Gracias al trabajo desinteresado de diferentes organizaciones sociales, iglesias y la comunidad en general, más de mil solicitantes de refugio ha sido encausados con sus familiares mientras esperan la decisión del juez en sus casos y han recibido una cálida bienvenida.
Durante una reciente visita al Centro de Bienvenida, se congregaron importantes personalidades de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, uno de los principales patrocinadores del proyecto de apoyo a los migrantes.
El refugio conocido como el Centro de Bienvenida fue una vez la Escuela Primaria Ann Ott, que cerró hace más de una década y tiene capacidad inicial para hasta 277 personas y aunque los números han reducido drásticamente durante el último mes, se espera un repunte luego de finalizado el intenso verano.
“Hemos escuchado que nos han dado las gracias, pero somos nosotros quienes debemos agradecerles a ustedes su gran trabajo para ayudar a nuestros hermanos migrantes y en ésta muestra de unidad estamos demostrando la inmensa misericordia y amor de Dios”, dijo Élder Rasband, uno de los doce apóstoles de la iglesia mormona.
Durante el recorrido, Beth Strano, coordinadora de los programas para solicitantes de asilo y familias con el Comité de Rescate Internacional de Arizona (IRC, por sus siglas en inglés), señaló que la mayoría de los inmigrantes se quedan entre 24 y 48 horas antes de partir a sus destinos.
Durante ese tiempo, el Centro se ocupa de lo básico: ofrecerá un cambio de ropa y zapatos nuevos, alimentos, una cama para dormir, exámenes médicos, una mochila y pañales para el camino.
Los recién llegados podrán llamar a los patrocinadores en el centro de admisión y las aulas se utilizarán para enseñar a los migrantes el proceso de asilo de los Estados Unidos y para capacitar a nuevos voluntarios.
En el refugio, los inmigrantes tienen sus comidas preparadas por la Sociedad de Caridad Católica de San Vicente de Paúl, los voluntarios brindan asesoramiento legal y ayudan a los inmigrantes a ponerse en contacto con familiares y ayudarlos a llegar con ellos mientras se atienden sus casos.
El Centro de Bienvenida de Phoenix es un esfuerzo de colaboración, dirigido por una coalición de organizaciones de ayuda a los migrantes, entre ellos la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, Sociedad de San Vicente de Paul, 100 Angels Foundation y el IRC.
Aaron Rippenkroeger, director ejecutivo de IRC Arizona agradeció a todos los presentes por el fuerte trabajo de ayuda a los migrantes centroamericanos y muy en especial a la iglesia mormona, que con su respaldo económico, ha sido de gran ayuda para el proyecto humanitario.
Acompañando a Élder Rasband, estuvieron Élder Pieper y el presidente Burrola, así como Patricio Smith y su apreciable esposa, entre otras figuras de la comunidad.