¡Hermosillo echó toda la carne al asador! Y más de dos mil parrilleros se unieron en comunidad para lograr el record mundial de la Carne Asada más Grande del mundo en la capital de nuestro estado vecino del sur.

En un ambiente de fiesta y convivencia inigualable, un total de mil 200 asadores hechos especialmente para este evento se encendieron a la 1:00 de la tarde de este domingo. Detrás de cada uno de ellos, dos parrilleros asando cientos de kilos de carne.

Y ese fue el record: 2 mil 140 personas asando carne durante cinco minutos al mismo tiempo, el más grande número registrado por Guinness World Record, lo que convierte a Hermosillo en la capital de la carnita asada.

Antes de esto, el récord lo ostentaba una comunidad de Canadá, donde se tuvo registro de 914 personas asando carne. Ayer, Hermosillo los superó por más del doble.

Susana Reyes, Adjudicadora de Guinness World Record, confirmó ante miles de entusiastas hermosillenses que se había logrado vencer la marca, con lo que oficialmente Hermosillo era acreedor al record.

Los gritos de júbilo de miles y miles de asistentes no se hicieron esperar, y el evento se convirtió en una fiesta con música, amistad, bebidas y mucha, pero mucha carne asada.

Para recibir el certificado de parte de la oficina de los records mundiales estuvieron presentes el Gobernador de Sonora, Alfonso Durazo; el Alcalde de Hermosillo, Antonio Astiazarán; y el Secretario de Turismo de México, Miguel Torruco Marqués.

El objetivo de este esfuerzo fue el de obtener fondos para Fusadar AC, una asociación civil dedicada a apoyar a deportistas sonorenses en el desarrollo de sus carreras y que puedan sobresalir en sus disciplinas.

El evento se llevó a cabo en el Bulevar Hidalgo, una de las zonas más céntricas y emblemáticas de la ciudad, junto a la Catedral y el Palacio del Gobierno Municipal y Estatal.

Desde temprano, los parrilleros comenzaron a llegar al área para ubicar su asador, que estaba incluido como parte del costo del kit, junto a carbón, cuatro kilos de carne para asar, tortillas, sal, mandiles y gorras.

Los parrilleros se llevaron a casa el asador, las gorras y los mandiles, que quedarán de recuerdo de haber sido parte de un record que puso a su ciudad en el plano mundial.