento del ritmo de contrataciones y de subidas salariales serían clave en la lucha de la Fed contra la alta inflación.

De hecho, el presidente de la Fed, Powell, dijo el miércoles en un discurso que levantó enorme expectación que veía en el robusto mercado de empleo uno de los principales impulsores de las alzas de precios, particularmente en el sector servicios.

“Queremos que los salarios suban con fuerza, pero tiene que hacerlo a niveles consistentes con el 2% de inflación a largo plazo”, dijo Powell.

En la actualidad, los salarios están creciendo a un ritmo de 5% anual, un punto y medio por encima de lo que querría la Fed aunque por debajo del 7.7% de la inflación interanual de octubre. Y la creación de empleo, como se anunció este viernes, sigue también por encima de lo que busca el regulador monetario.

Eso sí, Powell destacó que ya están desacelerándose los precios de bienes como autos usados, muebles y electrodomésitcos y agregó que espera que para el próximo año también se contengan las subidas de los precios en la vivienda.

Si se cumple todo esto, los problemas inflacionarios quedarían circunscritos al sector servicios, por otro lado enorme en Estados Unidos.