La capacidad de la variante Delta para infectar y propagarse entre personas más jóvenes e incluso entre quienes están completamente vacunados, ha sido alarmante para los padres de niños que aún no son elegibles para recibir la vacuna contra el COVID-19 y que regresan a clases presenciales.

Expertos en salud indicaron que los padres deben tener mucho cuidado ante los incrementos de infección en Arizona y muchas otras partes del país, aunque también que es importante mantener los riesgos en contexto y que los niños deben regresar a la escuela con las precauciones adecuadas.

Pese a los desacuerdos políticos, los distritos escolares han implementado sus reglas sanitarias tratando de evitar en lo posible una mayor propagación de la enfermedad.

Por ello, las escuelas de Osborn y el distrito escolar de Roosevelt se unieron al Distrito Escolar Primario de Phoenix y al Distrito Escolar de Preparatorias Phoenix Union para promulgar mandatos de máscaras.

La decisión de las mesas directivas de los distritos permite asegurar “que continuemos tomando decisiones para proteger la salud y seguridad de los estudiantes, el personal, las familias y las comunidades”, señalaron.

Los distritos mencionados y otros más en el Valle y el estado requerirá cubrirse el rostro a todas las personas en el interior en entornos grupales, siguiendo las recomendaciones de los Centros de Control de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés.

La mayoría de los distritos han implementado otras reglas como el distanciamiento, el uso constante de sanitizante y sobre todo la concientización de los estudiantes, aunque mantienen la opción de enseñanza remota.

El gobernador Doug Ducey no ha tomado medidas contra los distritos que han desafiado una ley aprobada en junio y que prohíbe a las escuelas exigir el uso de cubrebocas.

La superintendente de instrucción pública de Arizona, Kathy Hoffman, salió en defensa de los distritos escolares, luego que algunos ya iniciaron clases presenciales y otros más regresarán en los próximos días.

“Estoy cansada de que las escuelas públicas de Arizona sean un punto de influencia para la conversación política del gobernador sobre COVID-19 que cada vez más no tiene nada que ver con la ciencia o la salud pública”, dijo Hoffman.

La Asociación de Juntas Escolares de Arizona, una organización sin fines de lucro y no partidista hizo eco de sentimientos similares.

“Las consecuencias de las decisiones del gobernador para la salud de los estudiantes de Arizona serán suyas”, dijo la organización en su comunicado.

El riesgo de enfermedad grave es bajo para quienes están inoculados contra el COVID-19, y la tasa de contagios, hospitalizaciones y muertes es mucho mayor para quienes no se han inmunizado y en ese rango están los niños menores de 12 años que aún no son elegibles para la vacuna y los de 12 a 17 años que todavía están rezagados en recibirla.

El aumento de la variante Delta ha provocado una serie de cambios en las últimas semanas, desde nuevas pruebas y requisitos de vacunación para los empleados federales, municipales y estatales, hasta la reactivación de las pautas de cubrebocas previamente abandonadas, desatando una nueva disputa entre la política y la ciencia.