Una revisión de Associated Press de todos los casos potenciales de fraude electoral en los seis estados de batalla disputados por el ex presidente Donald Trump encontró menos de 475, un número que no habría marcado ninguna diferencia en las elecciones presidenciales de 2020.
El demócrata Joe Biden ganó Arizona, Georgia, Michigan, Nevada, Pensilvania y Wisconsin y sus 79 votos en el colegio electoral por un total combinado de 311,257 votos de los 25,5 millones de votos emitidos para presidente, pues las papeletas en disputa representan solo el 0.15% de su margen de victoria en esos estados.
Incluso en el estado con el mayor número de posibles casos de fraude, Arizona, con 198, representaron menos del 2% del margen por el que ganó Biden.
Trump sigue insistiendo en que la elección fue fraudulenta y cuestiona la expansión del voto por correo debido a la pandemia, pero mientras fabrica otra candidatura a la presidencia en 2024, presionacontiendas primarias republicanas, otorgando respaldo a aquellos que imitan su retórica de “Detener el robo” y busca vengarse de quienes se han opuesto a anular los resultados.
En número fríos, los casos no podrían cuestionar el resultado incluso si todos los votos potencialmente fraudulentos fueran para Biden, incluso si fueron contadas, en la mayoría de los casos no fue así.
La revisión tampoco mostró ninguna colusión con la intención de manipular la votación y prácticamente todos los casos se basaron en que un individuo actuara solo para emitir votos adicionales.
Los hallazgos se basan en una montaña de otras pruebas de que las elecciones no fueron manipuladas, incluida la verificación de los resultados por parte de los gobernadores republicanos y el rechazo de los tribunales a las demandas republicanas.
La revisión dabarcó más de 300 oficinas electorales locales, es uno de los exámenes más completos de sospecha de fraude electoral en las elecciones presidenciales y se basa en información recopilada a nivel local, donde los funcionarios deben conciliar sus votos y dar cuenta de las discrepancias, e incluye un puñado de casos separados citados por secretarios de estado y fiscales generales estatales.