Los grupos climáticos de todo el Valle pidieron hoy al Concilio de la Ciudad de Phoenix que respalde una resolución que declare una emergencia climática, un primer paso crítico para lanzar un plan integral para abordar el cambio climático.
La resolución, similar a la aprobada el mes pasado por el Ayuntamiento de Flagstaff, describe el compromiso de la ciudad de convertirse en carbono neutral para 2030. Exige que varios departamentos de la ciudad determinen los pasos necesarios para la transición, educación en toda la ciudad sobre la necesidad de neutralidad de carbono y adaptación climática, y un nuevo grupo de trabajo para supervisar el plan.
“Arizona y Phoenix están en la primera línea del cambio climático; las muertes relacionadas con el calor están aumentando, los incendios forestales se están volviendo más frecuentes y más intensos, el desarrollo y las décadas de sequía están disminuyendo los flujos en nuestros ríos críticos, y el Valle se está ahogando con la peor contaminación del aire en el país, todo esto exacerbado por cambio climático”, señalaron.
Arizona es el cuarto estado con calentamiento más rápido en los el país y Phoenix es la segunda metrópoli con el mismo problema, seguido de Prescott como el quinto y Tucson como el séptimo, dieron a conocer
“Las devastadoras consecuencias para la salud, el medio ambiente y la economía de la crisis climática continuarán siendo sentidas desproporcionadamente por las comunidades de bajos ingresos, las naciones indígenas y las comunidades de color”, afirmaron.
Los arizonenses exigen medidas audaces para abordar la crisis climática, y las encuestas continúan mostrando que el apoyo a la acción climática está creciendo en todos los grupos de edad, religiones y persuasiones políticas.
Los estados, los condados, las ciudades, los líderes locales y las empresas de todo el mundo están liderando el camino hacia una eliminación gradual de los combustibles fósiles, estableciendo una economía de cero emisiones y actualizando los códigos y ordenanzas de construcción para combatir el cambio climático.
Aunque el gobierno de Phoenix ha demostrado su apoyo a la acción climática al unirse a la coalición We Are Still In , que cuenta con tres mil 800 miembros y adoptar objetivos de sostenibilidad para convertirse en carbono neutral para 2050, los manifestantes señalaron que no es suficientes.
“Phoenix tiene la oportunidad de liderar el camino y el alcalde Gallego y el Ayuntamiento deben actuar ahora; necesitamos a todo el Concilio para apoyar esta resolución crítica y tomar las medidas urgentes necesarias para crear un futuro libre de carbono y un planeta habitable para nuestros hijos y nietos”, advirtieron.
Entre los manifestantes se encontraban, la candidata al Concilio Municipal por el Distrito 7 Yasamin Ansari; Arlinda Bajrami, organizadora de justicia ambiental de Mi Familia Vota; Brian Mecinas, director de abogacía de Huelga Climática Juvenil de Arizona; Caroline Davies, del grupo Extinción Rebelión; Emily Kirkland, directora ejecutiva de Progreso; Jessica Bristow; coordinadora de Movimiento Amanecer y el reverendo Doug Bland, director ejecutivo de Arizona Interfaith Power & Light.
También, Souta Calling Last, director ejecutivo de Visión Indígena; Hazel Chandler, copresidente de Capítulo de Arizona; Darren Chapman, director ejecutivo de Fundación Tiger Mountain; Kathy Mohr-Almeida, presidente de Sierra Club Grand Canyon Capítulo; Janine Gelsinger directora ejecutiva de Red Arizona Unitaria de Justicia Universalista, entre otros.