La familia que está solicitando 10 millones de dólares de la ciudad de Phoenix por presunta agresión y arresto falso, entre otros reclamos, dijo que no acepta las disculpas del alcalde o la jefa de Policía, ya que los agentes involucrados aún no han sido despedidos.

No es la primera demanda en contra de la Policía y viene a suceder apenas días después que surgiera el escándalo de comentarios racistas en redes sociales por parte de algunos agentes activos y retirados.

El activista de los derechos civiles, reverendo Jarrett Maupin, quien habló por la familia, dijo que los funcionarios deberían haber hablado directamente con la familia, pero en lugar de eso realizaron una “gira de disculpa”.

Maupin criticó el Foro Comunitario que la la Alcaldesa Kate Gallegó, llevó a cabo la noche del martes, diciendo que es un esfuerzo para distraer a las personas para que no asistieran a la reunión del Concilio Municipal del miércoles, donde también hubo protestas.

“No sabía que elegimos a un alcalde sordo. No sabía que habíamos elegido a un alcalde ciego, pero el hecho es que ella ya ha estado en el Concilio Municipal, sabe lo que queremos que suceda y está optando por jugar a la política”, dijo Maupin.

El activista acusó a los oficiales involucrados de mentir sobre los sucesos, en el informe del incidente.

“Y se olvidaron de poner en la parte donde golpearon al padre, donde sacaron por la fuerza del carro a una mujer embarazada, donde apuntaron las armas a sus hijos”, dijo.

Maupin y la familia conformada por Dravon Ames, Iesha Harper y dos pequeños de cuatro y un años, pidieron que los oficiales involucrados en el incidente fueran despedidos, no solo reasignados  a otras áreas.

Ames y Harper acusaron a los oficiales de agresión, encarcelamiento ilegal, arresto falso, infligir angustia emocional y violación de los derechos civiles en una notificación de reclamación presentada la semana pasada.

“Estamos haciendo un aviso de reclamo de 10 millones de dólares porque estas personas sufrieron de brutalidad policiaca”, dijo el abogado y ex procurador general de Arizona, Tom Horne.

El video

Los videos del incidente, que impulsaron el caso a las redes nacionales de noticias, muestran a un oficial casi arrastrando a Ames y después derribándolo de una patada en su pierna después de que haber sido esposado.

También muestran a un oficial apuntando con su arma, amenazando a Harper, que está embarazada, y usando improperios agresivos y vulgares, mientras ella sostiene a un bebé.

Los documentos afirman que los agentes de policía de Phoenix incurrieron en brutalidad policial y violaciones de derechos civiles; el reclamo dijo que el incidente ocurrió el 29 de mayo, pero la policía dijo que fue el 27 de mayo.

Según el reclamo, Dravon Ames e Iesha Harper, quien tiene cinco meses de embarazo, no se dieron cuenta de que su pequeña de 4 años se llevó una muñeca de la tienda Family Dollar, en Calle 36 y McDowell Road hasta que estuvieron en el auto.

La familia se dirigió a un complejo de apartamentos cerca de las calles 32 y Roosevelt, donde vive su niñera y un auto de la policía se detuvo detrás de ellos sin “sirenas ni luces”, según la demanda.

“Estamos hablando de una pequeña muñeca que vale tal vez 5 y los horrores que surgieron de la reacción exagerada a eso”, agrego Tom Horne.

Sus hijos de 4 años y sus hijos de 1 año estaban en el asiento trasero del auto.

El informe policial sobre un incidente dijo que Ames comenzó a tensar sus brazos y se volvió hacia el oficial mientras estaba detenido.

No se hicieron arrestos, y nadie fue acusado, el carro fue decomisado y Ames citado por conducir con licencia vencida.

“Después de esto, mis hijas y yo nunca volveremos a ser las mismas o sentiremos lo mismo por la policía porque parece que toda la policía está buscando sangre o algo así. No estábamos realmente haciendo nada”, dijo Harper.

El reclamo dice que el auto fue confiscado y las lesiones de Ames, debido a la brutalidad policial, lo están haciendo incapaz de trabajar.

La Policía de Phoenix emitió un comunicado en el que negó algunos detalles del incidente publicado por Maupin, incluido el día en que ocurrió, de qué se acusó a la familia y quién se lo informó.

Preocupación

La jefa Jeri Williams publicó en Facebook un video respecto el incidente y dijo que estaba “perturbada por el lenguaje y las acciones de nuestro oficial” y que había sido sacado de las calles mientras la investigación avanza.

“Como a usted, me molesta el lenguaje y las acciones de nuestro oficial y respeto mi compromiso de transparencia y responsabilidad a medida que continuamos completando esta investigación interna”, dijo Williams.

Señaló además que planea programar conversaciones con los oficiales y residentes e intensificar la implementación de cámaras en el cuerpo.

Por su parte, en un comunicado oficial, la alcaldesa Kate Gallego se dijo “enferma” por lo que se muestra en los videos, pero extendió su apoyo a la jefa de Policía, al momento que pidió realizar una reunión pública en la que participen los liderazgos sociales para analizar la problemática.

El concejal del Distrito 7, Michael Nowakowski, se dijo en apoyo a la reunió comunitaria realizada el pasado martes:

“Como presidente de la Subcomisión de Seguridad Pública y como padre, estoy extremadamente decepcionado por las acciones de nuestros oficiales de policía mientras interactuaban con una familia y sus hijos. Las acciones que se ven en el video erosionan la confianza pública”, dijo Nowakowski.

“La comunidad, junto con nuestros líderes religiosos y el liderazgo de la Ciudad deben unirse bajo el enfoque del Equipo Phoenix para resolver este problema y restaurar la confianza pública en el Departamento de Policía de Phoenix”, finalizó.

Por su parte, Britt London, presidente de la Phoenix Law Enforcement Association (PLEA) emitió una declaración sobre el incidente.

“Hasta que se complete esa investigación, no estamos en posición de explicar cada momento del video que se ha vuelto viral pero las conjeturas no son justas para nuestros miembros o el público que estuvieron involucrados en este incidente. En el futuro, esperamos que la razón y la calma pronto se conviertan en parte de esta conversación comunitaria”, señaló London.