Las trampas de la política de la enajenación son evidentes en el abrazo de Donald Trump y Andrés Manuel López Obrador, al celebrar la reconquista del tratado comercial donde se intenta establecer una hegemonía total sobre los pueblos originales y las poblaciones urbanas en los tres países firmantes.

Pero debemos de tener claridad: éste tratado no es para el bien de las poblaciones. Este tratado es para el bien de las corporaciones y el anti neo-liberal de AMLO será firmante de algo peor, la entrega total de México al capital mundial corporativo en el intento de contrarrestar a China por parte del mundo occidental.

De paso ira besarle el anillo al Jefe de Jefes en la Mafia Comercial en un intento de reelegir a Donald Trump como el salvador económico de México; no por nada Donald Trump salvó a México en la disputa del petróleo comiendo la producción de barriles que le tocaban para que no cayera aún más en las perdidas ocasionadas en la disputa entre Rusia y Arabia Saudita y ahora es el tiempo de rendirle tributo al God Father.

En un acto de “humildad”, AMLO llegaó en un vuelo comercial en tiempo de Pandemia como para dar la imagen guadalupana de Juan Diego ante la Virgen Morena, ante el gran Inquisidor moderno Donald Trump.

Le lleva flores al Obispo del Capital en turno y a un lado quedan las grandes deportaciones no nomás de mexicanos sino de guatemaltecos, hondureños y Salvadoreños.

Al fin y al cabo es la Guardia Nacional Mexicana la que ha tomado el papel de Guardia Gringa no solo en la frontera del sur sino también en la frontera del norte y el que iba retar a Donald Trump terminó siendo su sayo, terminó siendo su sacristán ante la cúpula del Capital al que le lleva reverencias.

Eso si, en avión comercial y con el sombrero en la mano para no perder el tinte populista que lo llevo al poder, el mensaje: “El Tren Maya esta a sus pies, el tren transísmico para servirle a usted y al petróleo y todos lo que el deriva. La grandes corporaciones tienen en Mexico”.

Lo que Don Porfirio Díaz ni siquiera imagino al instalar los científicos y abrir los ferrocarriles de México a la exportación mineral y bananera, se realiza hoy.

Qué importa que nunca consultaron con el pueblo sobre lo que dicta el tratado, qué importa si nunca obtuvieron el consentimiento de los pueblos indígenas como dicta la Declaración Sobre los Pueblos Indígenas firmada por México en las Naciones Unidas.

Qué importa, si López Obrador y Donald Trump jueguen con espejos de humo. (Smoking Mirrors) Hay un hermano mayor que ha visto desaparecer las poblaciones humanas por diluvios, vientos, hielo, y aun todavía nos trata de alertar.

Ese hermano mayor sigue coronado desde la tierna edad de la tierra por ser invisible a nuestros ojos sin embargo tiene el poder de darnos vida o de desaparecernos él mismo si así lo deseara.

Ahora le dicen el enemigo invisible, el Covid-19, el virus, la pandemia y ese no respeta ni fronteras, ni guardias nacionales, ni fuerzas armadas, ni gobiernos, ni presidentes.

Donald Trump y AMLO le restan importancia pero el Virus sigue causando pavor y desesperadamente alertando que estamos en un precipicio ecológico del que ni las exploraciones lunares o marcianas nos pueden salvar.

Qué importa que Trump y AMLO jueguen a las imágenes de espejos, la realidad es otra y nos azota hoy dejando una montaña de huesos a su paso.