La representante Andrea Dalessandro y líderes defensores del clima en Arizona pidieron abordar los eventos climáticos extremos cada vez más frecuentes y severos que afectan a las comunidades de Arizona, sobre todo a las minorías hispanas y afroamericanas, que viven en áreas más contaminadas.
Sumándose a la Campaña de Acción Climática, los líderes entregaron una carta pidiendo a los senadores Mark Kelly y Kyrsten Sinema que tomen medidas federales audaces para abordar la crisis climática y proteger a las generaciones futuras, como la creciente población latina del estado, que durante décadas ha visto un alarmante incremento en problemas respiratorios como el asma.
Señalaron que el cambio climático está provocando que eventos extremos como incendios forestales y olas de calor en Arizona sean más frecuentes y peligrosos y ya se están viviendo con las consecuencias, luego que 520 personas murieron durante la ola de calor récord de Arizona, el verano pasado.
“En Arizona, el cambio climático no es una amenaza lejana, sino un peligro claro y presente, con constantes incendios forestales o la contaminación del humo y los vehículos que comprometen la calidad del aire que respiramos, no podemos quedarnos de brazos cruzados mientras daña las familias de Arizona”, dijo Andrea Dalessandro.
Los oradores instaron a los senadores de Arizona a para que pasen el programa Build Back Better, ante la posibilidad de que el Congreso cambie a una mayoría republicana en el 2022.
“Las inversiones audaces en energía limpia e infraestructura ambiental nos ayudarán a proteger las vidas y los medios de subsistencia de los arizonenses en todo el estado y construirán una economía competitiva durante las próximas décadas”, dijo Dora Vasquez, directora ejecutiva de Arizona Alliance for Retired Americans.
De 2010 a 2020, Arizona experimentó 13 eventos climáticos extremos, lo que le costó al estado hasta $ 10 mil millones en daños; además, tiene un promedio de casi 50 días de calor peligroso al año y para el 2050, se proyectan 80 por año.
Will Humble, director ejecutivo de la Asociación de Salud Pública de Arizona señaló que: “La contaminación por carbono de los vehículos a gas y diesel por sí sola agrava las condiciones respiratorias, pero el humo de los incendios forestales en todas las regiones provocará más y más días de cierre de lugares de trabajo y escuelas debido a la mala calidad del aire. Ya sea por contaminantes en el aire o las olas de calor, los incendios y las sequías, la acción sobre el clima es una cuestión de salud pública”.