Este viernes 10 de mayo se celebra el Día de las Madres. Nuestras familias se van a vestir de manteles largos para festejar a las reinas de nuestros hogares.

  Aunque hay solamente un día para honrarlas en el calendario, en realidad todos deberían ser de fiesta para ellas; son las personas que nos han dado la vida.

  Este día es cuando las mamás escuchan desde que se levantan las frases  “te quiero mucho”, “gracias por todo lo que haces por mí” y muchas otras que representan nuestros sentimientos por ellas. También es el día que más regalos reciben. 

  Esta festividad se celebra por todo el mundo en diferentes fechas. Su origen se remonta al año 1865 cuando Anna María Reves Jarvis escogió un día de mayo para reunir a un grupo grande de madres con el fin de intercambiar experiencias y estudiar la posición de la mujer dentro de la sociedad. Anna María se convirtió en activista y luchó por los derechos de las madres trabajadoras para mejorar sus condiciones sociales

  En México no fue hasta el 10 de mayo de 1922 que se declaró como día especial  para honrar a las Madres y está ligado a la celebración católica de la Inmaculada Concepción,  además de ser el mes de consagración a la Virgen.

  En nuestra sociedad la mamá es el centro del núcleo familiar. Nos educan, nos dan amor, comprensión y su apoyo incondicional.

  El papel de las mamás ha ido cambiando con el paso del tiempo.  Ahora son más las mujeres que tienen que salir a trabajar para ayudar al mantenimiento de sus casas y, en muchísimos casos, son el único sostén. La capacidad de organización y decisión, además del apoyo, comprensión y amor, son parte de las características que han fortalecido el trabajo de ellas más allá de la realización de las labores domésticas y por eso se han convertido en heroínas con súper poderes ya que pueden cumplir con sus obligaciones dentro y fuera de sus casas.

  Estas multifacéticas funciones vienen acompañadas a veces de problemas físicos o mentales que agregan mayor estrés al que ya tienen pues muchas mujeres se enfrentan a presiones y roles que antes no existían y terminan sus jornadas diarias completamente agotadas. Afortunadamente la ciencia está muy avanzada y ofrece una gran variedad de suplementos alimenticios que ayudan a mitigar un poco estos padecimientos.

  A pesar de todo el estrés, el cansancio y las peripecias de la vida, las mamás siempre tendrán tiempo para las labores hogareñas, los hijos, los nietos y hasta para las mascotas de la casa.

  Les recomendamos que piensen muy bien en los regalos que le van a dar a sus progenitoras. Una flor dice más que una plancha. Una cena fuera de casa se gradece más que una aspiradora. Una tarjeta escrita a mano con pensamientos bonitos inunda de amor nuestros corazones.

  Este Día de las Madres hagamos sentir a mamá como lo que es: una reina en toda la extensión de la palabra.

  Que Dios bendiga a todas esas mujeres guerreras que luchan a diario por sus hijos y sus hogares.

  ¡Feliz Día de las Madres!