A medida que crece la crisis económica provocada por la pandemia del coronavirus, también ha sido evidente que millones de pequeñas empresas en todo el país fueron dejadas a su suerte, pese al programa de rescate anunciado por el gobierno federal, que falló en ayudar sobre todo negocios de minorías, mientras que se favoreció a corporativos que incluso cotizan en la Bolsa de Valores.

La esperanza de que se rectifique el error surge tras la exigencia de los demócratas en el Congreso, que condicionaron la aprobación del nuevo paquete de rescate, a la inclusión de esas pequeñas empresas minoritarias, manejadas por mujeres, familias o en áreas rurales.

En Arizona, David Adame, Presidente y Director Ejecutivo, de Chicanos Por La Causa (CPLC), lamentó el hecho de que la solicitud de ayuda para pequeños negocios solicitud realizada a la Autoridad de Desarrollo Industrial del Condado de Maricopa (IDA, por sus siglas en inglés), haya sido ignorada por su mesa directiva.

“Los dueños de las pequeñas empresas de Arizona fueron injustamente excluidas de la ronda inicial de préstamos respaldados por el gobierno federal con la intención de mantenerlos operativos y que los empleados ganaran un sueldo”.

“En su lugar, muchos bancos prestaron dinero a sus clientes favoritos, grandes empresas establecidas desde hace mucho tiempo que podrían haber sobrevivido sin la respuesta federal a la crisis de COVID-19, pero las pequeñas empresas no se encuentran en una situación tan afortunada”, explicó.

“Solicitamos a la Autoridad de Desarrollo Industrial del Condado de Maricopa (IDA) un capital de $ 10 millones que, con un préstamo promedio de $65,000 cada uno, habría respaldado hasta 154 negocios locales. Es importante tener en cuenta que, en la mayoría de los casos, se trata de dinero que se devolvería en un plazo de seis meses. Esto no es un regalo”, dijo.

“Fue una solicitud válida con amplia justificación. Pero como una pequeña empresa que va a un gran banco, nuestra solicitud fue ignorada. Esto es a pesar del hecho de que la IDA actualmente cuenta con $24 millones que no se está desplegando en las pequeñas empresas en un momento de mayor necesidad. ¿Si no es ahora, cuando?”, agregó.

Al pedido de que IDA reconsidere su posición, se sumaron legisladores hispanos de Arizona en una misiva enviada a los la Junta de IDA en el Condado de Maricopa.

“Todos sabemos cuán gravemente están sufriendo nuestras pequeñas empresas, que ya no pueden esperar más. La economía de Arizona no puede arriesgarse al colapso de estas pequeñas empresas y el efecto en cascada que tendría en nuestra

comunidades, pues debemos recordar que los dólares gastados en las empresas locales de Arizona se quedan en la economía local”.

“Estamos escribiendo para solicitar urgentemente que reconsidera su reciente decisión de negar alivio a las pequeñas empresas de Arizona al rechazar una solicitud de Chicanos Por La Causa Prestamos por $ 10 millones que habrían ayudado a 154 negocios”, firmaron César Chávez, Tony Navarrete, Raquel Terán y Lorenzo Sierra.

¿Corrupción o discriminación?

Cuando el Presidente firmó una ley que asigna $ 310 mil millones adicionales para reponer el Programa de Protección de Cheques de Pago (PPP), no se hizo nada para garantizar el acceso a las empresas desatendidas que quedaron excluidas de la primera ronda.

Las empresas muy pequeñas, las empresas rurales no bancarizadas, así como las empresas negras y latinas se encuentran entre las más vulnerables y es poco probable que tengan acceso al dinero.

Los cientos de miles de millones canalizados a través de este programa de ayuda financiera de emergencia en la primera ronda fluyeron principalmente a través de grandes bancos y casi exclusivamente a sus clientes preferidos, según investigaciones periodísticas.

Cientos de millones de dólares fueron prestados inapropiadamente a empresas que cotizan en bolsa en la primera ronda de PPP a expensas de los propietarios de pequeñas empresas.

La semana pasada, Ryan Randazzo, del Arizona Republic, informó que hasta 9 de cada 10 pequeñas empresas de Arizona quedaron “excluidas hasta ahora”.

Arizona ocupó el último lugar en los Estados Unidos en préstamos de protección de cheques de pago otorgados por la Administración de Pequeños Negocios, de acuerdo con datos compilados por Associated Press, en los que se aprobaron 19,280 préstamos para empresas de Arizona, por un total de $ 4.8 mil millones.

La Autoridad de Comercio de Arizona también indicó que la política de calificar a los primeros en solicitar, establecido por la SBA, creó desafíos para negocios poco bancarizados, desatendidos y de propiedad de minorías y favoreció a los grandes consorcios que ya sabían cómo obtener el dinero.

La legislación PPP se redactó de tal manera que las cadenas masivas de hoteles y restaurantes, empresas que cotizan en bolsa con ingresos de millones de dólares, también calificaron.

Después de una fuerte protesta pública, compañías como Ruth’s Chris Steakhouse y Shake Shack fueron presionadas para que devolvieran decenas de millones de dólares al fondo rápidamente vaciado; incluso el equipo de los Lakers de Los Angeles resultó beneficiado sin haberlo solicitarlo.

Según los términos de PPP, las empresas que reciben fondos tienen que devolver el dinero que reciben dentro de dos años, a menos que usen el 75 por ciento o más para mantener a los empleados en la nómina.
El análisis muestra también que al menos tres compañías con vínculos con la administración Trump recibieron un total de $ 18.3 millones bajo el programa.