Los días 15 y 16 de septiembre los mexicanos festejaremos el 209 Aniversario de la Independencia de México. Lo haremos en compañía de familiares y amigos, en casa o en nuestros centros de trabajo y espacios públicos. Constituye también un momento en el que damos sentido a nuestra pertenencia a México y a nuestras raíces, y lo homenajeamos con el tradicional grito de independencia.
Siempre celebramos el inicio de la independencia. Sin embargo, esta gesta se consumó once años después, el 27 de septiembre de 1821 cuando el Ejército Trigarante, al mando de Agustín de Iturbide y de Vicente Guerrero, entró a la Ciudad de México.
De acuerdo con el Dr. Luis Tinajero Portes, en su obra Días Conmemorativos en la Historia de México, la tradición de celebrar el inicio y no la consumación de la esta fecha se remonta a la madrugada del 16 de septiembre de 1812, cuando el general Ignacio López Rayón realizó una ceremonia con honores militares en Huichapan, Hidalgo. Al año siguiente, esta tradición cobró fuerza con una ceremonia a cargo de Jose María Morelos y Pavón en Oaxaca. Ya en el México independiente, en marzo de 1822, el Congreso Constituyente declaró el 16 de septiembre como fiesta nacional, pero esta solemne fecha sería ratificada como tal hasta 1824.
El Dr. Tinajero señala que en 1896, el presidente Porfirio Díaz ordenó trasladar el Esquilón de San José, nombre de la campana que utilizó el cura Miguel Hidalgo para congregar a los habitantes de Dolores Hidalgo, Guanajuato, de su lugar de origen al Palacio Nacional en la Ciudad de México. El general Díaz designó a una comisión formada por miembros de la Secretaría de Guerra para dirigir las labores de bajar, trasladar, resguardar y montar nuevamente la campana. Las operaciones iniciaron tres meses antes, y fue un día antes de la celebración de la celebración de independencia de 1896 que el Esquilón finalmente fue colocado en el balcón de Palacio Nacional.
En Arizona celebramos la independencia de nuestro país y a la comunidad mexicana que habita en este estado. Somos más de 1.7 millones de habitantes de origen mexicano, de los cuales 55.4% son hombres y un 44.6% mujeres. Nuestra edad promedio oscila entre los 35 y 45 años de edad, y venimos principalmente de Sonora, Sinaloa, Chihuahua, Jalisco y Guerrero.
La comunidad mexicana en Arizona hace grandes contribuciones a la sociedad local. Con nuestro esfuerzo impulsamos los sectores como el alimenticio, la industria de la construcción, el sector de negocios; además, contamos con dignos representantes en el sector cultural, deportivo y académico, quienes inspiran y forman a las nuevas generaciones.
Celebramos el inicio de la gesta heroica con alegría y celebramos que, diariamente, la comunidad se esfuerza para construir un futuro mejor y para profundizar los lazos de amistad y bienestar compartido entre México y Arizona.
