Resumen
El muy esperado debate entre el expresidente Donald Trump y la vicepresidenta Kamala Harris fue un evento combativo en el que los hechos fueron pisoteados y distorsionados repetidamente.
En un largo intercambio sobre el ataque al Capitolio de Estados Unidos del 6 de enero de 2021, Trump hizo varias declaraciones que eran falsas, engañosas o sin fundamento, y Harris también se equivocó en un par de datos.
Trump hizo referencia a un rumor que comenzó a circular en Facebook según el cual los inmigrantes de Springfield, Ohio, estaban robando y comiéndose a las mascotas de la localidad. La policía de la ciudad ha dicho que no ha habido “informes creíbles” de ese tipo de actividad.
Harris afirmó que Trump tiene la intención de promulgar lo que en realidad es un “impuesto a las ventas” que, según los economistas, aumentaría los precios para las familias estadounidenses típicas en casi 4.000 dólares al año. Se trata de una estimación elevada de un grupo de expertos liberal sobre el plan de Trump de imponer “aranceles básicos universales” a las importaciones.
Pero Trump también se equivocó cuando afirmó que los estadounidenses no pagarían precios más altos debido a los aranceles y que los países a los que se aplican los aranceles los pagarían. Si bien muchos economistas no partidistas no están de acuerdo sobre el monto en que los aranceles propuestos por Trump elevarían los precios para las familias estadounidenses, la mayoría coincide en que sería sustancial.
Trump afirmó falsamente que Harris fue enviada “para negociar la paz” entre Rusia y Ucrania en febrero de 2022. Días antes de que Rusia invadiera Ucrania ese mes, Harris se reunió con el presidente ucraniano Volodímir Zelenski en Alemania. No se reunió con Putin, como dijo Trump.
Harris afirmó falsamente que “Trump nos dejó el peor desempleo desde la Gran Depresión”. Cuando el presidente Joe Biden y Harris asumieron el cargo en enero de 2021, la tasa de desempleo era del 6,4%, más baja que durante varias administraciones desde la década de 1930.
Harris y Trump intercambiaron críticas sobre el desempeño laboral en el sector manufacturero en sus respectivas administraciones, y cada uno afirmó que el otro perdió puestos de trabajo, pero ambos seleccionaron cuidadosamente estadísticas que respaldan sus afirmaciones.
Trump repitió su afirmación, sin fundamento, de que “millones de personas” están “llegando a nuestro país desde prisiones, cárceles, instituciones mentales y manicomios”. Y dijo que esos inmigrantes estaban “quitando puestos de trabajo” a “los afroamericanos y los hispanos, y también a los sindicatos”. Los datos sobre empleo y afiliación sindical no muestran ninguna evidencia de eso.
Trump repitió su falsa afirmación de que todos, liberales y conservadores, querían acabar con el derecho constitucional al aborto consagrado en Roe vs. Wade.
El expresidente dijo en repetidas ocasiones que los demócratas, incluido el candidato a vicepresidente Tim Walz, estaban a favor del aborto “en el noveno mes”, o incluso después del nacimiento. El aborto tan tarde es extremadamente raro y el aborto después del nacimiento no existe. Es homicidio y es ilegal.
Harris repitió la afirmación de que Trump “firmará una prohibición nacional del aborto” si es reelegido, pero Trump dijo que no tiene intención de hacerlo. Harris también intentó vincular a Trump con la propuesta del Proyecto 2025 de informar obligatoriamente sobre los abortos, pero Trump ha intentado distanciarse del documento.
La vicepresidenta afirmó que las políticas económicas de Trump llevaron a uno de los déficits comerciales “más altos” en la historia de Estados Unidos. Pero los déficits comerciales anuales durante la administración Biden han superado a los de Trump.
Trump volvió a afirmar falsamente que su derrota en las elecciones de 2020 fue por fraude y afirmó erróneamente que ninguna de sus demandas judiciales sobre esa alegación han sido decididas basándose en los hechos.
Trump dijo que Harris “nunca permitirá la fracturación hidráulica en Pensilvania”. Cuando se postulaba para la nominación presidencial demócrata de 2020, Harris dijo que estaba “a favor de prohibir la fracturación hidráulica”. Pero en una entrevista del 29 de agosto en CNN y en el debate, Harris dijo: “No prohibiré la fracturación hidráulica”.
Harris afirmó que la propuesta fiscal de Trump “proporcionaría un recorte de impuestos para los multimillonarios y las grandes corporaciones, lo que resultaría en un déficit de 5 billones de dólares para Estados Unidos”. Ese es el costo estimado a 10 años de extender todos los recortes de impuestos en la ley fiscal de Trump de 2017, pero esos cambios fiscales beneficiaron a personas de todos los grupos de ingresos.
Trump afirmó falsamente que Harris “tiene un plan claro para confiscar las armas de todos”. Harris no ha pedido que se retiren todas las armas y su campaña dijo que ya no apoya un programa obligatorio de recompra de las llamadas “armas de asalto”.
Trump afirmó que no tuvo “inflación” durante su presidencia, mientras que la inflación experimentada bajo Biden ha sido “probablemente la peor en la historia de nuestra nación”. La inflación fue baja bajo Trump, pero no fue cero. Y aunque la inflación ha aumentado significativamente bajo Biden, está muy por debajo de los niveles récord.
Trump hizo la curiosa afirmación de que “salvó” la Ley de Atención Médica Asequible, a pesar de que intentó, sin éxito, derogarla y reemplazarla mientras era presidente, y respaldó una demanda judicial que habría anulado la ley.
El expresidente afirmó erróneamente que “la delincuencia en este país está por las nubes” y que los datos del FBI que indican lo contrario son un “fraude” porque “no incluyeron las ciudades con los peores índices de delincuencia”. Las últimas estadísticas del FBI se basan en informes voluntarios de una participación de ciudades mayor que en cualquier otro año durante la presidencia de Trump.
Trump afirmó falsamente que el número de empleos creados durante el gobierno de Biden “resultó ser un fraude”. La Oficina de Estadísticas Laborales anunció un ajuste a la baja en el recuento de empleos durante su revisión anual rutinaria de los datos de empleo.
Trump afirmó erróneamente que bajo su administración “tuvimos la mejor economía”.
Harris afirmó que Trump “quiere ser un dictador el primer día”, pero el expresidente dijo que estaba bromeando cuando dijo que sería un dictador por un día.
Trump repitió un tema favorito al llamar a Harris la “zar de la frontera”. Ella nunca estuvo a cargo de la seguridad fronteriza, sino que se le encomendó abordar las causas fundamentales de la migración desde tres países centroamericanos.
Trump repitió otra afirmación conocida, al decir erróneamente que Estados Unidos había dejado “equipos militares nuevos y hermosos por valor de 85.000 millones de dólares” cuando salió de Afganistán.
El debate fue realizado por ABC News el 10 de septiembre.
Análisis
Trump y Harris sobre el ataque al Capitolio de EE. UU. el 6 de enero
El comoderador David Muir inició un largo intercambio entre los candidatos sobre el ataque al Capitolio de Estados Unidos del 6 de enero de 2021 cuando le preguntó a Trump si hay algo “de lo que se arrepienta de lo que hizo ese día”.
En su respuesta, Trump hizo varias declaraciones falsas, engañosas o sin fundamento, y Harris se equivocó en un par de datos.
El expresidente habló el 6 de enero de 2021 en la Elipse, no lejos del Capitolio, donde los miembros del Congreso se reunían para comenzar el proceso de aceptación de los votos electorales que convertirían a Joe Biden en presidente. En su discurso, Trump dijo a sus partidarios que los demócratas robaron las elecciones, haciendo numerosas afirmaciones falsas sobre fraude electoral en estados clave, y pidió al entonces vicepresidente Mike Pence que “hiciera lo correcto” y rechazara los votos electorales para Biden, para que Trump pudiera seguir siendo presidente.
Trump también le pidió a sus partidarios que marcharan hacia el Capitolio. Estos irrumpieron en el edificio, atacaron a los agentes del orden e interrumpieron el recuento de los votos electorales, que no se completó hasta la madrugada del 7 de enero de 2021.
En respuesta a Muir, Trump afirmó que no tenía “nada que ver” con la manifestación “Save America”, “aparte de que me pidieron que hiciera un discurso”. Pero lo cierto es que Trump promocionó intensamente la manifestación en las redes sociales. En una de sus publicaciones le dijo a sus seguidores que un nuevo informe demostraba que era “estadísticamente imposible haber perdido las elecciones” y los instó a asistir a la manifestación del 6 de enero. “Estén ahí”, escribió, “¡será una locura!”.
Trump afirmó sin fundamento que “habló con Nancy Pelosi y con la alcaldesa de Washington, DC”, Muriel Bowser, y les ofreció “10.000 guardias nacionales o soldados” para la seguridad del Capitolio. También afirmó falsamente que “Nancy Pelosi me rechazó”, culpando a la entonces presidenta de la Cámara de Representantes por la falta de seguridad adecuada.
“Esto nunca habría sucedido si Nancy Pelosi y la alcaldesa de Washington hubieran hecho su trabajo”, dijo. “Yo no era responsable de la seguridad. Nancy Pelosi era responsable. Ella no hizo su trabajo”.
Como hemos escrito, la afirmación de que Pelosi es responsable de la seguridad del Capitolio es exagerada. La presidenta de la Cámara de Representantes nombra a uno de los cuatro miembros de la Junta de Policía del Capitolio, que supervisa la seguridad del Capitolio. El entonces líder de la mayoría del Senado, el republicano Mitch McConnell, también nombró a un miembro.
En cuanto a la afirmación de Trump de que Pelosi rechazó su solicitud de 10.000 soldados de la Guardia Nacional, el comité selecto de la Cámara de Representantes sobre el ataque al Capitolio dijo que no encontró “ninguna prueba” de eso. En su informe, el comité señaló que el entonces secretario de Defensa interino, Christopher Miller, dijo que no había “ninguna orden directa del presidente” de poner a disposición 10.000 soldados de la Guardia Nacional.
Trump afirmó tener nuevas pruebas, citando una grabación de Pelosi hablando del ataque el día que ocurrió. “Su hija tiene una grabación de ella diciendo que es totalmente responsable de lo que pasó”, afirmó Trump. “Quieren deshacerse de esa grabación”.
Trump se refiere a un video publicado en junio por los republicanos de la Cámara de Representantes. En el video, que su hija tomó el 6 de enero de 2021, se puede ver a Pelosi cuestionando los planes de seguridad y asumiendo cierta responsabilidad por no asegurarse de que la seguridad fuera adecuada.
“Tenemos responsabilidad, Terri. No teníamos ninguna responsabilidad por lo que estaba pasando allí, y deberíamos tenerla”, dijo. “Para empezar, ¿por qué no estaba la Guardia Nacional ahí?”. Cuando alguien en el auto dijo que los funcionarios de seguridad pensaban que tenían suficiente cobertura, Pelosi respondió enojada: “Claramente no sabían, y asumo la responsabilidad de no haberlos hecho prepararse para más”.
En el video, Pelosi no dijo que Trump le había ofrecido llevar 10.000 soldados de la Guardia Nacional al Capitolio, y tampoco dijo, como afirmó Trump, que “ella es totalmente responsable de lo ocurrido”.
Cuando se le pidió que respondiera, Harris recordó haber estado en el Capitolio ese día, pero se equivocó en algunos datos.
“Ese día, 140 agentes de la ley resultaron heridos y algunos murieron, y entendamos que el expresidente fue acusado y se abrió un proceso de destitución exactamente por esa razón”, dijo Harris.
Harris tiene razón al afirmar que 140 agentes de policía resultaron heridos el 6 de enero de 2021, pero se equivocó al sugerir que “algunos murieron” ese día. Como escribimos, ninguno de los agentes que brindaron protección en el Capitolio el 6 de enero murió ese día, aunque cinco agentes sí murieron en los días y meses posteriores al motín, incluido uno que murió al día siguiente después de sufrir dos derrames cerebrales. Otros cuatro agentes de policía se suicidaron.
Harris también fue demasiado lejos cuando dijo que Trump “fue acusado y se abrió un proceso de destitución exactamente por esa razón”, refiriéndose al ataque del 6 de enero de 2021.
El violento ataque al Capitolio fue el motivo de su segundo impeachment, que lo acusó de “incitar a la violencia contra el Gobierno de los Estados Unidos”. Pero ese no fue el motivo de la acusación federal. En ese caso, como hemos escrito, Trump fue acusado de cuatro cargos: conspiración para defraudar a los Estados Unidos, conspiración para obstruir un procedimiento oficial, obstrucción e intento de obstruir un procedimiento oficial y conspiración contra los derechos. Notablemente ausente de la acusación, informó el New York Times, estaba “cualquier cargo que acusara directamente al señor Trump de ser responsable de la violencia que sus partidarios cometieron en el Capitolio el 6 de enero de 2021”.
Harris también afirmó engañosamente que Trump está amenazando nuevamente con violencia. “Donald Trump, el candidato, ha dicho que en estas elecciones habrá un baño de sangre si esto y el resultado de estas elecciones no son de su agrado”, dijo. Como hemos escrito, Trump hizo su comentario sobre el “baño de sangre” en un mitin del 16 de marzo en Ohio, mientras advertía sobre la construcción de plantas de fabricación de automóviles por parte de China en México que causarán una hemorragia de empleos en el sector automotriz de Estados Unidos. Un portavoz de la campaña le dijo al Washington Post que Trump se refería a “un baño de sangre económico para la industria automotriz y los trabajadores del sector” si pierde las elecciones.
La falsa afirmación sobre inmigrantes que se comen las mascotas
En medio de comentarios sobre inmigración, Trump hizo referencia a un rumor desacreditado que ha estado circulando ampliamente en las redes sociales esta semana.
En referencia a los inmigrantes en una ciudad del suroeste de Ohio, el expresidente dijo: “En Springfield, se están comiendo a los perros, la gente que llegó, se están comiendo a los gatos. Se están comiendo, se están comiendo a las mascotas de la gente que vive allí”.
Pero, según el Springfield News-Sun, el rumor comenzó en un grupo local de Facebook. “El autor original no citó conocimiento de primera mano de un incidente”, informó el periódico. “En cambio, afirmó que la amiga de la hija de su vecino había perdido a su gato y lo encontró colgado de una rama en la casa de un vecino haitiano mientras lo descuartizaban para comérselo”.
La policía de la ciudad ha dicho que no hay pruebas que respalden las afirmaciones.
“En respuesta a los recientes rumores que alegan actividad criminal por parte de la población inmigrante en nuestra ciudad, deseamos aclarar que no ha habido informes creíbles ni reclamos específicos de mascotas que hayan sido lastimadas, lesionadas o abusadas por individuos dentro de la comunidad inmigrante”, dijo la policía de Springfield en una declaración proporcionada a varios medios de comunicación esta semana.
Y, en una acción inusual, uno de los moderadores del debate, Muir, proporcionó una verificación de hechos en vivo, diciendo: “ABC News se puso en contacto con el administrador de la ciudad. Nos dijo que no había habido informes creíbles de reclamos específicos de mascotas que hubieran sido lastimadas, lesionadas o maltratadas por individuos dentro de la comunidad inmigrante”.
De hecho, el 9 de septiembre, el administrador de la ciudad de Springfield, Bryan Heck, proporcionó la misma declaración que la policía a ABC News y dijo: “Además, no ha habido casos verificados de inmigrantes que participen en actividades ilegales como ocupar viviendas o tirar basura frente a las casas de los residentes. Y tampoco se han presentado informes sobre miembros de la comunidad inmigrante que interrumpan deliberadamente el tráfico”.
Aunque no hay pruebas que respalden esta afirmación, el compañero de fórmula de Trump, el senador JD Vance, la amplificó al publicar en X el 9 de septiembre: “Los informes muestran que hay personas que han visto a sus mascotas secuestradas y devoradas por personas que no deberían estar en este país. ¿Dónde está nuestra zar fronterizo?”.
Al día siguiente se retractó y publicó en la misma plataforma: “Es posible, por supuesto, que todos estos rumores resulten ser falsos”.
Aranceles
Harris afirmó que Trump tiene la intención de promulgar lo que en realidad es un “impuesto a las ventas”, que, según los economistas, aumentaría los precios para las familias estadounidenses típicas en 4.000 dólares al año. Se trata de una estimación elevada de un grupo de expertos liberal sobre el plan de Trump de imponer “aranceles básicos universales” a las importaciones.
Pero Trump también se equivocó cuando afirmó que los estadounidenses no pagarían precios más altos debido a los aranceles, y que los países a los que se aplican los aranceles los pagarían. Muchos economistas no partidistas no están de acuerdo sobre el monto en que los aranceles propuestos por Trump elevarían los precios para los consumidores estadounidenses, pero la mayoría coincide en que sería sustancial.
Según Harris, su oponente “tiene un plan que yo llamo el impuesto a las ventas de Trump, que sería un impuesto del 20% sobre los bienes de uso diario de los que dependemos para llegar a fin de mes”. “Los economistas han dicho que ese impuesto a las ventas de Trump en realidad resultaría en unos 4.000 dólares más al año para las familias de clase media”, afirmó.
Como ya hemos escrito, Trump ha sido inconsistente y poco claro sobre lo que propone exactamente, pero la mayoría de las veces ha hablado de un impuesto generalizado a las importaciones del 10% combinado con un arancel del 60% a los productos chinos. En otras ocasiones, ha planteado un arancel base de hasta el 20%.
El cálculo citado por Harris, 4.000 dólares, proviene de un grupo de expertos liberal, el Center for American Progress Action Fund, y se basa en un impuesto general a las importaciones del 20% combinado con un arancel del 60% sobre los productos chinos.
Otros grupos no partidistas han presentado estimaciones más bajas. Basándose en un arancel mundial del 10% y un impuesto del 60% a los bienes importados de China, el Tax Policy Center calculó un costo más modesto de 1.350 dólares para los hogares de ingresos medios. Utilizando esos mismos parámetros, un análisis del Peterson Institute for International Economics concluyó que los aranceles propuestos por Trump costarían a un hogar típico de ingresos medios alrededor de 1.700 dólares en gastos adicionales cada año. La Tax Foundation estima que esos aranceles equivaldrían a un aumento anual de impuestos para los hogares estadounidenses de 625 dólares.
Por lo tanto, Harris aprovecha los comentarios inconsistentes de Trump sobre el monto de los aranceles universales que propone para ofrecer una estimación elevada de su costo para los estadounidenses. Pero la afirmación de Trump de que sus aranceles no costarían nada a los estadounidenses es engañosa.
Los estadounidenses “no van a tener precios más altos”, dijo Trump. “Quienes van a tener precios más altos son China y todos los países que nos han estado estafando durante años”.
Como señalamos anteriormente, los economistas dicen que los consumidores estadounidenses, al menos en el corto plazo, verían precios más altos debido a un arancel universal.
Como Erica York, economista senior y directora de investigación del Centro de Política Fiscal Federal de la Tax Foundation, nos dijo a principios de este año: “Cuando Estados Unidos impone un arancel, la persona que importa el bien en Estados Unidos paga un impuesto al gobierno estadounidense cuando importa el bien extranjero. Los aranceles estadounidenses son impuestos a los consumidores estadounidenses de bienes extranjeros que deben ser pagados por el importador del bien”.
Harris no negoció la paz entre Ucrania y Rusia
Durante un intercambio sobre el apoyo de Estados Unidos a Ucrania, Trump afirmó falsamente que Harris tenía la tarea de negociar la paz entre Ucrania y Rusia y sus respectivos presidentes.
“A nadie le gusta hablar de ello, pero para que lo entiendan, la enviaron a negociar la paz antes de que comenzara esta guerra”, dijo Trump sobre Harris. “Tres días después, [el presidente ruso Vladímir Putin] entró y comenzó la guerra porque todo lo que dijeron era débil y estúpido. Dijeron las cosas equivocadas. Esa guerra nunca debería haber comenzado. Ella era la emisaria. La enviaron a negociar con [el presidente ucraniano Volodímir] Zelenski y Putin”.
Pero no fue así. Como ya hemos escrito, en febrero de 2022 Harris viajó a Alemania para la Conferencia de Seguridad anual de Múnich y habló con líderes europeos sobre temas mundiales, incluida la agresión rusa hacia Ucrania.
En un discurso pronunciado el 19 de febrero, Harris advirtió que Estados Unidos y sus aliados “impondrían costos económicos significativos y sin precedentes” si Rusia atacaba a Ucrania. Harris también se reunió en persona con varios jefes de Estado, entre ellos Zelenski y los líderes de Letonia, Lituania y Estonia.
Pero Harris no negoció la paz entre Putin y Zelenski. Rusia no envió un representante a la conferencia de seguridad de ese año y Harris tampoco viajó a Rusia para reunirse con Putin.
“Para ser honesto, no puedo recordar un solo contacto entre el presidente Putin y la Sra. Harris”, dijo Dmitri Peskov, portavoz de Putin, en julio cuando se le preguntó si Putin había hablado alguna vez con Harris.
Antes de la conferencia de Múnich, los funcionarios estadounidenses habían advertido de que Rusia planeaba una invasión de Ucrania. En una conferencia de prensa del 18 de febrero de 2022, Biden dijo: “Tenemos motivos para creer que las fuerzas rusas están planeando y tienen la intención de atacar Ucrania en la próxima semana, en los próximos días”. Luego Rusia lanzó su invasión el 24 de febrero.
Harris se equivoca sobre el desempleo
Al hablar de lo que la administración Biden-Harris heredó de la administración Trump, Harris afirmó falsamente que “Trump nos dejó el peor desempleo desde la Gran Depresión”.
Durante la pandemia del COVID-19 en 2020, la tasa de desempleo en Estados Unidos alcanzó un máximo del 14,8% en abril, cuando las empresas y otros servicios cerraron para intentar frenar la propagación del coronavirus. Pero la economía había comenzado a recuperarse cuando Biden y Harris asumieron el cargo en enero de 2021, cuando la tasa de desempleo había disminuido al 6,4%, según la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, por sus siglas en inglés).
Esa no es la tasa de desempleo más alta desde la Gran Depresión, que siguió al desplome del mercado de valores de 1929. La tasa de desempleo fue superior al 6,4% durante 65 meses consecutivos desde octubre de 2008 hasta marzo de 2014, que incluyeron períodos bajo los presidentes George W. Bush y Barack Obama. La tasa más alta durante ese período fue del 10% en octubre de 2009, unos meses después de que la “Gran Recesión”, que comenzó en diciembre de 2007, terminara en junio de 2009.
Antes de eso, la tasa de desempleo había llegado al 10,8% durante el gobierno del presidente Ronald Reagan, en noviembre y diciembre de 1982.
Empleos en el sector manufacturero
Harris se jactó de que Estados Unidos ha “creado más de 800.000 nuevos empleos en el sector manufacturero, mientras yo he sido vicepresidenta… Donald Trump dijo que iba a crear empleos en el sector manufacturero, pero perdió empleos en el sector manufacturero”. Trump respondió que “el mes pasado perdieron 10.000 empleos en el sector manufacturero”.
Como escribimos recientemente, ambos están seleccionando datos por conveniencia.
La economía agregó 462.000 empleos manufactureros en los primeros dos años de mandato de Trump, según la Oficina de Estadísticas Laborales, y luego perdió 43.000 en su tercer año, antes de que llegara la recesión impulsada por la pandemia.
En los primeros meses de la pandemia, la economía perdió casi 1,4 millones de empleos en el sector manufacturero, de los cuales un poco más de la mitad se recuperaron antes de que Trump dejara el cargo. Por lo tanto, Harris tiene razón al afirmar que hubo una pérdida neta de empleos en el sector manufacturero (178.000) durante todo el mandato de Trump, pero la gran mayoría de las pérdidas de empleos durante su mandato se debieron a la pandemia mundial.
Hasta agosto, Estados Unidos ha sumado 739.000 empleos manufactureros bajo el gobierno de Biden y Harris, menos de los 800.000 mencionados por Harris (y esas cifras pueden cambiar pronto de maneras que cambiarán notablemente el historial del gobierno de administración Biden. Las estimaciones preliminares de las revisiones anuales del número de empleos creados durante los 12 meses que terminaron en marzo indican que las estimaciones mensuales de la BLS pueden estar por encima en 115.000 empleos manufactureros). En cuanto a la afirmación de Trump de que “perdieron 10.000 empleos manufactureros el mes pasado”, en realidad es una subestimación. Los datos de la BLS muestran una pérdida de 24.000 empleos manufactureros entre julio y agosto, y una disminución neta de 39.000 este año.
En otras palabras, la tendencia tanto bajo el gobierno de Trump como bajo el de Biden siguió un patrón similar: dos años de crecimiento después de una crisis económica, seguidos de pérdidas de empleo en el tercer año.
No hay pruebas que sustenten la afirmación de ‘prisiones’ o ‘instituciones mentales’
Haciendo eco de una afirmación descomunal que viene haciendo desde el año pasado, Trump afirmó que “millones de personas” que cruzan la frontera sur ilegalmente están “entrando a nuestro país desde prisiones, cárceles, instituciones mentales y manicomios”.
Los expertos en inmigración nos dijeron que simplemente no hay pruebas de eso. Un experto dijo que la afirmación de Trump parecía ser “una invención total”.
Trump ha repetido esta afirmación muchas veces, pero no ha aportado ningún respaldo creíble para ella.
En junio, analizamos la afirmación de Trump en relación con Venezuela, porque ha vinculado repetidamente una caída en la delincuencia allí con su afirmación de que los países están vaciando sus cárceles y enviando presos a los EE. UU. Una vez más, durante el debate, Trump afirmó: “¿Sabes que la delincuencia en Venezuela y la delincuencia en países de todo el mundo ha disminuido mucho? ¿Sabes por qué? Porque han sacado a sus criminales de la calle y se los han dado a ella para que los ponga en nuestro país”, refiriéndose a Harris. La delincuencia denunciada está disminuyendo en Venezuela, pero los expertos en delincuencia del país dicen que hay numerosas razones para eso y que no tienen nada que ver con el envío de criminales a los EE. UU.
“No tenemos ninguna evidencia de que el gobierno venezolano esté vaciando las cárceles o los hospitales psiquiátricos para enviarlos fuera del país, ya sea a Estados Unidos o a cualquier otro país”, nos dijo Roberto Briceño-León, fundador y director del independiente Observatorio Venezolano de Violencia.
Briceño-León nos dijo que la caída de la criminalidad se debe en parte al empeoramiento de las condiciones económicas y de vida, que han provocado que casi 8 millones de personas abandonen el país desde 2014. La gran mayoría se ha establecido en países sudamericanos cercanos.
Trump también afirmó que quienes ingresaban al país “estaban ocupando puestos de trabajo que ahora mismo ocupan afroamericanos e hispanos y también sindicatos”. Tampoco encontramos pruebas de eso en los datos sobre empleo y afiliación sindical.
Revocación de Roe vs. Wade
Al hablar sobre el aborto, Trump repitió una vez más su falsa afirmación de que todos querían acabar con el derecho constitucional al aborto consagrado en Roe vs. Wade.
“Todos los juristas, todos los demócratas, todos los republicanos, liberales, conservadores, todos querían que este asunto volviera a los estados donde la gente podría votar, y eso fue lo que sucedió”, dijo, y también dio crédito incorrectamente a seis jueces en dos ocasiones.
En 2022, después de que Trump nombrara a tres jueces conservadores para la corte, la Corte Suprema revocó la decisión de 1973 en un fallo de 5 a 4, lo que inmediatamente estableció restricciones al aborto en casi la mitad de los estados. Desde entonces, como señaló Trump, varios estados han votado para consagrar el derecho al aborto en sus constituciones estatales o rechazar más restricciones.
Los expertos ya nos han dicho que la afirmación de Trump es “totalmente absurda” y “patentemente absurda”. Contrariamente a lo que afirma, la mayoría de los estadounidenses se opusieron a que se pusiera fin a Roe vs. Wade. Y aunque algunos académicos han criticado algunos de los razonamientos jurídicos de la decisión, muchos no querían poner fin a Roe.
No hay abortos ‘después del nacimiento’
Al calificar a su oponente de “radical” en materia de aborto, Trump afirmó repetidamente que los demócratas apoyan el aborto “en el noveno mes” o más tarde.
“El aborto se lleva a cabo en el noveno mes”, dijo, antes de aludir a los comentarios malinterpretados del exgobernador de Virginia Ralph Northam. “Él dijo: el bebé nacerá y decidiremos qué hacer con él. En otras palabras, ejecutaremos al bebé”. (Trump inicialmente lo identificó erróneamente como el exgobernador de Virginia Occidental).
“Su candidato a vicepresidente dice que el aborto en el noveno mes es completamente aceptable”, dijo Trump, refiriéndose a Walz. “También dice, ejecución después del nacimiento. Es una ejecución, ya no un aborto, porque el bebé nació”.
Trump volvió a invocar el mismo argumento más tarde, invocando de nuevo a Northam. “Se podrían realizar abortos en el séptimo mes, en el octavo mes, en el noveno mes y probablemente después del nacimiento”, dijo. “Basta con mirar al gobernador, al exgobernador de Virginia. El gobernador de Virginia dijo: “Dejamos al bebé a un lado y luego determinamos qué queremos hacer con él”.
Como señaló la moderadora, ningún estado permite matar a los bebés después del nacimiento. Eso sería infanticidio y es ilegal.
Algunos estados no tienen límites de gestación para el aborto, incluido Minnesota. El año pasado, el gobernador Walz firmó un proyecto de ley que protege el aborto tras la revocación en 2022 del fallo Roe vs. Wade. La ley eliminó casi todas las restricciones al aborto, incluidos los límites de gestación.
La ley también eliminó el requisito de que el personal médico “preservara la vida y la salud” de un bebé nacido vivo como resultado de un aborto. Como explicó un obstetra en un editorial en el Minnesota Star Tribune, esto es para que los padres de un bebé moribundo puedan sostener a su bebé y despedirse, y no verse obligados a mirar mientras el niño recibe una intervención médica inútil (la ley aún exige que se le brinde al bebé la atención médica adecuada y que sea “plenamente reconocido como persona humana y se le conceda protección inmediata bajo la ley”).
La mayoría de los abortos se realizan al principio del embarazo. Según las últimas estadísticas de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), correspondientes a 2021, el 80,8% de los abortos se realizaron en las nueve semanas de gestación o antes, y el 93,5% en las 13 semanas o antes. Menos del 1% se realizaron a las 21 semanas o más. Las cifras se informan de forma voluntaria y se aplican a los abortos legales en 48 áreas de notificación en los EE. UU. (DC, la ciudad de Nueva York y todos los estados excepto California, Maryland, New Hampshire y Nueva Jersey).
En Minnesota, el 88% de los abortos inducidos se produjeron antes de las 12 semanas de embarazo en 2022, según los últimos datos disponibles del Departamento de Salud de Minnesota. No se produjo ningún aborto en el noveno mes.
Las referencias de Trump a Northam son distorsiones de los comentarios que el exgobernador hizo en una entrevista radial en 2019. Trump había tergiversado previamente los comentarios en su discurso sobre el Estado de la Unión de ese año.
En la entrevista, Northam, que es médico, dijo que el aborto en el tercer trimestre se realiza “en casos en los que puede haber deformidades graves. Puede haber un feto que no sea viable. Entonces, en este ejemplo en particular, si una madre está en el parto, puedo decirle exactamente lo que sucedería. El bebé nacería, lo mantendríamos cómodo, lo resucitaríamos si eso es lo que la madre y la familia desean. Y luego se produciría una discusión entre los médicos y la madre”.
Northam aclaró más tarde que no estaba sugiriendo infanticidio, y un portavoz dijo que Northam estaba “hablaba del caso trágico y extremadamente raro en el que una mujer con un embarazo no viable o anomalías fetales graves entrara el trabajo de parto”.
La postura de Trump sobre la prohibición nacional del aborto y el monitoreo del embarazo
Como ya ha dicho antes, Harris predijo que Trump “firmará una prohibición nacional del aborto” si es reelegido. Pero esta año Trump ha dicho, y volvió a afirmar durante el debate, que no firmaría tal prohibición.
“Es mentira”, dijo Trump en respuesta a la afirmación de Harris en el debate. “No voy a firmar una prohibición, y no hay razón para firmar una prohibición, porque hemos conseguido lo que todos querían”, dijo, que el aborto “volviera a los estados”. Trump se refería al fallo de la Corte Suprema en 2022 que revocó Roe vs. Wade.
Más tarde volvió a negar los planes de firmar una prohibición nacional del aborto, diciendo: “Y en cuanto a la prohibición del aborto, no, no estoy a favor de [una] prohibición del aborto, pero no importa, porque este tema ahora ha sido asumido por los estados”.
Pero sí importa si el Congreso envía un proyecto de ley nacional para prohibir el aborto al escritorio del próximo presidente. Trump dijo durante su primera campaña presidencial y su primera presidencia que apoyaría una prohibición nacional del aborto después de las 20 semanas en la mayoría de los casos, y se dice que más recientemente ha expresado en privado su apoyo a una prohibición del aborto después de las 16 semanas.
Harris también hizo referencia al Proyecto 2025, un documento conservador del que Trump ha intentado distanciarse. “Entiendan, en su Proyecto 2025 habría una… aborto nacional, un monitor que monitorearía sus embarazos, sus abortos espontáneos”, dijo Harris.
Como ya hemos escrito anteriormente, el Proyecto 2025 propone que los estados informen obligatoriamente a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades sobre abortos espontáneos y no deseados. Pero la campaña de Trump ha dicho que el Proyecto 2025 “no debería estar asociado con la campaña”. Trump ha afirmado recientemente que “no sabe nada” sobre el Proyecto 2025, aunque partes del mismo fueron escritas por exmiembros de su administración.
Cuando se le preguntó en abril si los estados con prohibiciones del aborto “deberían monitorear los embarazos de las mujeres para que puedan saber si se han hecho un aborto después de la prohibición”, Trump dijo que dicho monitoreo debería dejarse en manos de los estados individuales.
El déficit comercial es mayor con Biden
El moderador Muir le preguntó a Harris sobre la decisión de la administración Biden de mantener vigentes algunos de los aranceles impuestos por Trump a otros países.
Harris respondió: “Bueno, seamos claros: el gobierno de Trump generó un déficit comercial, uno de los más altos que hemos visto en la historia de Estados Unidos”.
Pero, como escribimos anteriormente, el déficit comercial bajo la administración de Biden ha superado el déficit durante el mandato de Trump.
En mayo, el déficit de bienes y servicios de Estados Unidos durante los 12 meses anteriores fue de 799.300 millones de dólares, según datos publicados a principios de julio por la Oficina de Análisis Económico. El déficit comercial de ese período fue unos 145.600 millones de dólares más alto, o alrededor de un 22,3% más, que en 2020, cuando Trump era presidente. El déficit comercial de 2020 fue el déficit anual más alto bajo el gobierno de Trump, con 653.700 millones de dólares.
Trump se niega a ‘reconocer’ la derrota de 2020
Trump perdió las elecciones presidenciales de 2020. En el voto popular, Biden recibió un total de 81 millones de votos frente a los 74 millones de Trump. En votos electorales, Biden obtuvo 306 frente a los 232 de Trump.
Pero el expresidente ha seguido difundiendo desinformación, socavando la integridad de las elecciones, diciendo que habría ganado si no hubiera habido un fraude generalizado.
Muir, uno de los moderadores del debate, le preguntó a Trump: “¿Está reconociendo ahora que perdió en 2020?”.
“No, no lo reconozco en absoluto”, respondió Trump, y continuó afirmando erróneamente que sus demandas judiciales relacionadas con las elecciones fueron rechazadas por un “tecnicismo”.
“Dijeron que no teníamos legitimidad”, afirmó Trump.
Pero una lista de demandas judiciales que alegan fraude en las elecciones de 2020, compilada por el grupo no partidista Campaign Legal Center, muestra varios casos que se decidieron sobre la base de los hechos, incluidos algunos presentados por la campaña de Trump.
Y, como hemos escrito, los jueces locales, estatales y federales han dicho que los abogados de Trump no proporcionaron pruebas de fraude.
Por ejemplo, el juez Robert Baldi del Tribunal de Causas Comunes de Bucks County, en Pensilvania, rechazó el intento de la campaña de Trump de desechar las papeletas de voto en ausencia Bucks County, un suburbio de Filadelfia. Al hacerlo, Baldi, un republicano, escribió “que no existen pruebas de ningún fraude, mala conducta o cualquier impropiedad con respecto a las papeletas impugnadas”. La campaña de Trump apeló, pero la jueza del Tribunal de la Commonwealth Renée Cohn Jubelirer confirmó el fallo del tribunal inferior y también señaló que los abogados de Trump no hicieron “absolutamente ninguna acusación de fraude”.
Los propios funcionarios de seguridad electoral de Trump en ese momento también calificaron las elecciones de 2020 como “las más seguras en la historia de Estados Unidos”.
Fracturación hidráulica
Trump dijo en repetidas ocasiones que Harris prohibiría el fracking, o fracturación hidráulica, una técnica que utiliza agua, arena o productos químicos para extraer petróleo y gas natural de formaciones rocosas subterráneas. Harris dijo que no lo haría.
La fracturación hidráulica puede tener consecuencias para el medio ambiente, incluida la posible contaminación de las aguas subterráneas, según el Servicio Geológico de Estados Unidos.
“Ella nunca permitirá la fracturación hidráulica en Pensilvania”, dijo Trump durante el debate en Filadelfia. “Si ella ganara las elecciones, la fracturación hidráulica en Pensilvania terminaría el primer día”.
La moderadora Linsey Davis también le preguntó a Harris sobre cómo ha cambiado su posición sobre el fracking. En respuesta a Davis, Harris dijo: “Hablemos de fracturación hidráulica, porque estamos aquí en Pensilvania. Dejé muy claro en 2020 que no prohibiré la fracturación hidráulica. No he prohibido la fracturación hidráulica como vicepresidenta de los Estados Unidos y, de hecho, fui el voto decisivo en la Ley de Reducción de la Inflación, que abrió nuevos contratos de arrendamiento para la fracturación hidráulica. Mi posición es que tenemos que invertir en diversas fuentes de energía para reducir nuestra dependencia del petróleo extranjero”.
Pero cuando era candidata a la presidencia en 2020, Harris dijo que se oponía a la fracturación hidráulica. Durante un foro abierto de CNN en septiembre de 2019, un activista climático le preguntó a Harris si se comprometería a prohibir la fracturación hidráulica a nivel nacional debido a las preocupaciones ambientales para las comunidades locales. Harris respondió: “No hay duda de que estoy a favor de prohibir la fracturación hidráulica, así que sí”.
Harris no dejó muy clara su postura en 2020, como dijo en el debate. En cambio, en el debate vicepresidencial de 2020, dijo : “Joe Biden no prohibirá el fracking”.
Más recientemente, en una entrevista con Dana Bash de CNN el 29 de agosto, Harris dijo: “Como vicepresidenta, no prohibí la fracturación hidráulica. Como presidente, no prohibiré la fracturación hidráulica”.
La Ley de Reducción de la Inflación no se refiere específicamente a la fracturación hidráulica, pero sí abre tierras federales a concesiones de petróleo y gas, lo que implicaría el uso de fracturación hidráulica para extraer gas natural en algunas de esas tierras.
Recortes de impuestos de Trump
Harris afirmó engañosamente que la propuesta fiscal de Trump busca “ofrecer un recorte de impuestos a los multimillonarios y las grandes corporaciones, lo que resultará en 5 billones de dólares [añadidos] al déficit de Estados Unidos”.
Ese es el costo estimado a 10 años si todos los recortes de impuestos en la ley tributaria de Trump de 2017 se renovaran, pero esos cambios tributarios beneficiaron a personas de todos los grupos de ingresos.
Como hemos escrito, la vicepresidenta se refiere a una estimación del costo de extender por 10 años todos los recortes de impuestos a las ganancias y a las corporaciones incluidos en la Ley de Reducción de Impuestos y Empleos (TCJA, por sus siglas en inglés), que Trump firmó en diciembre de 2017. Si el Congreso no actúa, muchos de los recortes de impuestos, incluidos los recortes de impuestos a las ganancias individuales, expirarán después de 2025. Trump ha propuesto mantenerlos.
Pero ampliar los recortes de impuestos no solo beneficiaría a las grandes corporaciones y a los multimillonarios, como sugirió Harris.
El 8 de julio, Howard Gleckman, miembro senior del Tax Policy Center, escribió en un artículo del blog del centro que renovar las disposiciones de recortes impositivos de la TCJA que están por expirar costaría aproximadamente 4 billones de dólares en 10 años. Si eso sucede, menos de la mitad (alrededor del 45%) de los beneficios del recorte impositivo irían a parar a los contribuyentes que ganan 450.000 dólares o más, dijo Gleckman.
Por ejemplo, en virtud de la TCJA, el crédito fiscal por hijo se duplicó de 1.000 a 2.000 dólares por hijo, y los primeros 1.400 dólares son reembolsables, lo que significa que el crédito podría reducir la obligación tributaria de una familia a cero y aun así podría recibir un reembolso de impuestos, según un análisis del Tax Policy Center. El límite de ingresos para el crédito fiscal por hijo, o CTC, también aumentó de 110.000 a 400.000 dólares para las parejas casadas que presentan una declaración conjunta. Aquellos que ganan menos de 400.000 dólares también se benefician de los cambios realizados en 2017 en las tasas y tramos impositivos individuales, que también expirarán después de 2025 a menos que el Congreso actúe.
En general, el análisis distributivo del Centro de Política Fiscal encontró que la carga fiscal de un hogar típico en el quintil de ingresos medios disminuiría en un 1,1% si el Congreso extendiera las disposiciones de la TCJA, en comparación con una disminución del 1,7% en la carga fiscal para un hogar típico en el quintil de ingresos más alto.
Afirmación falsa sobre confiscación de armas
Harris, afirmó Trump, “tiene un plan claro para confiscar las armas de todos”. Eso es falso. Harris no tiene ningún plan de ese tipo.
En 2019, durante su primera campaña presidencial, Harris dijo que apoyaría un programa obligatorio de recompra de las llamadas “armas de asalto”, pero no de todas las armas de fuego.
“Hay ciertos tipos de armas que no deberían estar en las calles de una sociedad civil”, dijo Harris, refiriéndose a las armas de asalto, a las que llamó “armas de guerra”, en una entrevista con NBC News en noviembre de 2019, por ejemplo. Si bien Harris todavía apoya la prohibición de la compra de armas de asalto, su campaña nos dijo que, a partir de 2024, ya no aboga para que se exija a los estadounidenses que renuncien a las armas de asalto que compraron anteriormente.
Inflación
Trump hizo afirmaciones falsas sobre la inflación durante su mandato y el de Biden.
Durante un intercambio sobre la política arancelaria propuesta por Trump, el expresidente dijo que bajo su administración “no hubo inflación, prácticamente ninguna inflación” y que la administración actual “tuvo la inflación más alta, quizás, en la historia de nuestro país”.
La inflación fue baja durante la presidencia de Trump, pero no fue cero.
Como escribimos en “Las cifras finales de Trump”, el índice de precios al consumidor aumentó un 7,6% durante el gobierno de Trump (un promedio de 1,9% en cada uno de sus cuatro años en el cargo), lo que dio continuidad a un largo período de baja inflación, que incluyó la administración Obama (promedio anual de 1,8%) y la de George W. Bush (promedio de 2,4%).
No es cierto que bajo el gobierno de Biden Estados Unidos haya experimentado una inflación “como muy pocas personas han visto antes. Probablemente, la peor en la historia de nuestra nación”, como afirmó Trump.
El mayor aumento de 12 meses en el índice de precios al consumidor ocurrió entre junio de 1919 y junio de 1920, cuando el IPC aumentó un 23,7%, según la Oficina de Estadísticas Laborales en una publicación de 2014 que marcó el centenario del seguimiento de los cambios de precios por parte de la agencia.
Bajo el gobierno de Biden, el mayor aumento se produjo durante un período de 12 meses que finalizó en junio de 2022, cuando el IPC subió un 9,1% (antes del ajuste estacional). La BLS afirmó que fue el mayor aumento desde los 12 meses que finalizaron en noviembre de 1981.
Desde entonces, la inflación se ha enfriado. Más recientemente, el IPC aumentó un 2,9% en los 12 meses que terminaron en julio, según la Oficina de Estadísticas Laborales.
En total, bajo la presidencia de Biden, el IPC ha aumentado un 19,4%.
Ley de Atención Médica Asequible
Trump hizo la curiosa afirmación de que había “salvado” la Ley de Atención Médica Asequible (ACA, por sus siglas en inglés), a pesar de que intentó, sin éxito, derogarla y reemplazarla mientras era presidente. Su administración también apoyó una demanda judicial que habría anulado toda la ley.
La Corte Suprema finalmente dictaminó en 2021 que los demandantes no tenían legitimidad para presentar la demanda.
Si “salvó” la ACA, no fue por falta de intentos de acabar con ella.
En el debate, la moderadora Davis le preguntó a Trump sobre su reciente declaración de que, si es elegido, mantendrá la ACA, conocida como Obamacare, “a menos que podamos hacer algo mucho mejor”. Davis preguntó si Trump tenía un plan para reemplazar la ley.
Trump dijo: “Tengo conceptos para un plan” del que “oirán hablar en un futuro no muy lejano” y que “solo la cambiaría si se nos ocurre algo mejor y menos costoso”.
El expresidente ya ha hecho comentarios similares antes. Durante la campaña de 2020, dijo: “Lo que nos gustaría hacer es eliminarla por completo, pero antes de hacerlo, proponer algo que sea excelente”. Todavía no ha publicado un plan que sustituya a la ACA.
Por supuesto, qué es “mejor” es una cuestión de opinión. Una de las principales disposiciones de la ACA es que prohíbe a las aseguradoras negar cobertura o cobrar más a las personas en función de sus condiciones de salud preexistentes, disposiciones que han afectado sobre todo a quienes buscan comprar su propia cobertura en el mercado individual. Trump ha expresado su apoyo a las protecciones para las condiciones de salud preexistentes, pero su historial muestra que ha respaldado ideas que debilitarían las disposiciones de la ley.
En 2017, Trump apoyó un proyecto de ley republicano que habría incluido algunas, pero no todas, las protecciones de la ACA para quienes tienen condiciones médicas preexistentes. También impulsó la expansión de planes de salud a corto plazo más económicos que no tendrían que cumplir con las prohibiciones de la ACA de negar o fijar el precio de la cobertura en función del estado de salud.
A fines de septiembre de 2020, Trump firmó una orden ejecutiva que establecía que “ha sido y seguirá siendo la política de Estados Unidos… garantizar que los estadounidenses con condiciones preexistentes puedan obtener el seguro de su elección a precios asequibles”. Dijo que la orden “puso a dormir” el tema de las condiciones preexistentes.
No fue así. Karen Pollitz, quien entonces era investigadora principal de la KFF, nos dijo en ese momento que la orden era “aspiracional” y “no tenía fuerza de ley”.
A pesar de los comentarios de Trump de que aún podría reemplazar la ACA, varios republicanos importantes han dicho que el tema no se puede debatir en el Congreso.
Crimen
Trump afirmó erróneamente que “la delincuencia en este país está por las nubes” y que los datos del FBI que indican lo contrario son un “fraude” porque “no incluyeron a las ciudades con los peores índices de delincuencia”. Los datos del FBI para 2023 se basan en informes de una mayor participación de ciudades que en cualquier otro año durante la presidencia de Trump, y las cifras muestran que los delitos violentos están tendiendo a la baja.
Como hemos escrito, en el último año de mandato de Trump (2020) los asesinatos y los delitos violentos aumentaron, y hubo un aumento menor el año siguiente, el primer año de mandato de Biden. Pero desde entonces, los asesinatos y los delitos violentos han ido disminuyendo.
El informe anual del FBI de 2022 mostró una ligera disminución en la tasa de homicidios a nivel nacional y una caída mayor en la tasa de delitos violentos entre 2020 y 2022. Las cifras preliminares del FBI para 2023 y el primer trimestre de 2024 muestran nuevas disminuciones en los delitos violentos y los asesinatos. Las cifras de 2023 se basan en datos de informes voluntarios del 79% de las agencias de aplicación de la ley en los EE. UU., lo que representa una participación mayor que en cualquier año durante la presidencia de Trump.
Las cifras finales y la información sobre las tasas de criminalidad a nivel nacional, que están ajustadas a la población, no estarán disponibles hasta que se publique el informe anual sobre criminalidad del FBI en octubre.
La tendencia en los informes del FBI también está respaldada por otras fuentes creíbles.
El análisis de AH Datalytics de los datos sobre homicidios en más de 200 grandes ciudades de Estados Unidos mostró que los homicidios disminuyeron alrededor de un 12% en 2023, nos dijo en mayo el analista de delitos Jeff Asher, cofundador de AH Datalytics. Sus datos muestran que los asesinatos han seguido disminuyendo este año en general. Los datos del FBI también reflejan una gran disminución de las víctimas de tiroteos en 2023 documentada por el Gun Violence Archive.
Las últimas cifras de la Asociación de Jefes de Gobierno de las Grandes Ciudades también muestran una disminución de los asesinatos y los delitos violentos. El número de asesinatos se redujo un 17% entre la primera mitad de 2023 y la primera mitad de 2024 en 69 grandes ciudades de Estados Unidos que proporcionaron datos.
Y, por último, el informe sobre delincuencia de mitad de año de 2024 del Consejo de Justicia Penal, que incluye datos de 39 ciudades, concluyó que: “En general, la mayoría de los delitos violentos se encuentran en los niveles observados en 2019, el año anterior al inicio de la pandemia de COVID y las protestas por la justicia racial de 2020, o por debajo de ellos. Hubo un 2% menos de homicidios durante la primera mitad de 2024 que durante la primera mitad de 2019 y un 15% menos de robos. Las agresiones agravadas y los incidentes de violencia doméstica también están por debajo de los niveles observados hace cinco años”.
No es fraude, son revisiones rutinarias
Después de afirmar falsamente que los datos sobre delincuencia del FBI son fraudulentos, Trump afirmó que “la cantidad de 818.000 empleos que dijeron haber creado resultaron ser un fraude”. Los datos sobre empleos tampoco son fraudulentos.
La Oficina de Estadísticas Laborales anunció el mes pasado que probablemente revisaría las cifras mensuales de empleo basándose en datos más completos, una revisión rutinaria que realiza todos los años.
“No hay evidencia alguna de manipulación o exageración”, nos dijo David Wilcox, miembro senior del Peterson Institute for International Economics y director de investigación económica estadounidense en Bloomberg Economics, cuando escribimos sobre las afirmaciones de Trump en agosto. Wilcox calificó el reciente anuncio de la BLS de “completamente predecible”, ya que refleja el mismo patrón de cómo la BLS ha estado ajustando las cifras de empleo durante muchos años.
Como escribimos, la BLS publica cifras mensuales de empleo que surgen de una encuesta realizada a más de 100.000 empleadores. Posteriormente, obtiene datos más completos de las declaraciones de impuestos del seguro de desempleo estatales que presentan los empleadores para determinar qué impuestos deben a los programas de prestaciones por desempleo. Una vez al año, la BLS ajusta sus estimaciones mensuales en función de esas declaraciones estatales.
Este año, el 21 de agosto, la Oficina de Estadísticas Laborales anunció una estimación preliminar de que el número de empleos creados durante los 12 meses que terminaron en marzo probablemente se ajustaría a la baja en 818.000 empleos. Se trata de un ajuste del -0,5% respecto del nivel de empleo de marzo, mayor que la revisión promedio de los últimos 10 años. Sin embargo, en el pasado se han producido otros ajustes importantes.
La revisión anual para 2019, bajo el gobierno de Trump, fue una reducción de 514.000 puestos de trabajo, o -0,3% de la estimación inicial de empleo de marzo de 2019. La revisión de 2009 fue una reducción de 902.000, o -0,7% de la estimación original de marzo de 2009.
La estimación final de la BLS para el año que termina en marzo de 2024 se publicará en febrero de 2025, cuando se publique el informe de empleo de enero. Es entonces cuando se han publicado los ajustes finales cada año desde 2004.
Estados Unidos ha creado 15,8 millones de puestos de trabajo bajo el mandato de Biden. Un ajuste a la baja de 818.000 reduciría esa cifra a unos 15 millones.
Otras repeticiones
Los candidatos repitieron varias otras afirmaciones que ya hemos verificado anteriormente:
Economía. Trump retomó una de sus afirmaciones más repetidas, al decir al comienzo del debate que, bajo su administración, “tuvimos la mejor economía”.
Pero Estados Unidos no tuvo “la mejor economía” bajo el gobierno de Trump. Para medir la salud económica, los economistas analizan el crecimiento real del producto interno bruto (ajustado a la inflación), y esa cifra superó el año de crecimiento máximo alcanzado por Trump, del 3%, más de doce veces antes de que asumiera el cargo.
Todos los presidentes desde la década de 1930, excepto Barack Obama y Herbert Hoover, han tenido un año con un crecimiento del PIB de al menos el 3%.
Dictador. La vicepresidenta repitió uno de sus temas favoritos cuando afirmó que Trump “quiere ser un dictador desde el primer día”. Trump dijo que estaba bromeando cuando dijo que no sería un dictador “excepto el primer día”.
Harris se refería a un comentario que Trump hizo en un foro de Fox News en diciembre. En el evento, Sean Hannity le dio a Trump la oportunidad de responder a los críticos que advirtieron que Trump sería un dictador si era elegido para un segundo mandato. “Le estás prometiendo a Estados Unidos esta noche que, bajo ninguna circunstancia, nunca abusarás del poder como represalia contra nadie”, dijo Hannity. Trump respondió: “Excepto el primer día”.
Trump continuó diciendo: “Vamos a cerrar la frontera. Y perforar, perforar, perforar. Después de eso, dejaré de ser un dictador”.
Trump afirmó más tarde que estaba bromeando con Hannity. En una entrevista del 4 de febrero con Maria Bartiromo de Fox News, Trump dijo: “Fue con Sean Hannity, y nos estábamos divirtiendo, y dije: ‘Voy a ser un dictador’, porque me preguntó: ‘¿De verdad vas a ser un dictador?’. Le dije: ‘Absolutamente, voy a ser un dictador por un día’. No lo dije desde el primer día”.
Trump le dijo a Bartiromo que su comentario sobre el “dictador” fue “dicho en broma”.
Zar de la frontera. Trump afirmó falsamente que Harris es la “zar de la frontera”. No lo es.
Como hemos escrito, en marzo de 2021 Biden encargó a Harris que liderara los esfuerzos para abordar las causas profundas de la migración desde El Salvador, Guatemala y Honduras. La iniciativa centroamericana, conocida como la “Estrategia de Causas Fundamentales”, busca disuadir la migración desde esos países mediante, entre otras cosas, la provisión de fondos para desastres naturales, la lucha contra la corrupción y la creación de alianzas con el sector privado y organizaciones internacionales.
Harris no fue puesta a cargo de la seguridad fronteriza de Estados Unidos, como implica el título de “zar de la frontera”. Esa responsabilidad recae en el secretario del Departamento de Seguridad Nacional.
Afganistán. Si Trump hubiera sido presidente durante la retirada estadounidense de Afganistán, dijo, “no habríamos dejado atrás 85 mil millones de dólares en nuevo y hermoso equipo militar”.
Pero eso es una gran exageración. Esa cifra, que en realidad fue de 82.900 millones de dólares, fue el monto total gastado en el Fondo de las Fuerzas de Seguridad de Afganistán desde que comenzó la guerra en 2001. Pero no todo se destinó a equipo militar, y la mayor parte del equipo adquirido en esas dos décadas se había vuelto inoperante, reubicado, desmantelado o destruido.
En abril de 2022, CNN informó que un informe del Departamento de Defensa decía que 7.120 millones de dólares en equipos militares que Estados Unidos había entregado al gobierno afgano estaban en Afganistán después de la retirada estadounidense.
Traducción de Google Translate editada por Catalina Jaramillo.
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