El resultado de las carreras en LD6, LD17, LD20, LD21 y LD28 podría acabar con la hegemonía republicana en el gobierno estatal de Arizona, y con una mayoría demócrata en la Legislatura Estatal, también se avizora un liderazgo latino, con la posibilidad de que Diego Espinoza o Charlene Fernández sean los nuevos Presidentes de la Casa de Representantes (Speaker of the House).

“Es definitivamente posible voltear la Casa de Representantes en ésta elección y tener el liderazgo por primera vez desde 1967, y me siento muy honrado de que se me considere como posible Presidente o Líder de la Casa”, dijo Diego Espinoza, representante del Distrito Legislativo 19.

La diputada Jennifer Longdon, se propuso como líder de la mayoría, mientras que la senadora Andrea Dalessandro, de Sahuarita, está asumiendo la victoria en su candidatura por LD 2 y se ofrece como voluntaria para ser la Látigo de la Mayoría de la Cámara.

Ninguno de los tres legisladores se encuentra actualmente en una posición de liderazgo dentro de su grupo.

Actualmente Charlene Fernández ocupa la posición como Líder de la Minoría de la Casa de Representantes, razón por la cual es también vista como la posible líder general, pero independientemente de los títulos, un liderazgo latino compartido, es toda una posibilidad y haría historia en la Legislatura de Arizona.

La decisión del liderazgo se llevará a cabo mediante una votación de la bancada demócrata, algo que no han hecho desde 1967.

“No podemos esperar hasta después del día de las elecciones para prepararnos para el cambio radical necesario en nuestro enfoque y estrategia, debemos estar listos para comenzar de inmediato e impulsar la agenda política de Arizona cuando comience la sesión legislativa en enero”, dijo Diego Espinoza.

Espinoza, Longdon y Dalessandro proponen una serie de grupos de trabajo basados ​​en temas centrales de la campaña demócrata; educación, acceso a la atención médica, economía, justicia racial y otros.

Promoverán una economía que “requiere que las corporaciones y los individuos ricos paguen su parte justa por el bien colectivo”, posiblemente insinuando tasas impositivas más altas en la estructura progresiva del impuesto sobre la renta de Arizona.

Igualmente, un Grupo de Trabajo sobre Equidad Educativa, que estará integrado por “partes interesadas del distrito y escuelas autónomas, empleadores, maestros, administradores, programas de aprendices y otros líderes comunitarios que asesorarán a la legislatura sobre formas reales de eliminar las desigualdades en nuestra sistema educativo actual”.

También un Comité Permanente de Asuntos Indígenas en la Cámara, que dicen trabajará con el Caucus de Pueblos Indígenas del estado y los líderes tribales.

Igualmente atenderán otros temas candentes normalmente sepultados por los republicanos, como el control de armas, las leyes laborales y los derechos reproductivos, pero no dan detalles sobre sus planes.

Aunque mayormente la atención se ha centrado en la carrera presidencial y al senado federal, hay cinco distritos legislativos que acaparan la atención porque  tuvieron importantes contribuciones de campaña y según la votación anticipada o temprana, bien podrían estar tiñendo de azul, mientras que los espacios demócratas parecen inamovibles.

La ventaja republicana en la legislatura estatal de Arizona ha disminuido lentamente en los últimos años y una mayoría demócrata se encuentra a la la vista por primera vez en desde hace décadas.

Para lograr la mayoría, los demócratas necesitan dos escaños en la Casa de Representantes y tres en el Senado Estatal.