“Sobre aviso no hay engaño”, reza un popular dicho, el cual advierte que cuando un individuo sabe las inevitables consecuencias de sus acciones, no tiene por qué lamentarse y mucho menos extrañarse de lo que le pasará tras sus errores.

Esa es la triste realidad que enfrentan ahora 350 individuos (hombres y mujeres), quienes fueron arrestados por manejar en estado de ebriedad y 97 más por manejar drogados, en los operativos estatales (Arizona Statewide DUI Enforcement) efectuados por las autoridades durante el pasado fin de semana de Acción de Gracias a lo largo y ancho de Arizona, y que abarcó del 24 al 27 de noviembre.

“Se los advertimos claramente, que va a haber mano dura y cero tolerancia contra los hombres, las mujeres y los menores de edad que sean sorprendidos intoxicados ya sea por droga o alcohol”, señaló en entrevista con PRENSA ARIZONA Alberto Gutier, director de la Oficina del Gobernador para la Seguridad en las Autopistas (GOHS, por sus siglas en inglés).

El funcionario lamentó que, a estas alturas, y a pesar de las campañas de información sobre las graves consecuencias de manejar intoxicados y de que hay compañías de taxis que ofrecen transporte gratis o a bajo costo a quienes no pueden manejar, o se puede designar a una persona para que no toma para que maneje, haya individuos que se ponen al volante a pesar de que saben que no deben.

“Los conductores intoxicados, se ponen al volante sabiendo primeramente que ponen en riesgo su vida y la de otras personas; además, saben bien que están violando la ley y que serán arrestados si son parados y les hacen la prueba del alcoholímetro o drogas”, sentenció.

Cabe recordar que, en Arizona, la ley indica que un individuo puede ser arrestado por DUI (Manejar Bajo Influencia) si tiene en su sangre una cantidad superior a 0.8 grados de alcohol y se le acusa de Extreme DUI (intoxicación extrema) si el alcohol rebasa los .15 grados en el test de alcohol.

Tanto manejar ebrio como drogado conlleva penalidades carcelarias mínimas de 3 meses y multas que oscilan en los 10,000 dólares; además, eso quedará en el récord de los acusados al menos 10 años.

Peor aún, si la persona que incurre en esta falta que puede ser categorizada como felonía y si no tiene papeles o está en proceso de arreglar su status migratorio, existen altas probabilidades de ser deportado; incluso como residente permanente, podría perder su “green card”.

En un reporte entregado a este medio, la GOHS que encabeza Gutier, revela que en que en los operativos conjuntos DUI efectuados a lo largo y ancho de Arizona en el fin de semana de Thanksgiving, participaron 2,060 oficiales pertenecientes a diferentes agencias policiacas, entre ellas la Policía de Phoenix, la de Tucson, la de Glendale y la de Mesa; asimismo, agentes de varios sherifatos como Maricopa, Pima, Pinal, Coconino y Santa Cruz.

Igualmente cientos de menores de edad fueron multados por consumo de bebidas embriagantes o conducir tomados, lo que seguramente les traerá serios “dolores de cabeza” ahora y para el resto de su vida, pues afectará seriamente su récord y tendrán problemas hasta para conseguir un buen trabajo.

Por último, Alberto Gutier advirtió que van por más, es decir, lo operativos continuarán por lo que resta del año; cada fin de semana cientos de efectivos policiacos serán desplegados en calles y autopistas, en pueblos pequeños y ciudades grandes en todo Arizona en busca de conductores ebrios o drogados. Muchos de ellos serán agentes encubiertos que andarán no en patrullas, sino en vehículos particulares.

“A todos un consejo, si toman no manejen; si están tomados pidan raite o llamen un taxi. No vale la pena que se arriesguen ni arriesguen a otros. Si manejan tomados o drogados les afectará a ustedes y a su familia para siempre”, puntualizó el funcionario.

ARRESTOS DE CONDUCTORES EBRIOS

2019: 330

2020: 358

2021: 350

ARRESTOS DE CONDUCTORES DROGADOS

2019: 97

2020: 92

2021: 97

OFICIALES PARTICIPANTES:

2019: 2,519

2020: 2,463

2021: 2,060

(Fuente: GOHS)