Un país dividido y segregado, en lucha por la justicia racial y seriamente afectado por la pandemia, es caldo de cultivo para la propagación del odio y del miedo con el fin de mantener el poder, es aquí donde entran las teorías de conspiración fuertemente impulsadas por QAnon, el ahora famoso, pero a la vez anónimo grupo.

QAnon ha impulsado la teoría de que Donald Trump está luchando contra una red secreta de pedófilos satánicos dirigida por las élites liberales y la respuesta es: #SAVEOURCHILDREN

Y es que compartir en redes sociales información de que Tom Hanks y otras celebridades de Hollywood están comiendo bebés en sectas comandadas por la élite demócrata, es definitivamente un llamado al morbo y a levantar la voz en defensa de los niños, aunque la única fuente provenga de internet y contenidos muy dudososs que tuercen la información a favor del conservador Partido Republicano.

Y para muestra la información del magnate Jeffrey Epstein, quien se “suicidó” tras ser detenido por la Fiscalía de Nueva York, acusado de manejar por décadas una red de prostitución y pedofilia al amparo de políticos, “todos demócratas”, ignorando el hecho de que en su momento también tuvo una documentada relación con Donald Trump.

Igualmente se omite que, quien previamente absolvió a Epstein de las acusaciones como depredador de menores y traficante sexual en 2005, fue Alexander Acosta, entonces Fiscal Federal para el Distrito Sur de Florida, republicano que formó parte del gabinete de Trump como Secretario de Trabajo y tuvo que renunciar en 2019, al trascender que concedió inmunidad al acusado.

Otro dato real: Jeffrey Epstein fue detenido por la Procuraduría General de Nueva York, con gobierno demócrata y no por el gobierno de Trump, pero si murió en el Metropolitan Correctional Center, una instalación federal de alta seguridad.

Propaganda política

Las teorías de la conspiración inundan las redes sociales y han inspirado  manifestaciones en todo el país y algunas organizaciones legítimas de derechos humanos esperan se traduzca en un apoyo genuino para quienes están tratando de salvar a los niños, pero otras se han visto abrumadas con informes falsos.

El abuso infantil y la trata de personas son fenómenos reales, pero este impulso de ayudar también se explota fácilmente, pues los sentimientos sobre la trata de personas son tan intensos que las personas solo están interesadas en escuchar y compartir historias sin conocer la realidad.

Los seguidores de QAnon están involuntariamente equivocados sobre de qué lado están, pues no se trata del tráfico sexual, sino de manipular la problemática con fines de poder, en una narrativa falsa con lealtad a Trump.

A lo largo de los años, QAnon ha demostrado algunos de los peligros de permitir que la información errónea florezca en línea y el FBI ha llegado a la conclusión de que esta y otras teorías conspirativas extremas tienen el potencial de inspirar violencia, pues algunos seguidores ya han cometido actos destructivos en nombre de sus creencias.

Anti máscaras

El movimiento se ha mezclado con tantas otras causas e ideologías conspiratorias que ahora es posible ser un portador de contenido QAnon redes sociales, sin saber realmente lo que se está difundiendo.

Frenar a QAnon se ha vuelto más difícil a medida ha comenzado a vincularse con otras teorías de conspiración, particularmente en torno a la pandemia del COVID-19, con información errónea sobre las máscaras, teorías contra la vacunación y afirmaciones de que los encierros son un complot liberal para controlar a la población, entre otros.

Ahora hay políticos, republicanos en su mayoría, que son partidarios de QAnon postulados para el Congreso y las creencias que promueven también tienen afinidad con el cristianismo apocalíptico y el nacionalismo cristiano.

Ya sea que los candidatos crean o no en QAnon, están dando legitimidad a las ideas al compartirlas, dijo Jenny Guzmán, coordinadora de comunicaciones legislativas de Progress Arizona, un grupo liberal que ha trabajado para llamar la atención sobre los candidatos que comparten teorías de conspiración.

“Creo que los republicanos saben muy claramente lo que están haciendo cuando se involucran y difunden información errónea y teorías de conspiración, pero cuando los atrapan, están tratando de hacerse los inocentes, porque simplemente no quieren enfrentar la responsabilidad por sus acciones”, dijo Guzmán.

La mayoría de los candidatos legislativos identificados por tener algún historial de publicaciones sobre QAnon, son republicanos, aunque algunos son candidatos independientes más inclinados a la derecha.

El origen de QAnon

QAnon comenzó en 2017 con una publicación en el tablero de mensajes de 4chan, un sitio particularmente racista de una comunidad en línea donde cualquiera puede publicar cualquier cosa de forma anónima.

Las publicaciones son de “Q”, el profeta y la fuente de QAnon: la cuenta la maneja alguien que afirma tener acceso a información secreta y confidencial sobre la “verdadera” agenda de Donald Trump.

La información de QAnon, promete un “ajuste de cuentas para todos los enemigos liberales de Donald Trump y finalmente destruir un círculo de pedófilos satánicos protegidos durante mucho tiempo por el acceso a posiciones de autoridad de élite”.

Q se ha movido de un sitio a otro y ahora publica en un tablero llamado 8kun, cuyo predecesor 8chan fue cerrado después de albergar múltiples manifiestos de supremacistas blancos y publicaciones de tiradores masivos.

QAnon está inmerso en el extremismo de su entorno y los seguidores a menudo repiten un mandamiento al ser cuestionados: “Debes hacer tu propia investigación”, frase familiar en los seguidores de Trump.