Luego que la Junta de Supervisores del Condado de Maricopa votará a favor de la realización de dos auditorías externas independientes a la maquinaria electoral, a inicios de éste mes, el recientemente electo Registrador Stephen Richer, avaló el procedimiento.
“Una creciente desconfianza pública después de la elección general del 3 de noviembre me ha llevado a tomar una misión para inspirar confianza en nuestros documentos públicos, en nuestra base de datos de registro de votantes y en nuestras elecciones y esperamos, ser parte de un movimiento más amplio para inspirar confianza en nuestras instituciones públicas”, dijo Richer.
El republicano Richer asumió el cargo hace sólo unas semanas después de haber derrotado por escaso margen al demócrata Adrián Fontes y trabajó con en la administración electoral y la Junta de Supervisores, para diseñar una auditoría forense del equipo y el software de tabulación electoral.
“Apoyo plenamente la auditoría tal como se ha diseñado; aplaudo la decisión de la Junta de llevar a cabo una votación, y daré instrucciones a la Oficina de Registro para que ayude en la auditoría siempre que sea posible”, añadió.
El Registrador señala que la auditoría no es obligatoria por ley y adicionalmente, ninguna de las numerosas demandas y auditorías realizadas identificó problemas significativos y que anteriores revisiones der mano de casi 47,000 votos dio un 100% igualdad a los resultados del equipo de tabulación.
“Sin embargo, creo que esta auditoría es necesaria para fomentar la confianza en el proceso electoral y mejorar aún más la administración electoral en nuestro Condado, que es la segunda mayor jurisdicción de votación en los Estados Unidos”, agregó.
La auditoría se realizará luego que líderes republicanos del Senado exigieron que se les permitiera acceso a máquinas, software, boletas y lista de votantes, manteniendo el argumento de un supuesto fraude electoral que nunca fue comprobado y aunque la propia Corte Suprema de Arizona desestimó los argumentos.
“Que éste sea el primer paso de muchos en los próximos cuatro años para inspirar confianza en el proceso electoral. La Junta de Supervisores se une a mí en este objetivo, y todos esperamos servir. Mi visión para la oficina ha sido consistente: quitar la política de la toma de decisiones y enfocarme en servir competentemente a los residentes del condado”, finalizó Richer.
