Los Phoenix Suns han sido considerados uno de los peores equipos en los últimos años en la NBA, su última temporada con récord ganador fue en la 2013-14, con 48 triunfos y 34 derrotas, aunque no calificaron a los playoffs, algo que no realizan desde la campaña 2009-10.
De nuevo Phoenix ha aplicado la de “borrón y cuenta nueva” y traen a Monty Williams como su nuevo entrenador en jefe, quien viene de dirigir por cinco temporadas a los Pelícanos de Nueva Orleans del 2010 al 2015, además de tener experiencia de siete temporadas como entrenador asistente.
Dentro de las caras nuevas de este equipo están el australiano Aron Bynes, quien llegó en cambio de desde Boston, Mikal Bridges quien llega de Filadelfia, Jevon Carter, también en cambio, Cheick Diallo, firmado desde la Universidad de Kansas, Ty Jerome (Novato), Cameron Johnson (Novato), Frank Kaminsky II (Charlotte), David Kramer (Alemania), Jalen Lecque (Novato), Norense Odiase (Novato), Tariq Owens (Novato), Ricky Rubio (Utah) y Dario Saric (Filadelfia).
Rubio, veterano de nueve temporadas en la NBA, viene de ser campeón mundial en el Campeonato de Baloncesto en China, en donde derrotaron en la final a Argentina, así que se espera que este veterano aporte para el mejor funcionamiento de los Suns.
“Bien, muy contento fue un verano muy especial y que aprendimos muchísimo pero ya pasó y ahora una nueva etapa, con muchas ganas, mucha emoción y puede que vamos a hacer algo que la gente que no se espere”, dijo Rubio.
“Aún es temprano y por cosas que hemos ido hablando la verdad es que hay mucha buena química pero vamos a ver ahora cómo se desarrolla todo y después en México ya he ido dos o tres veces a jugar y cuando me enteré pues muy contento no”, mencionó Rubio.
Sobre el jugar con elementos talentosos como DeAndre Ayton y Devin Booker, Rubio, indicó que es una buena motivación para poder echar a andar este equipo.
“Con muchas ganas, son dos jugadores con mucho talento, jóvenes con ambición, y creo que les puedo ayudar mucho en ese sentido porque ya llevo nueve años en la Liga y he estado con jugadores con mucho talento que algunos han funcionado, algunos no, pero al final creo que la química tiene buena pinta”, agregó.
Devin Booker es el jugador a seguir por los Suns, es quien ha sacado la casta en las últimas dos temporadas y es uno de los encestadores más prolíficos en la NBA, con un promedio de 26.6 puntos por encuentro, además de que lidera la NBA en asistencias con un promedio de 6.8 por juego.
“Estoy realmente emocionado hombre, tuvimos un par de encuentros emocionantes hace dos años, pero lo importante es ver cómo la Liga crece y va más allá de las fronteras, ir a estos países y jugar en su territorio, pienso que es algo muy importante para el juego del basquetbol”, señaló.
Ya hay lesiones
Los Phoenix Suns se quedaron sin sus dos mejores alas Mikal Bridges (rodilla) y Kelly Oubre Jr. (muñeca) en la apertura de pretemporada, aunque vencieron a Minessotta.
Oubre tenía una venda en la muñeca derecha; el ala de 23 años dijo que su muñeca comenzó a molestarlo el día anterior al examen físico del equipo y que lo revisaron en ese momento.
“Me siento como un animal encerrado en una especie de jaula. No puedo esperar hasta que comience la temporada regular. Vamos a salir con seguridad”, dijo Oubre Jr..
Eso probablemente eleva al novato Cam Johnson de un papel en el que no estaba claro si tendría minutos de inmediato a la alineación inicial, mientras que Bridges y Oubre se recuperan.
La buena noticia es que Johnson parece estar listo para la oportunidad.
“Cam ha hecho un muy buen trabajo en el primer grupo, no sabíamos que eso sería una posibilidad antes del campamento de entrenamiento, más que nada, su habilidad para estar en el lugar correcto en defensa ha sido sorprendentemente buena para nosotros”, dijo Williams.
Bridges y Oubre han estado presentes en las prácticas, bajando los sistemas de Williams, y al menos Oubre ha podido mantenerse en plena forma porque no es una lesión en la parte inferior del cuerpo como Bridges.
Phoenix tiene a Tyler Johnson, Jevon Carter, Elie Okobo y Jalen Lecque en la rotación de guardia detrás de Devin Booker y Ricky Rubio. Extender demasiado la rotación a tres guardias parece más lógico que estirar a Cheick Diallo, Frank Kaminsky o Dario Saric al alero pequeño.
Williams dijo que su ofensiva tiene un estilo que agradece eso, sin embargo, permitiendo a los jugadores jugar la misma posición que otros a la vez.
“Podríamos tener tres guardias al mismo tiempo, y a veces cuatro, dependiendo de la situación”, dijo.
Nuevamente, es importante separar a los Suns de la mayoría de los equipos que podrían no necesitar estas tres semanas más o menos para arreglar algunas cosas, pues más de la mitad de su plantilla es nueva y tienen un nuevo entrenador.
