Planned Parenthood Arizona se unió a varios otros proveedores que han reiniciado la atención del aborto en el estado, aunque puede ser solo temporal, después de que las clínicas dejaran de brindar el servicio cuando la Corte Suprema de los EE. UU. dictaminó que las mujeres no tienen el derecho constitucional de interrumpir un embarazo.
Durante años, la organización ha realizado la mayor cantidad de abortos en el estado, pero puso fin a la práctica después de que el tribunal superior anuló el fallo Roe v. Wade el 24 de junio.
Planned Parenthood y otros proveedores cerraron debido a la incertidumbre legal sobre una ley previa a la estadidad que prohíbe casi todos los abortos y una ley de “personalidad” que temían que pudiera usarse para enjuiciar a los médicos y enfermeras que brindan esa atención.
Un juez federal bloqueó la ley de personalidad el 11 de julio después de que grupos defensores del derecho al aborto demandaran, diciendo que era inconstitucionalmente vaga. Eso llevó a algunos proveedores a reiniciar los servicios, incluidas dos clínicas en Phoenix y una en Tucson. Algunas ofrecen la píldora abortiva y otras ofrecen tanto la píldora como el aborto quirúrgico.
Por separado, un juez estatal en Tucson al considerar la solicitud del fiscal general de levantar una orden judicial que prohibía la aplicación de la ley anterior a la estadidad. El fiscal general Mark Brnovich había anunciado que la ley era aplicable después de la decisión de la Corte Suprema, pero luego reconoció que la orden judicial seguía vigente.
Esta semana, Planned Parenthood Arizona comenzó a brindar abortos con medicamentos y quirúrgicos en su clínica de Tucson, una de las cuatro en el estado donde brinda abortos. Esos cuatro y otros tres dirigidos por el grupo nunca interrumpieron otros cuidados, como pruebas de Papanicolaou, anticoncepción y otros servicios reproductivos. Planned Parenthood planea comenzar a ofrecer vasectomías en el otoño.
Brittany Fonteno, presidenta y directora ejecutiva de Planned Parenthood Arizona, dijo que la decisión de abrir solo una clínica para abortos se debió a que el personal estaba dispuesto a correr el riesgo y volver a brindar servicios que algunos republicanos consideran ilegales.
“Tenemos proveedores que, incluso con este poco de claridad legal que hemos podido obtener en las últimas semanas, todavía no se sienten cómodos”, dijo Fonteno el viernes. “Así que elegimos Tucson porque ahí es donde teníamos proveedores que se sentían cómodos al reanudar la atención del aborto”.
Otras clínicas de Planned Parenthood podrían reiniciar la atención del aborto en las próximas semanas, dijo.
Un juez en Tucson escuchó los argumentos el 19 de agosto sobre la solicitud del fiscal general republicano Mark Brnovich de levantar la orden judicial de 1973 que bloquea la aplicación de la ley estatal que prohíbe casi todos los abortos. Ella dijo que dictaminará el 20 de septiembre o después. Brnovich dijo que la única razón por la que se bloqueó la ley fue por la decisión de Roe v. Wade.
Planned Parenthood y su filial de Arizona le dijeron a la jueza de la Corte Superior del condado de Pima, Kellie Johnson, que solo debería permitir que la ley se aplique contra personas que no son médicos para que otras restricciones al aborto que la Legislatura ha promulgado desde Roe sigan siendo relevantes.
Las batallas judiciales en Arizona son solo dos de las muchas que se desarrollan en los estados mayoritariamente republicanos de todo el país luego de que la mayoría conservadora de la Corte Suprema anulara a Roe. Hay peleas legales sobre si las prohibiciones del aborto, ya sea las anteriores a Roe o las que se aprobaron para activar las prohibiciones en caso de que Roe fuera anulada, se pueden hacer cumplir.
Actualmente, 12 estados prohíben el aborto en cualquier momento del embarazo y otros dos lo prohíben cuando se puede detectar actividad cardíaca fetal, generalmente alrededor de las seis semanas de edad gestacional y, a menudo, antes de que las mujeres se den cuenta de que están embarazadas.
La prohibición casi total del aborto en Arizona se promulgó por primera vez décadas antes de que a Arizona se le concediera la condición de estado en 1912, y la única excepción es si la vida de la madre está en peligro.
La ley de personalidad se aprobó en 2021 y fue impugnada de inmediato en un tribunal federal por ser inconstitucionalmente vaga. La ley otorga todos los derechos legales a los niños por nacer. Los grupos de derechos del aborto dijeron que la ley pone a los proveedores en riesgo de ser procesados por una variedad de delitos.
El juez de distrito de EE. UU., Douglas Rayes, se negó a bloquearlo y dijo que la apelación para hacerlo se presentó prematuramente. Después de que Roe fue derribado, escuchó un nuevo desafío y en julio bloqueó la aplicación, diciendo que era inconstitucionalmente vaga.
Rayes estuvo de acuerdo con los grupos que demandaron para bloquear la ley y escribió que “cualquiera puede adivinar”, como reconoció el estado, qué leyes penales pueden estar violando los proveedores de abortos si realizan abortos que de otro modo serían legales.
Rayes había bloqueado otra parte de la ley en septiembre pasado, una que permitía presentar cargos contra médicos que a sabiendas interrumpían embarazos únicamente debido a una anomalía genética fetal como el síndrome de Down. También permitió cargos contra cualquiera que ayudara a recaudar dinero o pagar abortos realizados únicamente por anomalías genéticas.
