Resumen
Los números finales de todo el gobierno de Joe Biden ya están, en su gran mayoría, disponibles. Aquí está nuestro resumen de varias medidas estadísticas durante su presidencia:
La inflación volvió a dispararse, reduciendo el valor de los salarios de los trabajadores. Los precios al consumidor subieron un 21,5 %. La gasolina subió un 31 %. Tras ajustar por inflación, los ingresos semanales promedio del sector privado se redujeron un 4 %.
La economía recuperó millones de empleos perdidos durante la pandemia de coronavirus y ganó alrededor de 6 millones más. El desempleo promedió el 4,1 %, muy por debajo del promedio histórico.
La economía creció al menos un 2,5 % cada año, con un crecimiento del producto interno bruto real del 2,8 % en 2024.
El porcentaje y número de estadounidenses que carecían de seguro médico disminuyó en 0,6 puntos porcentuales, o 1,2 millones de personas, cuando se midió a aquellos que no tuvieron seguro durante un año entero.
Las tasas de crímenes violentos y contra la propiedad a nivel nacional disminuyeron. La tasa de homicidios se redujo en 1,7 puntos.
Los tres principales índices bursátiles estadounidenses batieron récords. El S&P 500 subió un 57,8 %.
Las ganancias corporativas después de impuestos continuaron estableciendo récords.
La confianza del consumidor cayó a un mínimo histórico cuando la inflación se disparó, pero luego subió. Aún así, había menos confianza cuando Biden dejó el cargo que cuando comenzó su mandato.
Las detenciones de quienes intentaron cruzar la frontera sur ilegalmente fueron un 107 % más altas en el último año de Biden, en comparación con el año antes de que asumiera el cargo.
El promedio mensual de admisiones de refugiados fue 157 % mayor que durante el mandato de su predecesor.
El déficit comercial de Estados Unidos en bienes y servicios aumentó casi un 40 %.
Los precios de las viviendas aumentaron un 37,4 %. La tasa de propiedad de vivienda fluctuó ligeramente.
El número de personas que reciben asistencia alimentaria federal aumentó sólo ligeramente.
El ingreso familiar promedio, considerando la inflación, aumentó en 2.150 dólares. La tasa oficial de pobreza disminuyó, pero la medida complementaria alternativa aumentó tras el fin de los pagos de estímulo por la pandemia.
La deuda pública federal aumentó en un tercio.
El petróleo crudo, el gas natural, los líquidos de plantas de gas natural, los biocombustibles, la energía solar y eólica establecieron récords de producción nacional durante el último año de mandato de Biden
Análisis
Hemos venido publicando artículos trimestrales de los “números” de los presidentes, o el desempeño del país bajo sus mandos, desde el segundo gobierno de Barack Obama. Publicamos una última actualización para el presidente Joe Biden en octubre de 2024, semanas antes de las elecciones, y luego publicamos una nota que miraba los números que heredaba el presidente Donald Trump el 20 de enero. Sin embargo, se toma un tiempo recopilar, revisar y publicar varios de los números finales de un presidente. Y ahora ya casi los tenemos todos.
La principal medida durante el mandato de Biden, y un tema decisivo durante las elecciones de 2024, fue el aumento de la inflación, especialmente en 2022. Los economistas nos indicaron entonces que el gasto de estímulo por el COVID-19 bajo el gobierno de Biden contribuyó al aumento de los precios, aunque la causa principal fueron las consecuencias económicas de la pandemia, que generaron problemas de oferta, demanda y mano de obra, no solo en Estados Unidos, sino en todo el mundo. Las sanciones al petróleo ruso, tras la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022, contribuyeron aún más.
Otras medidas económicas mostraron un país recuperándose de la pandemia, con cifras de empleo que no solo alcanzaron el nivel previo a la pandemia, sino que crecieron por millones y un crecimiento económico repuntando desde la caída de 2020.
Algunas estadísticas son una continuación de lo ocurrido durante el primer mandato de Trump: por ejemplo, el mercado de valores y las ganancias corporativas después de impuestos volvieron a batir récords. Otras cifras se movieron en la dirección opuesta a la del predecesor de Biden: las admisiones de refugiados aumentaron más del doble y el número de personas sin seguro médico disminuyó.
Las estadísticas a continuación pueden ser buenas, malas o neutrales según el observador, y dejamos su juicio al lector. Las opiniones también difieren sobre cuánto crédito o culpa debe recibir un presidente por lo que sucede durante su mandato.
Esperamos que el gobierno revise algunas de estas cifras y las actualizaremos de nuevo, como hicimos con Obama y Trump. Lanzaremos nuestra segunda serie de los “números de Trump” en enero, un año después del inicio de su segundo mandato.
Salarios e inflación
Durante los cuatro años de mandato de Biden, los salarios aumentaron, pero los precios subieron más rápido.
IPC: El Índice de Precios al Consumidor (IPC) subió un 21,5 % durante el gobierno de Biden, poniendo fin a un largo período de baja inflación. A modo de comparación, los precios solo subieron un 7,8 % durante los cuatro años anteriores.
La mayor alza se produjo durante el período de 12 meses que finalizó en junio de 2022, cuando el IPC aumentó un 9,1 % (antes del ajuste estacional). La Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, por sus siglas en inglés) indicó que fue el mayor aumento de este tipo en más de 40 años, desde el período de 12 meses que finalizó en noviembre de 1981.
La inflación se enfrió lentamente durante el resto del mandato de Biden, a medida que la Reserva Federal subía las tasas de interés. El IPC subió un 3 % en sus últimos 12 meses.
Precios de la gasolina: La inflación se anunciaba con letras de un pie de altura en las esquinas de las calles de todas partes, a medida que el precio de la gasolina se disparaba a un nivel récord durante el gobierno de Biden.
La semana anterior a su toma de mando, el precio promedio nacional de la gasolina regular en la bomba era de 2,38 dólares por galón, lo que ya era un aumento desde el mínimo de los 1,78 dólares registrado durante la recesión pandémica (que duró de febrero a abril de 2020), según cifras de la Administración de Información Energética. A partir de ahí, se disparó hasta el máximo jamás registrado, poco más de 5 dólares por galón en la semana que finalizó el 13 de junio de 2022, debido a la perturbación de los mercados petroleros mundiales por la invasión rusa de Ucrania.
La semana en que dejó el cargo, el precio había bajado a 3,11 dólares, aun 73 centavos (o 31 %) más alto que cuando asumió el cargo.
Salarios: Los salarios también aumentaron, pero la inflación se comió todas las ganancias y más, dejando el poder adquisitivo de los trabajadores en peores condiciones que antes.
Los ingresos semanales promedio de todos los trabajadores del sector privado aumentaron un 16,7 %, cifra insuficiente para compensar el aumento de precios. En términos reales (ajustados a la inflación), los ingresos semanales cayeron un 4 %, según la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, por sus siglas en inglés). Esto revirtió casi la mitad de las ganancias de los cuatro años anteriores, cuando los ingresos semanales reales aumentaron un 8,6 %.
Estas cifras se aplican a todos los trabajadores del sector privado, incluyendo ejecutivos y profesionales. Pero la situación fue similar para los de producción no gerenciales, que representan el 81 % de la fuerza laboral total del sector privado. Para ellos, la caída de los ingresos semanales reales bajo el gobierno de Biden fue del 2 %, tras un aumento del 9,5 % en los cuatro años anteriores.
Empleos y desempleo
Empleo: Durante los cuatro años de Biden, la economía completó la recuperación de empleos perdidos en la recesión de 2020 causada por la pandemia del coronavirus y agregó millones más, aunque los estadísticos del gobierno todavía están calculando exactamente cuántos más.
En general, el empleo no agrícola total creció en 16,1 millones puestos de trabajo durante el mandato de Biden, según los resultados iniciales de la encuesta mensual de la BLS. Y según esas cifras iniciales, había 6.761.000 empleos más cuando dejó el cargo que en el punto alto anterior a la pandemia. Sin embargo, estas cifras se están ajustando a la baja.
La BLS anunció recientemente que prevé realizar reducciones inusualmente grandes en esas cifras a principios de 2026 como resultado de su proceso anual de “benchmarking” o evaluación comparativa, mediante el cual refina los datos de sus encuestas mensuales con información que llega con mayor lentitud o menor frecuencia, incluyendo los registros de cobertura del seguro de desempleo. La estimación preliminar para marzo de 2025 sería una reducción de 911.000 puestos de trabajo, según la BLS. Esta sería el mayor ajuste a la baja registrado desde 1979.
La cifra revisada de enero, cuando Biden dejó el cargo, y de otros meses, no se publicará hasta febrero de 2026. Solo entonces se registrará en los libros de historia económica la cifra “final” de empleos de Biden.
Desempleo: Cuando Biden asumió el cargo, la tasa de desempleo era del 6,4 % y bajando, mientras la economía luchaba por recuperarse de la pandemia (cuando alcanzó un máximo del 14,8 %). La tasa cayó a un mínimo del 3,4 % en abril de 2023 y era del 4 % el mes en que dejó el cargo. (Esta cifra no cambiará. Se basa en datos de encuestas de hogares, no afectados por la comparación de los datos de nómina total).
La tasa de desempleo promedio durante los 48 meses de la presidencia de Biden fue del 4,1 %. Esta cifra está muy por debajo del promedio del 5,7 % para todos los meses desde enero de 1948, cuando la BLS comenzó su seguimiento actual.
Puestos de trabajo vacantes: la cantidad de puestos de trabajo vacantes no cubiertos se disparó durante el primer año de mandato de Biden, alcanzando un récord de más de 12 millones en marzo de 2022. Ese fue el nivel más alto desde que la BLS comenzó a contabilizar las vacantes en diciembre de 2000.
Sin embargo, la contratación se desaceleró después de que la Reserva Federal iniciara una serie de fuertes aumentos de las tasas de interés con el objetivo de enfriar la economía y reducir la inflación. El número de vacantes sin cubrir seguía siendo de casi 7,8 millones en enero de 2025, cuando dejó el cargo, aproximadamente un 8 % más que cuando asumió el cargo.
Al dejar Biden el cargo, aún había 1,1 puestos vacantes por cada persona en busca de trabajo. Cuando Biden asumió el cargo, la situación era la contraria: había más solicitantes de empleo que vacantes.
Participación en la fuerza laboral: la tasa de participación en la fuerza laboral aumentó un poco durante el gobierno de Biden, con el regreso de los trabajadores despedidos durante la pandemia.
La tasa aumentó del 61,4 % en enero de 2021 al 62,6 % cuando dejó el cargo. Sin embargo, seguía siendo inferior al nivel prepandemia del 63,3 % en febrero de 2020.
La tasa, que representa el porcentaje de la población total mayor de 16 años que está empleada o buscando trabajo activamente, ha mostrado una tendencia general a la baja desde principios de siglo. Aumentó a un pico de 67,3 % durante el primer cuatrimestre del año 2000. Los economistas del Departamento de Trabajo proyectan que la tasa seguirá disminuyendo, hasta alcanzar el 61,2 % en 2033, debido principalmente al envejecimiento de la población estadounidense.
Empleos en el sector manufacturero: durante la campaña presidencial, Biden prometió que tenía un plan para crear un millón de nuevos empleos en el sector manufacturero, pero no lo cumplió.
Estados Unidos creó 610.000 empleos en el sector manufacturero durante el mandato de Biden, un aumento del 5 %. Sin embargo, el número total de empleos fue en realidad 35.000 (o un 0,2 %) menor cuando dejó el cargo comparado con el nivel más alto alcanzado durante el mandato de su predecesor, que fue en enero de 2019.
Además, el total de empleos agregados bajo el gobierno de Biden se ajustará en febrero de 2026, cuando la BLS complete su proceso de evaluación comparativa.
Crecimiento económico
El producto interno bruto real, es decir, ajustado a la inflación, aumentó un 2,8 % en 2024, según la Oficina de Análisis Económico. Esta cifra representó una décima de punto porcentual menos que el aumento del 2,9 % de 2023, pero aun así fue el cuarto año con un crecimiento económico de al menos el 2,5 % bajo el gobierno de Biden.
El aumento del PIB real bajo el gobierno de Biden alcanzó un máximo del 6,2 % en 2021, gracias a la recuperación de la economía tras contraerse un 2,1 % en 2020 debido al colapso económico causado por la pandemia. Durante el primer mandato de Trump, el crecimiento alcanzó un máximo del 3 % en 2018.
Seguro de salud
Con Biden, el porcentaje y el número de estadounidenses sin seguro disminuyó.
La caída fue de 1,5 puntos porcentuales, o 4,4 millones de personas, desde 2020, el año anterior a que Biden asumiera el cargo, hasta 2024, según la Encuesta Nacional de Entrevistas de Salud, que cuantifica a las personas sin seguro en el momento en que se realiza la entrevista.
Los informes anuales de la Oficina del Censo, que cuantifica a quienes no tuvieron seguro durante todo el año calendario, también mostraron una disminución, pero de una magnitud menor: la tasa de personas sin seguro disminuyó en 0,6 puntos porcentuales, o 1,2 millones de personas, de 2020 a 2024.
El NHIS, un proyecto del Centro Nacional de Estadísticas de Salud de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, halló que el 8,2 % de la población, o 27,2 millones de personas, carecía de seguro médico en 2024, según sus estimaciones preliminares publicadas en junio. El último informe de la Oficina del Censo, publicado en septiembre, situó la tasa de personas sin seguro en un 8 %.
Habíamos estado notando en estos artículos de los “números de Biden” que podría haber algún aumento en las personas sin seguro el año pasado, ya que algunas disposiciones de Medicaid que se promulgaron durante la pandemia del COVID-19 comenzaron a eliminarse gradualmente a fines de marzo de 2023. Eso sucedió un poco: la tasa de personas sin seguro de 2024, según NHIS, fue 0,6 puntos porcentuales más alta que en 2023, un aumento que NHIS llamó “no significativamente diferente”.
Los informes de la Oficina del Censo muestran que el porcentaje de personas sin seguro se ha mantenido prácticamente sin cambios (en un 8%) durante los últimos tres años. Las personas con cobertura de Medicaid disminuyeron en aproximadamente 3,3 millones entre 2023 y 2024.
La inscripción en los mercados de la Ley de Cuidado de Salud Asequible (ACA, por sus siglas en inglés), donde quienes no tienen empleador ni seguro público pueden adquirir sus propias pólizas, se duplicó con creces durante el gobierno de Biden, pasando de 11,4 millones en 2020 a 24,3 millones en 2025, según datos de los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid. Como ya explicamos, Biden promulgó créditos fiscales, o subsidios, más generosos en 2021. Estos subsidios ampliados expirarán a finales de este año. Una disputa en el Congreso sobre su extensión provocó el cierre del gobierno el 1 de octubre.
Crimen
Las estadísticas sobre delitos del FBI muestran una disminución de los delitos violentos y contra la propiedad durante el mandato de Biden.
El informe anual del FBI “Crimen en Estados Unidos” de 2024 se publicó el 5 de agosto. Los datos muestran que, durante el último año de mandato de Biden, la tasa de delitos violentos fue de 359,1 por cada 100.000 habitantes, lo que representa una disminución de 33,2 puntos porcentuales con respecto a 2020. La tasa de delitos contra la propiedad fue de 1.760,1 por cada 100.000 habitantes, una disminución de 186,3 puntos porcentuales con respecto a 2020. (Para consultar estas cifras, consulte la Tabla 1 después de descargar el archivo de Estimaciones del CIUS en la sección “Informes Anuales sobre Delincuencia en Estados Unidos”).
La tasa de homicidios disminuyó de 6,7 en 2020 a 5 en 2024, y el número de asesinatos disminuyó un 23 %. El número de agresiones con agravantes disminuyó un 3,5 %.
La única categoría que mostró un aumento fue la de robos de vehículos motorizados. La tasa aumentó 13,4 puntos y la cifra, un 8,9 %.
Los datos del FBI provienen de informes voluntarios de las fuerzas del orden de todo el país. Agencias que representan al 95,6 % de la población estadounidense presentaron estadísticas para 2024, según el FBI.
Informes de otras organizaciones reflejan las conclusiones del FBI. Los informes de la Asociación de Jefes de Policía de las Grandes Ciudades muestran una disminución del 23,3 % en el número de asesinatos en 70 grandes ciudades de EE. UU. entre 2020 y 2024. (Nota: Incluimos las cifras de la ciudad de Nueva York para 2024, que faltaban en el último informe de la Asociación de Jefes de Policía de las Grandes Ciudades).
Un análisis realizado en enero por el Consejo de Justicia Penal (CCJ, por sus siglas en inglés) sobre los delitos denunciados en 40 ciudades estadounidenses hasta diciembre de 2024 reveló que la mayoría de los delitos violentos se encuentran en niveles iguales o inferiores a los observados en 2019, el año anterior al inicio de la pandemia del COVID-19 y las protestas por la justicia racial de 2020, cuando los delitos violentos aumentaron. El informe del CCJ reveló que las tasas de homicidio, agresión sexual, violencia doméstica y robo en 2024 fueron inferiores a las de 2019. Las tasas de agresión con agravantes, agresión con arma de fuego y robo de vehículos disminuyeron con respecto a las de 2020, pero aún eran superiores a las de 2019.
Mercado de valores
Las ganancias del mercado de valores bajo la administración de Trump continuaron bajo la de Biden, estableciendo nuevos récords.
El 17 de enero de 2025, el S&P 500, que está compuesto por 500 empresas de gran capitalización, cerró un 57,8 % por encima de donde había estado el día antes de que Biden asumiera el cargo en 2021.
El Promedio Industrial Dow Jones, compuesto por 30 grandes corporaciones, subió un 40,6 % durante el mandato de Biden.
Y el índice compuesto Nasdaq, integrado por más de 3.000 empresas, muchas de ellas del sector tecnológico, aumentó casi la mitad (48,7 %) en los cuatro años de gobierno de Biden.
Estas ganancias siguieron a importantes aumentos en el mercado durante la primera administración de Trump, cuando el S&P subió un 67,8 %, el Dow Jones subió un 56,7 % y el Nasdaq más que duplicó su valor.
Ganancias corporativas
Las ganancias después de impuestos de las corporaciones continuaron aumentando año tras año bajo el gobierno de Biden, estableciendo nuevos récords en cada ocasión. (Las cifras son nominales, lo que significa que no están ajustadas a la inflación).
Los registros de la Oficina de Análisis Económico muestran (línea 45) que las ganancias corporativas aumentaron a aproximadamente 2,9 billones de dólares en 2021, a 3 billones de dólares en 2022, a 3,2 billones de dólares en 2023 y a aproximadamente 3,5 billones de dólares en 2024.
Las ganancias del año pasado aumentaron aproximadamente un 58,2 % con respecto a 2020, cuando, a pesar del impacto de la pandemia, las corporaciones obtuvieron un récord de alrededor de 2,2 billones de dólares en ganancias después de impuestos.
Sentimiento del consumidor
La confianza del consumidor experimentó volatilidad durante la era Biden, cayendo a un mínimo histórico mientras el país se recuperaba de la pandemia y lidiaba con los altos precios. La confianza del consumidor mejoró al final del mandato de Biden, pero seguía siendo inferior a la que tenía cuando asumió el cargo.
Las encuestas de consumidores de la Universidad de Michigan mostraron que su índice de sentimiento del consumidor para enero, cuando Biden dejó el cargo, fue de 71,7; 7,3 puntos más bajo que el índice de 79, en enero de 2021, cuando comenzó su mandato.
Durante el mandato de Biden, la confianza del consumidor alcanzó un máximo de 88,3 en abril de 2021 y alcanzó el mínimo histórico de 50 en junio de 2022.
“La principal preocupación de los consumidores tras la pandemia fue la inflación y los altos precios. La confianza alcanzó su mínimo histórico en junio de 2022, cuando la inflación alcanzó su punto máximo”, nos explicó Joanne W. Hsu, directora de Encuestas de Consumidores, en un correo electrónico.
“Por aproximadamente dos años después, la confianza del consumidor mejoró gradualmente (principalmente para los consumidores de mayores ingresos) a medida que la inflación se desaceleraba, pero los consumidores seguían frustrados por los altos precios y el costo de vida”, dijo Hsu.
Inmigración ilegal
Los cruces fronterizos ilegales, medidos por las detenciones en la frontera suroeste, fueron un 107 % más altos en el último año de Biden en el cargo en comparación con el último año completo antes de que asumiera el cargo, según datos de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos.
Así es como hemos estado calculando esta estadística desde nuestros artículos de “números” para el presidente Barack Obama.
Pero esa instantánea subestima el aumento de la inmigración ilegal durante los cuatro años de mandato de Biden, porque las detenciones cayeron drásticamente en la segunda mitad de 2024, después de que Biden iniciara algunas políticas de emergencia para frenar los cruces fronterizos ilegales.
Antes de eso, Estados Unidos estaba experimentando una inmigración ilegal históricamente alta.
Los agentes de la Patrulla Fronteriza se encontraron con más de 7 millones de personas (7.383.107) que intentaban cruzar la frontera ilegalmente durante los cuatro años de mandato de Biden, aunque algunas eran reincidentes. Las tasas de reincidencia (es decir, las personas detenidas intentando cruzar la frontera ilegalmente más de una vez) ascendieron al 27 % en el año fiscal 2021. No obstante, ese número de encuentros con inmigrantes que intentaban cruzar la frontera ilegalmente fue casi un 265 % mayor que durante los cuatro años anteriores bajo el mandato de Trump (2.025.350).
Seis meses después de que los encuentros de inmigración ilegal alcanzaran un pico mensual de 249.740 en diciembre de 2023, Biden anunció una serie de medidas ejecutivas diseñadas para abordar los “niveles sustanciales de migración” debido a las “condiciones globales”, incluyendo “regímenes fallidos y condiciones económicas precarias”, “violencia vinculada a organizaciones criminales transnacionales” y “desastres naturales” en algunos países de Centroamérica y Sudamérica. Específicamente, la proclamación ordenó a los funcionarios fronterizos a restringir temporalmente la elegibilidad para el asilo y expulsar rápidamente a muchas personas que cruzaron la frontera ilegalmente entre los puertos de entrada cuando el promedio diario de encuentros alcanzó 2.500 o más durante siete días consecutivos.
La política se implementó de inmediato el 5 de junio, ya que los niveles ya superaban con creces esa cifra. (Para más información sobre la política, consulte nuestro artículo “Preguntas y respuestas sobre la orden fronteriza de Biden“). Las detenciones de personas que cruzan la frontera sin autorización se redujeron drásticamente después de esa fecha, alcanzando un promedio de aproximadamente un tercio de las cifras de los seis meses anteriores a la entrada en vigor del estado de emergencia.
Además, las detenciones solo reflejan una parte de la historia de la inmigración durante el gobierno de Biden, ya que también hubo un aumento en el número de inmigrantes que llegaron a Estados Unidos a través de nuevas vías legales, como el parole, un permiso legal otorgado a extranjeros para vivir temporalmente en el país por “razones humanitarias urgentes o de beneficio público significativo”. Biden extendió el parole a inmigrantes de países como Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela.
Según el testimonio ante el Congreso de Steven A. Camarota, director de investigación del Centro de Estudios de Inmigración, una organización que favorece la baja inmigración, alrededor de 2,8 millones de personas obtuvieron parole durante la administración Biden.
Además de quienes solicitaban libertad condicional, el número de solicitantes de asilo también se mantuvo alto. En enero de 2023, para facilitar un proceso más seguro y ordenado, la administración Biden comenzó a aceptar aplicaciones móviles de CBP One, que permitían a los inmigrantes programar citas para solicitar asilo o parole y ser evaluados para ingresar a EE. UU. Así, si bien el número de cruces ilegales disminuyó, el número de inmigrantes que llegaban a los puertos de entrada rondó los 50.000 al mes durante más de un año. En los últimos nueve meses del primer mandato de Trump, este tipo de encuentros fueron menos de 3.000 al mes.
“La población de inmigrantes no autorizados ha experimentado períodos de fuerte crecimiento anteriormente, especialmente a finales de la década de 1990 y principios de la década de 2000”, nos comentó por correo electrónico Julia Gelatt, directora asociada del programa de política migratoria estadounidense del Instituto de Política Migratoria. “A diferencia de ese período anterior, en los últimos tres años, muchas personas ingresaron con permiso, ya sea a través del proceso de solicitud CBP One o del programa de parole para cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos. Y muchas personas que cruzaron la frontera clandestinamente entre los puertos de entrada solicitaron asilo”.
“Hubo muchos factores que impulsaron el crecimiento de la población inmigrante no autorizada durante la presidencia de Biden: la fuerte demanda laboral en EE. UU. a medida que el país se recuperaba de la recesión causada por el COVID-19, y factores de empuje como los gobiernos autoritarios en Cuba, Nicaragua y Venezuela, y la intensa violencia de pandillas y la extorsión en países como Haití y Ecuador”, dijo Gelatt. “También es posible que algunas personas se desplazaran para aprovechar las nuevas vías de acceso creadas por la administración Biden”.
Refugiados
El número de refugiados admitidos en Estados Unidos aumentó drásticamente durante la administración Biden, en comparación con los cuatro años anteriores de la presidencia de Trump. Sin embargo, Biden nunca cumplió su ambiciosa promesa de campaña de aceptar hasta 125.000 refugiados al año.
En total, Estados Unidos admitió a 222.829 refugiados durante los 47 meses de mandato de Biden, lo que equivale a un promedio de 4.741 refugiados al mes, según datos del Departamento de Estado. Esto representa un 157 % más que el promedio mensual de 1.845 durante el gobierno de Trump, quien redujo drásticamente la admisión de refugiados. El gobierno de Trump admitió solo a 86.731 refugiados en cuatro años. (Para ambos presidentes, nuestros promedios mensuales incluyen solo los meses completos de mandato, excluyendo enero de 2017 y enero de 2021, cuando sus administraciones coincidieron).
El gobierno de Biden fijó el límite de admisiones de refugiados para los años fiscales 2022, 2023, 2024 y 2025 en 125.000. Si bien el gobierno nunca alcanzó esa meta, las cifras aumentaron con cada año que Biden estuvo en el cargo. El gobierno admitió a 25.465 refugiados en el año fiscal 2022 y a 60.014 en el año fiscal 2023. Esa cifra ascendió a 100.034 en el año fiscal 2024, según datos del Departamento de Estado. Biden solo ejerció el cargo durante tres meses completos del año fiscal 2025.
En su informe anual al Congreso sobre el estado del programa de refugiados, casi al final del mandato de Biden, el Departamento de Estado declaró: “Durante los últimos tres años, la Administración Biden-Harris ha restaurado, fortalecido y modernizado el USRAP [Programa de Admisión de Refugiados de EE. UU.]. Esto incluyó un esfuerzo de todo el gobierno para agilizar y mejorar el procesamiento de refugiados en el extranjero, reforzar la seguridad e integridad del programa, digitalizar la gestión de casos para mayor eficiencia, gestionar los casos más antiguos atrasados, aumentar la dotación de personal para apoyar las operaciones y restablecer y ampliar la infraestructura nacional para la acogida de refugiados”.
“Estos esfuerzos han dado como resultado aumentos anuales constantes en las admisiones de refugiados, duplicándose en el año fiscal 2022 y nuevamente en el año fiscal 2023”, afirma el informe. “En el año fiscal 2024, Estados Unidos espera alcanzar un hito histórico al reasentar a 100.000 refugiados de todo el mundo, la mayor cantidad en tres décadas. El USRAP se encuentra en su mejor momento en la historia moderna”. Como mencionamos, la administración apenas superó los 100.000 en el año fiscal 2024.
Al asumir el cargo en enero de 2025, Trump suspendió inmediata e indefinidamente el Programa de Admisión de Refugiados de Estados Unidos.
Comercio
Tras una disminución en 2023, la primera desde 2019, el déficit del comercio internacional de bienes y servicios aumentó a 903.500 millones de dólares en 2024, según la Oficina de Análisis Económico. Esta cifra fue inferior al déficit récord de 923.700 millones de dólares de 2022, pero aun un 39,9 % superior al déficit de 646.000 millones de dólares de 2020.
Las exportaciones anuales de bienes y servicios estadounidenses aumentaron aproximadamente un 48,8 % en 2024 en comparación con 2020, mientras que las importaciones anuales de bienes y servicios aumentaron aproximadamente un 46,7 % en 2024 en comparación con cuatro años antes. La brecha comercial aumentó en tres de los cuatro años de la presidencia de Biden.
Cabe destacar que el déficit comercial de bienes y servicios de Estados Unidos con China disminuyó en casi 20.400 millones de dólares durante el mandato de Biden. Mientras tanto, el déficit comercial con México aumentó en unos 65.300 millones de dólares, y el superávit comercial de casi 2.000 millones de dólares con Canadá en 2020 se convirtió en un déficit de 36.000 millones de dólares en 2024.
Precios de la vivienda y propiedad de vivienda
Precios de la vivienda: El precio medio nacional de una vivienda unifamiliar existente fue de 412.500 de dólares en 2024, según las cifras de ventas anuales ajustadas estacionalmente de la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios. Esta cifra fue un 37.4 % superior a la de 2020, cuando el precio medio fue de 300.200 de dólares.
Los expertos dicen que el aumento de los precios de las viviendas se debió en gran medida a la escasez de viviendas disponibles, que comenzó antes de que Biden fuera presidente.
Viviendas ocupadas por sus dueños: la tasa de propietarios de vivienda, o el porcentaje de “unidades de vivienda ocupadas por sus propietarios”, según la Oficina del Censo, fluctuó levemente durante los años de Biden.
La tasa fue de 65,8 en el cuarto trimestre de 2020, antes de que Biden asumiera el cargo, y de 65,7 en el cuarto trimestre de 2024, lo que representa una disminución de 0,1 puntos porcentuales. La tasa de propietarios de vivienda alcanzó un máximo de 66 durante el tercer trimestre de 2022 y el primer y tercer trimestre de 2023.
Los datos del segundo trimestre de 2020 al tercer trimestre de 2021 deben considerarse con cautela, ya que las restricciones durante la pandemia impidieron la recopilación normal de datos, según indica la Oficina de Desarrollo de Políticas e Investigación del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano de EE. UU. (HUD, por sus siglas en inglés) en su sitio web. La división de políticas e investigación del HUD explica que estos cambios en los métodos de encuesta, incluida la suspensión de las encuestas presenciales en el segundo trimestre de 2020, probablemente contribuyeron a las grandes fluctuaciones en los datos.
La tasa de propietarios de vivienda más alta registrada fue del 69,2 % en el último trimestre de 2004, durante la presidencia de George W. Bush.
Cupones de alimentos
El número de personas que reciben beneficios del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP, por sus siglas en inglés) aumentó sólo ligeramente bajo el gobierno de Biden.
Cuando dejó el cargo en enero, había casi 42,4 millones de personas inscritas en el SNAP, antes conocido como cupones de alimentos, según datos del Departamento de Agricultura. Esto representa un aumento con respecto a los más de 42,1 millones de personas que participaron durante el mes de la toma de posesión de Biden en 2021. El aumento en los últimos cuatro años fue de aproximadamente el 0,6 %, o, más específicamente, 255.368 personas.
El aumento bajo la administración Biden revirtió la modesta disminución de aproximadamente 590.000 participantes durante el primer mandato de Trump. La inscripción mensual más alta durante la administración Biden fue de casi 42,8 millones de personas en enero de 2023, y la más baja fue de menos de 40,8 millones en agosto de 2021.
Ingresos y pobreza
Ingreso familiar: El ingreso familiar o por hogar aumentó nuevamente el año pasado y aumentó en general bajo el gobierno de Biden.
El ingreso familiar promedio real fue de 83.730 dólares en 2024, según estimaciones de la Oficina del Censo. Al considerar la inflación, esto representó un aumento de 2.150 dólares, o aproximadamente el 2,6 %, con respecto a 2020, cuando la pandemia contribuyó a una disminución de los ingresos.
(La cifra mediana representa el punto medio: la mitad de todos los hogares ganaron más y la otra mitad menos).
El aumento en 2024 marcó el segundo año consecutivo en que los ingresos aumentaron después de tres disminuciones anuales para los hogares, a partir de 2020. La estimación para 2024 también fue de 470 dólares por encima del máximo histórico previo a la pandemia en 2019.
Pobreza: A medida que aumentaron los ingresos, la tasa oficial de pobreza, que se basa en los ingresos en efectivo antes de impuestos de una persona o familia, disminuyó por tercer año consecutivo bajo el gobierno de Biden. La tasa de pobreza, del 10,6 %, disminuyó 0,5 puntos porcentuales con respecto a 2023 y 0,9 puntos porcentuales con respecto a 2020, según estimaciones de la Oficina del Censo.
En cifras brutas, había alrededor de 35,9 millones de personas por debajo de la línea de pobreza en 2024, en comparación con casi 36,6 millones en 2020.
Sin embargo, según la estimación alternativa de la Oficina del Censo, la Medida Suplementaria de Pobreza (SPM, por sus siglas en inglés), la pobreza aumentó bajo el gobierno de Biden.
A diferencia de la tasa oficial de pobreza, la SPM, introducida en 2011, incluye programas gubernamentales que benefician a familias e individuos de bajos ingresos, como asistencia alimentaria, de vivienda y energética, así como créditos fiscales y pagos de estímulo. La SPM también considera otros gastos necesarios, como los gastos médicos, y las diferencias regionales en el costo de la vida.
La tasa de pobreza suplementaria fue del 12,9 % en 2024, la misma que en 2023. Sin embargo, aumentó con respecto al 12,4 % de 2022, el 7,8 % de 2021 y el 9,2 % de 2020. La tasa suplementaria era del 11,8 % en 2019, antes de la pandemia. El aumento de la pobreza basado en la SPM comenzó en 2022, después de que los pagos de estímulo y los créditos fiscales promulgados durante la pandemia dejaran de estar disponibles.
Deuda y déficit
La deuda federal en manos del público aumentó en un tercio durante el mandato de Biden, impulsada por cuatro años consecutivos de déficit presupuestario.
Deuda: Según el Departamento del Tesoro, la cantidad de préstamos federales en poder del público, que excluye el dinero que el gobierno se debe a sí mismo, aumentó un 33,3 % durante la administración Biden, pasando de más de 21,6 billones de dólares a más de 28,8 billones de dólares.
A pesar del aumento del monto de la deuda, su porcentaje del producto interno bruto disminuyó durante el gobierno de Biden. Pasó del 98,6 % del PIB en el año fiscal 2020 al 97,8 % del PIB en el año fiscal 2024, según cifras de la Oficina de Administración y Presupuesto.
Déficits: Los déficits anuales disminuyeron durante la primera mitad de la presidencia de Biden, después de que el gasto de emergencia durante la pandemia ayudara a aumentar el déficit presupuestario a un récord de 3,1 billones de dólares en el año fiscal 2020. Biden con frecuencia se atribuyó más crédito del que merecía por el déficit del año fiscal 2022, que ascendió a alrededor de 1,4 billones de dólares, lo que tuvo más que ver con el vencimiento de ese gasto relacionado con la pandemia que con las políticas de Biden.
Después de eso, los déficits presupuestarios aumentaron a 1,7 billones de dólares en el año fiscal 2023 y a más de 1,8 billones de dólares en el año fiscal 2024. Ambos totales fueron superiores a los déficits de cualquier año anterior a la pandemia.
Producción e importaciones de petróleo
Contrariamente a las afirmaciones de republicanos que decían que Biden estaba obstaculizando la producción energética nacional, la producción de petróleo crudo se aceleró hasta alcanzar nuevos máximos durante su presidencia.
En 2024, se produjo un promedio de más de 13,2 millones de barriles de petróleo crudo al día, aproximadamente un 16,8 % más que el promedio de 11,3 millones de barriles diarios de 2020, según la Administración de Información Energética (EIA, por sus siglas en inglés). El promedio de 2024 superó el récord anterior de producción de más de 12,9 millones de barriles diarios en 2023. Estos aumentos de producción también resultaron en exportaciones récord de petróleo crudo en 2023 y 2024.
El petróleo crudo, el gas natural, los líquidos de plantas de gas natural, los biocombustibles, la energía solar y la eólica establecieron récords de producción nacional el año pasado, afirmó la EIA.
Por otra parte, las importaciones de petróleo crudo también aumentaron bajo el gobierno de Biden, subiendo alrededor de un 12,1 % desde un promedio de casi 5,9 millones de barriles importados por día en 2020 a casi 6,6 millones de barriles por día en 2024. Las importaciones anuales de petróleo crudo aumentaron cada año bajo el gobierno de Biden, pero todavía fueron inferiores a las de los años más recientes previos a la pandemia.
Emisiones de carbono
Mientras tanto, las emisiones de dióxido de carbono derivadas del consumo de energía disminuyeron un poco año tras año en 2024, hasta llegar al nivel más bajo en unos 40 años, salvo un mínimo inducido por la pandemia en 2020.
El año pasado, hubo casi 4.800 millones de toneladas métricas de emisiones de CO₂ derivadas del consumo de carbón, gas natural y productos derivados del petróleo en Estados Unidos. Eso fue aproximadamente un 4,5 % más que los casi 4.600 millones de toneladas métricas de CO₂ emitidas por esas fuentes en 2020.
Según datos de la EIA, las emisiones han ido disminuyendo en general desde finales de la década de 2000. Salvo 2020, año en el que se registraron emisiones inferiores a lo habitual debido a la pandemia, en 2024 se registraron las emisiones totales más bajas desde que se emitieron 4.770 millones de toneladas métricas en 1987.
Ventas de armas
Se estima que las ventas anuales de armas disminuyeron cada año durante la presidencia de Biden. Si bien las ventas disminuyeron significativamente desde el pico de la pandemia en 2020, se mantuvieron por encima de las cifras previas a la pandemia.
El gobierno no recopila datos sobre la venta de armas. Sin embargo, la Fundación Nacional de Deportes de Tiro (NSSF, por sus siglas en inglés), la asociación gremial de la industria armamentística, estima las ventas de armas mediante el seguimiento del número de verificaciones de antecedentes para la venta de armas de fuego, según el Sistema Nacional Instantáneo de Verificación de Antecedentes Penales del FBI. Las cifras ajustadas por la NSSF excluyen las verificaciones de antecedentes no relacionadas con la venta, como las requeridas para los permisos de porte oculto.
En el último año de Biden, la cifra ajustada por la NSSF para las ventas de armas de fuego superó los 15,2 millones. Esto representó una disminución de más del 27,7 % con respecto al récord de casi 21,1 millones de 2020, cuando las ventas se dispararon durante el primer año de la pandemia. Sin embargo, sigue siendo superior a los 13,2 millones de armas vendidas en 2019.
Nombramientos judiciales
En su único período, Biden llenó el asiento en la Corte Suprema que dejó vacante el juez Stephen Breyer, y agregó a docenas de jueces del Tribunal de Distrito y del Tribunal de Apelaciones.
Corte Suprema: Biden finalizó su mandato con un solo juez nombrado para la Corte Suprema, la jueza Ketanji Brown Jackson, que reemplazó al jubilado Breyer y fue confirmada por el Senado el 7 de abril de 2022. Biden es el primer presidente desde Gerald Ford en ocupar un solo puesto en el alto tribunal durante su presidencia. Trump nombró a tres jueces de la Corte Suprema durante su primer mandato.
Tribunal de Apelaciones: Según registros de la Oficina Administrativa de los Tribunales de Estados Unidos, Biden confirmó a 45 de sus nominados para el Tribunal de Apelaciones. La mayoría (28 nombramientos) se produjeron durante sus dos primeros años, y las otras 17 confirmaciones ocurrieron en sus dos últimos años de mandato. El total de Biden es inferior a los 54 jueces que Trump nombró para el Tribunal de Apelaciones durante su primer mandato.
Tribunal de Distrito: Biden también logró la confirmación de 188 jueces que nominó para el Tribunal de Distrito federal. (Nuestro recuento incluye la confirmación para la reelección del juez presidente del Tribunal de Distrito de las Islas Marianas del Norte). Esto representa aproximadamente el 27,8 % de los 677 jueces de distrito autorizados. Biden confirmó a más jueces del Tribunal de Distrito que Trump, quien confirmó a 175 durante su primer mandato.
Además, cinco jueces del Tribunal de Reclamaciones Federales de EE. UU. fueron confirmados bajo el mandato de Biden, menos que los 10 puestos ocupados durante los primeros cuatro años de Trump. Y los tres puestos ocupados en el Tribunal de Comercio Internacional bajo el mandato de Trump superaron los dos puestos ocupados bajo el mandato de Biden.
Fuentes
Proporcionamos enlaces a las fuentes de estas estadísticas a lo largo del artículo.
Traducción de Google Translate editada por Catalina Jaramillo.
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