Alejandra Guzmán y su hija Frida Sofía finalmente fumaron la pipa de la paz y hablaron por primera vez sobre su decisión de voltear la página en su contenciosa historia.

La modelo de 29 años confesó en una entrevista en el programa Despierta América(Univision) que estar distanciada de su mamá era un “peso muy grande” —y se dio cuenta de ello una vez supo que Guzmán tenía covid-19.

La joven dijo que llamó a su madre por teléfono muy asustada luego de enterarse de su diagnóstico en las redes sociales. Según Frida Sofía, las noticias sobre el estado de salud de su progenitora eran exageradas, para mal, algo que le quedó claro cuando escuchó su voz.

“Empiezo a ver en YouTube [que decían Alejandra] ‘ya no la va a librar’, ‘que se despide de Frida’, ya saben como son de amarillistas algunas personitas, y me asusté”, dijo Frida Sofía. “No sabía que tenía covid. Le marqué y le dije: ‘Hola, ma'”.

Agregó que en la conversación hablaron de la salud de Guzmán, ya que Frida Sofía entendía que no era el momento para tratar los problemas que las separaron. Durante esa conversación inicial, Frida Sofía supo que Guzmán no estaba conectada a ningún respirador y no estaba tan mal como se había comentado en redes.

Según Frida Sofía, esa conversación fue solo un primer paso para sanar su fracturada relación y entiende que ambas necesitan tomar terapia. Aseguró que ella está dispuesta y que Guzmán la secundó.

Guzmán también participó en el show matutino a través de una llamada en la que aclaró que le estaba dando espacio a su hija hasta que llegue el momento propicio para tratar sus problemas más a fondo. Sobre su salud, la cantante dijo que en el momento que se sienta ya recuperada del coronavirus se reunirá con su hija para hablar.