Jaime Lozano y David Chávez, representantes de una coalición de empresarios de la industria de los eventos sociales, que buscan volver a trabajar, luego que la pandemia detuvo sus negocios.

Alrededor de 650 propietarios de salones de fiestas, de los que dependen unos 15 mil trabajadores directos en indirectos de la industria de los eventos sociales, se organizan y buscan guía para poder reabrir sus negocios cerrados por la pandemia del Coronavirus.

“Somos una industria que genera alrededor de 170 millones de dólares anuales; en el Valle del Sol se celebran alrededor de 150 quinceañeras solamente por semana, pero al momento más de 650 salones están cerrados por la pandemia, al igual que  grupos, coreógrafos, maquillistas, diseñadores, floristas, DJ’s, fotógrafos y todos los derivados de la industria, señala”, Jaime Lozano, propietario de una compañía de Servicios de Limousinas.

Alrededor de un centenar empresarios que prestan servicios para los eventos sociales, acudieron a la cita en la que David Chávez de el salón Palacio Real fue anfitrión.

“Estamos olvidados, hemos visto que ya todo abrió y a nosotros no se nos han dado indicaciones sobre como podemos reiniciar operaciones y seguir los lineamientos de salud que nos permitan volver a trabajar; hemos pedido información tanto al estado como al Ayuntamiento y no hemos obtenido respuesta”, afirmó Chávez

Asesorados por el abogado Marcos Tapia, los empresarios descartaron estar en quiebra y no poder cumplir con los compromisos previamente agendados, pero su preocupación crece al no tener ni fecha específica, ni lineamientos qué seguir.

En la reunión, se analizaron algunas líneas de acción para la reanudación de las actividades, entre ellas hacer llegar directamente una carta al gobernador Doug Ducey, en donde se expone la problemática y su intención de cooperar y trabajar de acuerdo a las instrucciones de las instituciones de salud.